El intendente de Lanús reclamó fondos: “Nos transfirió sólo mil millones de los 12 mil que prometió”. Interna al rojo vivo, repaso de gestión y dardos a Milei.
Las celebraciones de fin de año no atemperan la virulencia de las internas en el peronismo. En un extenso mensaje de balance de gestión de su primer año de gobierno, el intendente de Lanús, el camporista Julián Álvarez, criticó al gobernador Axel Kicillof y le reclamó fondos para su distrito.
“Pese a la severa crisis económica, pudimos cumplir con nuestros objetivos en forma eficiente. Iniciamos un primer semestre donde pusimos el municipio en la calle y un segundo semestre donde desarrollamos un ambicioso plan de obras”, expresó Álvarez en su mensaje grabado y difundido por sus cuentas en redes sociales.
Inmediatamente después, se metió de lleno en la interna que libran La Cámpora de Máximo Kirchner en alianza con la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el gobernador de Buenos Aires más un bloque variopinto de dirigentes que lo apuntalan en su camino a una candidatura presidencial.
“Todo esto lo hicimos con recursos exclusivamente municipales. El gobierno nacional (encabezado por Javier Milei) nos transfirió cero pesos y el gobierno de la provincia de Buenos Aires, sólo mil de los 12 mil millones a los que se comprometió; 12 mil es el 10 por ciento del presupuesto anual total y nos transfirieron solamente el 1 por ciento”, dijo el jefe comunal que llegó al poder tras vencer a Diego Kravetz, el elegido por el macrista Néstor Grindetti para su sucesión que días atrás se sumó a gobierno de La Libertad Avanza.
El intendente peronista cerró la crítica al mandatario bonaerense con otro mensaje: “Queremos recordarle al gobernador que los vecinos y vecinas de Lanús también somos bonaerenses”.
El golpe de Álvarez a Kicillof se inscribe en la pelea feroz que mantienen CFK y el gobernador y que tuvo varios momentos de máxima tensión: el acto de Kirchner de septiembre en La Plata, la negativa del mandatario a apoyar a Cristina en la pelea con Ricardo Quintela por la conducción del PJ, un acto de Abuelas de Plaza de Mayo en el Teatro Argentino que graficó la gélida relación entre ambos y la última reunión del PJ bonaerense donde la expresidenta y Sergio Massa intentaron marcarle la cancha electoral al gobernador.
El viernes pasado, durante un acto con vecinos platenses, Kicillof mandó el mensaje: el bastón de mariscal que ofreció Cristina es mío, pareció decir. Allí dijo sentir la “obligación” de ponerse al hombro “la construcción de un frente político”. De la interna, nada, su único enemigo público es Milei.