Trató como aliadas a las intendencias, incluso opositoras. Palos al Presidente. Créditos para vivienda, fondo municipal y gestos para calmar la interna del PJ.
El gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, en la Legislatura. En el fondo, intendentes e intendentas copando parte de las gradas. FOTO: www.radiokermes.com
El gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, cosechó alto respaldo territorial para un nuevo round de su intensa pelea contra las políticas del presidente Javier Milei. El discurso de apertura de sesiones de este sábado fue una denuncia del ajuste económico, social e institucional-democrático en el que hubo altísima presencia de intendencias de todos los colores.
El jefe del Ejecutivo trajo un par de buenas noticias en su billetera. Anunció créditos para la construcción y ampliación de viviendas de sectores medios y les anticipó a los municipios que habrá un fondo de $12.000 millones para invertir en el parque automotor de las comunas.
También sonó a música para los oídos de las intendencias la decisión de que, ante el abandono de la Nación, la provincia se hará cargo del mantenimiento de rutas y caminos, como está detallado en el discurso completo.
Tras su acuerdo con Juan Schiaretti, el tiernismo de Comunidad Organizada jugó fuerte y para hacerse visible dejó sus bancas vacías. La diputada Sandra Fonseca y el diputado Maximiliano Aliaga pegaron el faltazo y ese gesto se repitió en Santa Rosa. Ziliotto respondió a su modo: recorrió el recinto y saludó personalmente con beso o apretón de manos a cada legislador.
La gran puesta en escena de cada año permitió también gestos de alto significado para el sistema político en general y para la interna del PJ en particular.
La parte central de la tribuna la ocupó el gabinete, con las figuras del ziliottismo en primer plano. Además de los ministros, estuvieron el secretario de Energía, Matías Toso, y el secretario General de la gobernación, José Vaninni.
Bien cerca de ellos, Luciano di Nápoli y Fernanda Alonso, jefes comunales de Santa Rosa y General Pico, las dos principales ciudades de la provincia, compartieron todo el discurso. Se sentaron uno al lado de la otra. Durante todo el mensaje conversaron por lo bajo, coincidieron en seriedades, sonrisas y aplausos.
Di Nápoli tuvo al mediodía su momento al inaugurar las sesiones en el Concejo de Santa Rosa. La postal de esa ceremonia pareció otra demostración de que el PJ tiende a apaciguar la interna después del último ruido que plantó Carlos Verna. En la comuna capital cruzaron abrazos y buena onda la mayoría del gabinete de Zilitto, la vicegobernadora Alicia Mayoral y el jefe del bloque peronista provincial Espartaco Marín.
Ziliotto leyó su discurso desde las 10:14 de este sábado y habló durante 44 minutos. Los aplausos lo interrumpieron en una docena de ocasiones.
Con maestría futbolera, desde las gradas, el ziliottista secretario de Trabajo, Marcelo Pedehontaá, se convirtió en rey de los aplaudidores, marcando el momento justo para iniciar el reconocimiento ante la palabra oficial.
En numerosas ocasiones logró el acompañamiento de las intendencias, no sólo de las variopintas líneas del peronismo, sino de las poblaciones más grandes que gobierna la oposición y en especial de la UCR. Abel Sabarots, de la sureña General Acha; Mónica Curutchet, de la norteña Eduardo Castex; Hugo Kenny, de la oesteña Victorica; no desentonaron con compañeros y otros correligionarios. En la semana, Leonel Monsalve (PRO) había llegado desde el suroeste también para avalar al oficialismo.
El reconocimiento opositor apareció no sólo para los anuncios más importantes, sino también para referencias a la inversión en seguridad, al funcionamiento de la Empresa Pampeana de Telecomunicaciones, a la política de vivienda y a la decisión de sostener la obra pública que Milei discontinuó. En el acto estuvo la enorme mayoría de intendencias, de diversas identidades, ciudades y pueblos.
En varios pasajes del mensaje Ziliotto les habló directamente a intendentes e intendentas, incluso buscándolos con la mirada en la tribuna. Los llamó “socios” y “aliados”. Gran parte de su desarrollo de una gestión “en las antípodas” de la de Milei aludió a los espacios de participación e incidencia que tiene la oposición.
“Se termina el relato de la discriminación”, dijo Ziliotto, en un mensaje con una columna vertebral dedicada a derribar otros mitos, según su mirada.
Ziliotto denunció al gobierno libertario como nunca antes desde el punto de vista institucional, con los episodios de la Corte Suprema y la amenaza de intervención a Buenos Aires. “Alarma el vaciamiento de los procedimientos democráticos”, definió.
Remarcó, en consonancia con las miradas de las intendencias, la necesidad de fijar una “agenda de la pampeanidad”.
Eso no impidió el cuestionamiento por el lado económico. Además de la referencia a la deuda de $115.272 millones de la Nación con La Pampa, dijo que Milei “ejecuta un modelo que derrumbó la actividad económica y el consumo, generó recesión, empobreció a la mayoría y concentró la riqueza”.
“En contraposición, la especulación financiera festeja ganancias siderales. Este modelo responde al país que sueñan, donde el negocio financiero se propicia y se defiende, aunque se incurra en conductas delictivas”, chicaneó Ziliotto.
El gobernador arremetió contra los dirigentes que “implementan estas políticas, los que la acompañan, los que la festejan y los que callan ante conductas rayanas con la ilegalidad”.
Los reproches a la complicidad del PRO, que abundaron, impactaron más fuerte sobre legisladores nacionales. La senadora Victoria Huala fue la única que se animó a dar la cara, porque no asistieron Martín Maquieyra y Martín Ardohain (PRO) ni Daniel Kroneberger y Marcela Coli (UCR).
Desde ya, ocuparon sus sillas compañeras el senador Daniel Bensusán, el diputado Ariel Rauschenberger y la diputada Varinia Marín, que juegan de local. También asistió Hugo Díaz, en representación del Superior Tribunal de Justicia, que en las últimas horas rechazó el modo “aberrante” en que se designó a dos ministros de la Corte.
No estuvieron en el acto legislativo los exgobernadores Verna y Oscar Mario Jorge. Sí aportó su presencia Juan Ramón “Toti” Garay, operador histórico del vernismo, en esta hora alejado del ruido público, pero siempre un todoterreno tejiendo en voz baja.
Marcaron presencia, y se llevaron flores porque Ziliotto les dedicó elogios, el rector de la Universidad, Oscar Alpa y la presidenta del Tribunal de Cuentas, Marita Mac Allister, que es parte de la conducción del PRO en La Pampa.