El armado nacional de centro de Juan Schiaretti encuentra su freno en las dos Buenos Aires: los desdoblamientos electorales y el juego anticipado que llevan adelante las distintas fuerzas en esos distritos impiden al tres veces gobernador de Córdoba avanzar con el plan de cerrar acuerdos con nombres fuertes para las boletas de la ciudad y la provincia.
“No nos van a decir desde Córdoba como tenemos que armar las listas en Buenos Aires”, es la respuesta bonaerense inspirada en el mantra cordobesista, pero dada vuelta como una media.
A un ritmo semanal, mantienen reuniones para pensar la estrategia de 2025. En el lote están el exintendente de Carlos Tejedor, Emilio Monzó, y su alfil, Nicolás Massot; el propio jefe de la bancada variopinta, Miguel Ángel Pichetto; Florencio Randazzo (que, dicen, interviene como randazzista y no como negociador de Schiaretti); y enviados del radical Martín Lousteau. Al tanto de la rosca está el socialismo y el GEN de Margarita Stolbizer.
El aeropuerto incógnito de Juan Schiaretti
El reloj del fin del mandato en la Cámara de Diputados empieza a correr para varios. El schiarettismo no se sale del molde, pese a las presiones por una candidatura en Córdoba que ya no son exclusivas del gobernador Martín Llaryora y se amplían a todo el espectro de centro.
“De la resolución de las internas del PJ, la UCR y el PRO en ciudad y provincia de Buenos Aires dependerá en cuál aeropuerto aterriza Hacemos por Argentina”, responde el schiarettismo paciente, que agrega que en algunos distritos liderarán y que en otros no tienen problemas de acompañar. “Es el mejor de nosotros, pero poco podemos hacer si no juega”, replican en despachos porteños.
schiaretti pichetto randazzo.jpg
Florencio Randazzo y Miguel Ángel Pichetto, junto a otros sectores del peronismo antikirchnerista, ya se mueven para armar una opcioín de centro para las elecciones locales y nacionales de 2025.
Prensa Juan Schiaretti
En la escudería de Schiaretti observan que el desdoblamiento de las elecciones en la Ciudad y el debate que propone en el mismo plan el bonaerense Axel Kicillofcomplica aún más los escenarios posibles y posterga la posibilidad de empezar a bocetar algunos esquemas tentativos.
A su vez, existen condiciones objetivas. La relación de Schiaretti con Mauricio Macri es “pésima”, según reflejan algunas espadas schiarettistas. La posibilidad todavía no descartada de un acuerdo del presidente del PRO con Horacio Rodríguez Larreta, para enfrentar en el bastión amarillo a Patricia Bullrich vestida con la casaca libertaria, jaquea la idea original del cordobesismo que quiere picar en el concierto nacional.
El diálogo entre Schiaretti y Larreta es frecuente, pero no hay certeza de convergencia. Los laderos del exgobernador ya empiezan a reconocer que si el exalcalde porteño acuerda con Macri para preservar el poder capitalino se cae la chance de un trato transversal y opositor a Javier Milei. Fracasaría así la opción de apoyarlo en una eventual candidatura como diputado, tal como formaba parte del sueño de ese cordobesismo con hambre expansionista.
schiaretti larreta eeuu.webp
Juan Schiaretti y Horacio Rodríguez Larreta compartieron un encuentro público en la Universidad de Columbia, en abril de 2024. No hubo más encuentros públicos.
El macrismo paladar negro reconoce que Larreta es del PRO, pero no lo ven jugando con ellos en la cantera libertaria. Larreta tiene puesto el foco en recuperar capital político desde la ciudad que gobernó mientras intentaba escalar a la presidencia. Tampoco descarta probar suerte en el tramo del Senado, aunque para este rubro el Schiaretti tenía apuntado a Martín Lousteau.
De los escenarios posibles, la tercería vía que alguna vez pensó Schiaretti con Larreta sigue en el terreno de lo factible.
La relación con Martín Lousteau y el silencio de Facundo Manes
El presidente de la UCR viene golpeado tras la derrota de partidaria que colocó a Maximilano Abad en la conducción del espacio en el distrito que concentra el 37% del padrón electoral. En Mar del Plata, el ganador de la turbulenta interna boinablanca dejó picando la opción de participar de una coalición “con los sectores más dinámicos y transformadores, queremos construir una sociedad con libertad, progreso e igualdad". Al evitar el conflicto con Milei, dejó dos puertas abiertas.
Los centristas entienden que Abad es útil para la pelea provincial, mientras que Lousteau y Manes incidirán en la puja nacional por el Congreso.
Schiaretti manes.jpg
Juan Schiaretti junto a Facundo Manes en la Universidad Católica de Santa Fe, en octubre de 2024.
X
El neurocirujano fue uno de los hombres refractarios a La Libertad Avanza, pero moderado, que tiene un excelente vínculo con Schiaretti. Mantuvieron un largo encuentro a solas en la Universidad Católica de Santa Fe en octubre pasado. El tres veces gobernador lo imaginaba encabezando la lista bonaerense de Hacemos para el Congreso. Lo cierto es que el convite es respondido con cautela.
Fuentes empapadas de la rosca bonaerense aseguraron que Manes no está manteniendo conversaciones en clave electoral con ningún sector, incluso que tampoco resolvió el temperamento que adoptará en las elecciones de este año, cuando finaliza su mandato en la cámara baja.
Por ahora, a Schiaretti no lo despeinan estos movimientos y pone el foco en la Región Centro y el interior profundo del país. Hizo del juego de estrategias premeditadas su principal arma de construcción política. Sabe que mide bien y que deben ordenarse factores que exceden su armado, aunque lo determinarán.
Con todo, entre los posibles socios, empieza a picar la idea de que el cordobés, esta vez, “no juega”.