"No está resuelto el problema democrático" en la Argentina. Lo dice Eduardo Belliboni, líder del Partido Obrero, y advierte que, ante la emergencia de una opción de ultraderecha competitiva, como la que encarna Javier MIlei, "hay caldo de cultivo" para "un grito represivo" en el país.
Entrevistado por Marcelo Falak en el marco de Democracia, 40 años: deudas y desafíos, un ciclo audiovisual de conversaciones producido por Letra P y la Universidad Abierta Interamericana (UAI), el dirigente social recomienda "no decir livianamente que se ha terminado el ciclo de los golpes de Estado" y "no relajarse frente a poderes fácticos como las Fuerzas Armadas que, si bien pueden no estar en la luz pública, pueden estar agazapadas".
Convocado a reflexionar sobre qué falló en estas cuatro décadas de vigencia del Estado de Derecho para que el país llegara a esta efeméride con un tercio del electorado buscando la salida en un movimiento de rasgos peligrosamente autoritarios, Belliboni señala la existencia de "un caldo de cultivo" para que se produzca "un giro represivo en la Argentina que viene". El militante trotskista, que encabeza las manifestaciones de las organizaciones sociales agrupadas en el colectivo Unidad Piquetera, se refiere a "una idea que se viene macerando, tambien a través de los medios de comunicación, de una estigmatización que siempre anticipa una política represiva".
"Ya ocurrió", avisa y viaja a 2002, al corazón de la crisis que marcó un punto de inflexión en la etapa democrática más duradera de la historia nacional. "Cuando ocurrieron los asesinatos de (Maximiliano) Kosteki y (Darío) Santillán, también había habido una campaña previa" de estigmatización de las organizaciones que protestaban en la calle.
"Veo un caldo de cultivo y veo una campaña electoral que está llena de menciones a los piquetes. Parece que fuera el único problema de la Argentina", se queja. "Hay piquetes porque hay una sociedad en conflicto y no funcionan las instituciones que deben tratar los problemas".
¿Que falló, insite Letra P, desde la promesa fundacional de que con la democracia se come, se cura y se educa para que el país llegara a esta efeméride exhibiendo un deterioro insoportable de las condiciones materiales de una enorme franja de la población? Explica: "Un problema es otorgarle a la democracia características que no tiene en sí misma. La democracia tiene contenido de clase. Vivimos en un régimen social determinado por un conjunto de leyes que fueron inamovibles durante la dictadura y también en la democracia. Gran parte de las leyes que rigen la vida social y política argentina están regidas por las reformas que hizo la dictadura".
La charla con Blliboni es la cuarta entrega de la saga de conversaciones que conforman Democracia, 40 años: deudas y desafíos.
En la primera, Felipe Solá, gobernador de Buenos Aires durante los episodios trágicos que evocaba Belliboni, se animó a cuestionar aquella promesa fundacional de Raúl Alfonsín. "'Con la democracia se come, se cura y se educa' fue una frase voluntarista, bien intencionada, pero un error. Con el diario del lunes, yo hubiera dicho 'con la democracia se convive'", señaló.
En la segunda entrega, la también exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal (PRO), cuestionó "el mensaje" sobre el que Javier MIlei construyó el batacazo que lo puso en la final de las elecciones 2023, pero aclaró: "Hay una enorme responsabilidad nuestra" en la emergencia de esa consigna que llama a destruir. "Dejamos de representar", abundó.
En el tercer episodio, el dirigente radical Federico Storani alentó una confluencia del peronismo y el radicalismo como plataforma para salir de la crisis actual y la encrucijada que supone la emergencia de la ultraderecha de Milei y, para fundamentar su posición, rescató la experiencia bipartidista que permitió salir del caos de 2001 e inaugurar “un ciclo virtuoso” en el que la fuerza fundada por Leandro Alem “cogobernó” con el justicialismo. “En momentos de crisis muy profundas, esas experiencias son válidas”, sostuvo.
En este interregno entre el aniversario del triunfo radical del 30 de octubre de 1983 y el de la asunción de Alfonsín, el 10 de diciembre de ese año, Letra P seguirá publicando las entrevistas realizadas con figuras relevantes de los más diversos origenes ideológicos y partidarios. Pasarán por esta tribuna, que reivindica el valiosísimo capital institucional, político y cultural construido en estas cuatro décadas, Vilma Ibarra, Carlos Corach, Teddy Karagozian, Miriam Lewin, Héctor Daer, Analía del Franco, Ricardo Delgado, Cristina Caamaño y Federico Pinedo.