Carolina Moisés resistió la presión de La Cámpora, que buscaba esquivar la interna local. Su rival es Leila Chaher. Ricardo Quintela tendrá su propio candidato.
Carolina Moises y Carlos de Aparici, su candidato a vice para disputar la interna en el PJ de Jujuy.
El PJ de Jujuy está intervenido y elegirá nuevas autoridades el próximo 17 de noviembre. A tono con la disputa nacional, los dos espacios mayoritarios no se pusieron de acuerdo en el armado de unidad que había solicitado Cristina Fernández de Kirchner y Carolina Moisés volverá a enfrentar a Leila Chaher, ahora por la conducción del partido.
La senadora y la diputada camporista discutieron un acuerdo de unidad hasta días antes del cierre de listas, pero ambas partes se plantaron en su idea original y la confluencia quedó en la nada. Ambas competirán en la interna con el mismo nombre de la lista de la expresidenta a nivel nacional. Por orden de inscripción, Moisés encabeza la nómina de aspirantes de “Primero la Patria I” y Chaher la de “Primero la Patria II”.
En la disputa también habrá un sector que se alinea directamente con la candidatura de Ricardo Quintela. La pata jujeña de "Federales" estará encabezada por Diego Martín Palmieri.
La contienda interna marcará el fin de la intervención que Alberto Fernández, en su rol de presidente del PJ el año pasado, ordenó luego del acompañamiento de parte del peronismo a la reforma constitucional de Gerardo Morales y el posterior reclamo de las bases partidarias.
Gustavo Menéndez y Aníbal Fernández se hicieron cargo de la intervención del Pj jujeño y desde el primer minuto intentaron ir juntando las partes de un partido que había implosionado. Las esquirlas estaban repartidas por toda la provincia.
Moisés y Chaher ya se habían enfrentado en las primarias del año pasado. Ambas quisieron quedarse con la candidatura al Senado, que finalmente obtuvo la primera. Para su espacio, que proponía para el partido una lista de unidad encabezada por ella, pero con una conducción compartida y alternada, aquella elección de 2023 era argumento suficiente para poner condiciones al acuerdo.
Además, en el entorno de Moisés todavía destacan el peso territorial que permitió garantizar los nombres para representar a su espacio en toda la provincia y acusan que, por una decisión nacional de La Cámpora, Chaher tuvo que aliarse con Raúl Rivarola, el titular del partido al momento de la intervención y al que todos apuntaron en Jujuy a partir de su relación con Morales.
En las PASO que ganó Moises, Rivarola también compitió. Lo hizo con una boleta corta que quedó relegada al tercer lugar de la interna. El 17 de noviembre su nombre aparecerá encabezando la lista de aspirantes al congreso nacional en la boleta camporista, que lleva como candidato a vicepresidente al diputado Guillermo Snopek.
Casi como un calco de lo sucedido en la batalla a nivel nacional, la interna por la conducción del PJ jujeño entró en un laberinto de palos cruzados que terminó dinamitando cualquier posibilidad de acuerdo.
Moisés se plantó ante las presiones nacionales y el entorno de Chaher echó mano a los argumentos que señalan a quienes representan al peronismo y no le hacen la suficiente fuerza a Javier Milei. A la senadora le recriminan puntualmente haber votado a favor del Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) que el Presidente incluyó en su ley ómnibus.
Por lo demás, el juego de chicanas que se vivió en la última parte de la semana pasada no tuvo nada que envidiarle a la altisonancia de la discusión nacional que finalmente se dirimirá el mismo 17 de noviembre. Todo esto, si nada cambia en las próximas horas y las listas quedan formalmente oficializadas.
Con todo, la batalla por la conducción del PJ será solamente el preámbulo para la discusión por el armado de listas del año que viene. Moisés tiene garantizada su banca hasta 2029, pero Chaher termina su mandato en Diputados en diciembre de 2025.
Allí aparece la necesidad de bajar los decibles para que la sangre no llegue al río y el peronismo jujeño no pierda la única banca que arriesgará en un escenario en el que la izquierda pujará por la suya, que ocupa Alejandro Vilca; el radicalismo pondrá a jugar su afianzado aparato de gobierno y La Libertad Avanza, que ganó en 2023, buscará repetir la hazaña que le permitió quedarse con dos bancas en el Senado.