Centró su mensaje en la gestión y culpó a la Casa Rosada por la pobreza, que se duplicó en Tierra del Fuego. Reforma constitucional, casi nada. Protestas.
El gobenador de Tierra del Fuego AIAS, Gustavo Melella, abrió el 42° período de sesiones legislativas.
El gobernador de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, Gustavo Melella, abrió este sábado el 42° período de sesiones ordinarias de la Legislatura con un extenso discurso que se centró en las políticas llevadas adelante durante 2024, los desafíos a resolver este año electoral y una transformación del Estado provincial de la que dio sólo algunas pistas.
Durante casi tres horas, el mandatario fueguino expuso los ejes de su gestión, centrados en educación, salud y energía, como los principales temas a resolver, mientras en las inmediaciones del parlamento el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación Fueguinos (SUTEF) protestaba por la falta de acuerdo salarial.
El pequeño recinto legislativo de calle Yaganes en la capital de la provincia más austral de la Patagonia se vio ornamentado con banderas argentinas que rodeaban el perímetro para recibir a funcionarios, veteranos de guerra y referentes de distintas áreas de gestión que se acercaron a escuchar al gobernador.
Si bien cuestionó las políticas del Gobierno, sobre todo por el abandono de sus responsabilidades y la parálisis en la obra pública, sus diferencias con Javier Milei no fueron temas centrales en su exposición. De manera aislada, Melella se limitó a reconocer que “en un contexto muy difícil, priorizamos el bienestar de los fueguinos".
"Ante una realidad durísima, nos hicimos cargo”, dijo y señaló que debido a las medidas macroeconómicas de la Casa Rosada la pobreza y la indigencia se duplicaron en el último año en la provincia. Además, marcó que el consumo cayó 13 puntos en 2024.
“Los ingresos que nuestra provincia debe recibir por coparticipación han caído en casi 50 mil millones de pesos, una cifra que para que quede claro lo que implica me gustaría traducirla de números a realidades. Con ese dinero podríamos hacer 12 escuelas nuevas, cuatro hospitales, 430 viviendas para los fueguinos. No son solo 50 mil millones de pesos, son menos salud, menos bienestar, menos educación para los fueguinos y fueguinas”.
Melella planteó que el primer año de su segundo mandato estuvo signado por la decisión del gobierno nacional de "frenar la inversión en obra pública", lo que obligó a su administración a "redoblar esfuerzos para seguir administrando con eficiencia los recursos provinciales y así poder afrontar las necesidades en materia de obras".
Lo escuchaban atentas las primeras líneas del gabinete, sentadas a la izquierda de los legisladores provinciales, que tuvieron asistencia perfecta. No fue el caso de quienes representan a la provincia en el Congreso. Dijeron presente el senador Pablo Blanco (UCR) y su par de Unión por la Patria Cristina López (UxP), y las diputadas peronistas Andrea Freites y Carolina Yutrovic. Sin embargo, pegaron el faltazo la senadora camporista María Eugenia Duré y el diputado libertario Santiago Pauli.
Del lado de los intendentes, solo asistió Daniel Harrington, de Tolhuin, mientras que los jefes comunales de Ushuaia y Río Grande, Walter Vuoto y Martín Pérez, enviaron funcionarios en su representación.
Al término del discurso, los legisladores provinciales se acercaron a saludar al mandatario, con quien se quedaron conversando durante varios minutos.
En la etapa final de su exposición, Melella repasó las principales políticas que se llevarán adelante este año electoral, varios de los cuales enmarcó en la necesidad de transformar el Estado. Además, anticipó proyectos que el Ejecutivo tiene previstos enviar a la Legislatura. Uno de ellos, quizás el más importante, tiene que ver con el financiamiento de la Obra Social del Estado Fueguino (OSEF), cuyo déficit alcanza cifras multimillonarias.
De acuerdo a lo anunciado por el gobernador, en las próximas semanas se enviará una iniciativa para sanear las cuentas de la obra social estatal que no implicará el aumento del aporte de los trabajadores, pero sí de la planta política, junto a una reestructuración más justa de quiénes pueden acceder a los beneficios.
“Vamos a presentar un proyecto de ley para garantizar a nuestros servidores públicos y nuestros docentes el mejor salario posible, proyecto complementario al que ya ha presentado el gremio de la Educación. Una ley que establece un piso mínimo de salario para Educación y Salud”, anunció.
“Todos sabemos que corresponden a dos áreas vitales para el crecimiento de cualquier comunidad, son dos derechos esenciales que tenemos como ciudadanos: el del acceso a la salud y a una educación de calidad”, expresó. Sin embargo, el líder de FORJA llamó a “dinamitar el sistema educativo” como hoy lo conocemos, en términos de modernizar las metodologías de enseñanza y apuntar a una reconversión del Estado, para lo cual consideró esencial a la educación.
La reforma de la Constitución provincial fue uno de los temas más polémicos que marcó la gestión de Melella en 2024. No obstante, el mandatario fueguino apenas se limitó a plantear la necesidad de “dar la discusión” sobre el proyecto de enmienda, que quedó congelado en la Justicia tras un amparo presentado por la oposición.
El discurso de apertura de sesiones tuvo como telón de fondo la protesta del sindicato fueguino docente, que se instaló en el ingreso de la Legislatura con bombos y banderas, e instaló un puesto de choripán.
El SUTEF anunció un paro provincial de 48 horas para este 5 y 6 de marzo, por lo que en Tierra del Fuego las clases no comenzarán el próximo miércoles como estaba previsto. La medida de fuerza tiene que ver con la falta de acuerdo salarial con el Ministerio de Educación, que en 2024 cerró la discusión de manera unilateral.