El Ejecutivo da el primer paso para la desregulación de la actividad aérea. Negociación con firmas privadas y guerra a sindicalistas. La privatización, la meta.
El Gobierno contra los aeronáuticos: amenaza con ceder el control de Aerolíneas Argentinas a manos extranjeras.
El gobierno de Javier Milei en pie de guerra con los aeronáuticos.
En el medio del extenso conflicto con los gremios aeronáuticos, el gobierno de Javier Milei puso en marcha un plan de desgaste político para terminar con las medidas de fuerza en Aerolíneas Argentinas. Este jueves, amenazó con ceder las operaciones de la empresa de bandera a compañías extranjeras en el caso de que continúen las protestas.
El encargado de anunciar la estrategia fue el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien contó que el Ejecutivo inició conversaciones con empresas privadas extranjeras para que "finalmente se hagan cargo de la compañía", en el caso que los trabajadores continúen con las medidas de fuerza, a las que catalogó de "piquetes gremiales extorsivos".
Según pudo saber Letra P, la letra chica del contrato todavía no firmado contempla que cinco firmas de Latinoamérica tomen todas las operaciones de cabotaje de la empresa de bandera, como una suerte de pseudo concesión, mientras se debate un proyecto de ley en el Congreso para privatizarla de manera definitiva.
Sin embargo, el Gobierno puso un deadline: "(Los gremios) tienen tiempo hasta mediados de octubre para adecuarse a la paritaria, sino vamos a ir a fondo con este plan".
La decisión se tomó tras una reunión de una hora y media en Balcarce entre algunos de los principales funcionarios del jefe de Estado. Estuvieron la secretaria general, Karina Milei y el asesor Santiago Caputo, los dos integrantes del triangulo de hierro presidencial; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; su vice, Lisandro Catalán; el ministro de Economía, Toto Caputo; el vocero Manuel Adorni; y el presidente de la aerolínea de bandera, Fabián Lombardo.
Además, los presentes acordaron darle volumen al proyecto de ley que presentó Hernán Lombardi (PRO) en la Cámara de Diputados para privatizar Aerolíneas, y descartar la iniciativa que el oficialismo impulsó dentro de la Ley Bases, que finalmente no prosperó, bajo el argumento político libertario de que "la corrupción, politización e ineficiencia" llevaron a la empresa de capitales estatales a una "situación insostenible" que, dicen, sólo genera pérdidas al Estado.
La iniciativa lleva la firma de otros 20 legisladores del partido que conduce Mauricio Macri. Sin embargo, la Casa Rosada desestimó la influencia del expresidente en esta movida. De hecho, fuentes consultadas por este medio aseguraron que el líder amarillo no será tomado en cuenta en las negociaciones con los privados, o en la posible reestructuración de la empresa.
A otra escala, y con menor impacto político, la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal intentó durante su mandato reemplazar a los docentes que llevaran adelante paros en las escuelas públicas con un pelotón de 60 mil voluntarios. Por la resistencia de los sindicatos, y a la poca adhesión en la población al proyecto, finalmente, nunca se llevó adelante.
Si bien el gobierno libertario niega haber tomado ese modelo, o incluso el de Estados Unidos, que en el medio de un conflicto de características similares a las de la Casa Rosada con los aeronáuticos hace unas décadas atrás decidió contratar a pilotos canadienses para cumplir con sus compromisos, sí reconoce que, en el caso de salir victoriosos, implementará ese modelo en otros sectores del trabajo, como puede ser el transporte público o la educación formal.
"A diferencia de otros gobiernos, ésta no es una amenaza vacía para que cumplan con la ley, sino que es algo concreto, porque si no adecuan en los tiempos establecidos vamos a ir con todo. Contra ellos y, de ser necesario, contra otros gremios", lanzó uno de los integrantes de la mesa de emergencia convocada en la vieja oficina del Ministerio de Interior.
De hecho, la advertencia coincide no sólo con la jornada de protesta de la Asociación de Trabajadores del Estado, que por el momento no afecta a los vuelos, sino también con una semana particularmente caótica en Aeroparque, con paros para reclamar mejores condiciones laborales, y asambleas del gremio liderado por Pablo Biró para evaluar una profundización de las medidas de fuerza.
El Ministerio de Seguridad, que conduce Patricia Bullrich, presentó una denuncia penal contra el secretario General de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró, por la presunta comisión de delitos de acción pública. “Biró, quien festejó el cierre del aeropuerto de El Palomar, va a tener que tomar una precaución antes de hacer otro paro porque podría considerarse este como huelga salvaje”, advirtió Adorni.
“Esto se va a poner mucho peor...”, fue el comentario realizado por el líder sindicalista que dio pie a los abogados del Ministerio de Seguridad. La presentación se hizo ante el Juzgado Criminal y Correccional 12 a cargo de Elizabeth Paisán.