LA QUINTA PATA

El Topo Javier Milei había avisado

La educación y la salud, objetivos del ajuste perpetuo para la demolición del Estado. Liberales, ultras y fascistas: las nuevas estrofas del discurso oficial.

El debate sobre las universidades nacionales y el veto reeditó la polémica sobre qué pretende Javier Milei de la educación y la salud. Para sus defensores, defiende esos servicios de intereses que se embanderan en causas nobles para robar; para sus detractores, los sacrifica en el altar del ajuste. El Topo avisa, pero media Argentina parece no escucharlo ni entenderlo.

En parte, esa incomprensión puede pasar por los dichos vidriosos de funcionarios que no se permiten explicitar el proyecto oficial con la misma franqueza con que lo hace el Presidente. También, con alguna –acaso aislada– afirmación moderada de campaña del propio mandatario. Sin embargo, la causa principal surge de lo disruptivas que son las ideas que aplica conforme despliega su proyecto político.

Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/LuisCaputoAR/status/1843983699831894337&partner=&hide_thread=false

¿Semejante controversia, potencialmente "la 125 de Milei", disparadora de una escalada de protestas, huelgas y tomas en todo el país, es fruto de un simple malentendido?

La narrativa de lo que constituye un interbloque de facto en el Congreso tampoco ayudó a desentrañar el misterio. Diputados de La Libertad Avanza (LLA) y del PRO esgrimieron argumentos tan diversos como la conveniencia de auditar lo que ya se audita, la necesidad de sostener un equilibrio fiscal que se podría asegurar con criterios menos devastadores, el asco a coincidir con el kirchnerismo aun si tiene razón y hasta evitar que cayeran los bonos y las acciones en el mercado financiero. Demasiado texto.

Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/Letra_P/status/1844084435362177050&partner=&hide_thread=false

Las confesiones de Javier Milei

El mandatario los deja hacer, pero, cuando le toca hablar en primera persona, resulta cristalino. Apenas hay que escucharlo.

En septiembre de 2021, cuando era candidato a diputado e iniciaba el terremoto político que en apenas dos años lo llevaría al poder, declaró en una entrevista con CNN en Español: "En mi posición filosófica, efectivamente soy anarcocapitalista: considero que el Estado es el enemigo, el máximo agresor, y que todas sus intervenciones hacen daño (porque) todo tipo de intervención estatal es violenta. Después, uno vive en el mundo real y tiene que tener los pies sobre la tierra. En ese contexto, soy un minarquista, es decir, alguien que considera que el Estado solamente debe estar a cargo de la seguridad y la justicia".

El Milei que no miramos actúa como las dos cosas a la vez, porque el minarquismo –el "gobierno mínimo"– es el primer tramo de un camino que, si tiene mucha suerte y viento a favor, debería terminar con "la destrucción del Estado desde adentro", como le dijo a la periodista Bari Weiss en la entrevista en la que proclamó: "Amo ser el topo" que realice esa tarea.

Embed - Argentina’s President Javier Milei Has a Plan for His Country—Will It Work? Honestly with Bari Weiss

Javier Milei y un momento de revelación

Entre muchas otras citas posibles al respecto, cabe rastrear el crescendo cada vez más específico de su proyecto recordando la cadena nacional con la que presentó su proyecto de Presupuesto 2025.

"Es hora de volver a las bases y de barajar y dar de nuevo algunas definiciones. Lo fundamental que tiene que hacer un Estado nacional es asegurar la estabilidad macroeconómica, las relaciones exteriores y el imperio de la ley. Punto. Cualquier otra cuestión puede resolverse a través del mercado o es competencia de los gobiernos subnacionales", sinceró.

GXkH_5RXUAAerOp.jpeg
Javier Milei expuso con toda claridad su visión sobre los roles de un Estado mínimo al presentar su proyecto de Presupuesto en el Congreso.

Javier Milei expuso con toda claridad su visión sobre los roles de un Estado mínimo al presentar su proyecto de Presupuesto en el Congreso.

"Para ser más claro, lo desgloso en partes: ¿qué es estabilidad macroeconómica? Que no haya déficit fiscal, que haya estabilidad monetaria y que, en consecuencia, no haya inflación y se facilite el crecimiento económico", siguió.

"¿Qué es el imperio de la ley? Seguridad para proteger a los ciudadanos de posibles ataques de otros a su vida y a su propiedad; justicia para dirimir imparcialmente los conflictos entre ciudadanos y castigar a quienes infringen la ley, y defensa para protegernos de posibles conflictos con otros países o amenazas externas", añadió, consumando un extraño salto argumental entre lo que primero había denominado "relaciones internacionales" para terminar describiendo como Fuerzas Armadas.

"Repito: cualquier otra cuestión puede resolverse a través del mercado o es competencia de los gobiernos subnacionales", cerró.

Allí, se supone, en el mercado –vía vouchers– o en las provincias –como puedan– deberían encontrar financiamiento y lugar la educación y la salud.

¿Cómo desencadenar ese proceso? Del modo en que Federico Sturzenegger prescribió públicamente: vaciando las "cajas" que, dentro de esos y otros sectores, les permiten medrar a ciertas "corporaciones" que obstaculizan la imposición de una Argentina desregulada.

Desentrañando al Presidente

Poco a poco, el debate sobre el futuro de las universidades –y los hospitales nacionales, a los que Guillermo Francos negó tres veces– se aclara.

El sábado, en ocasión del cambio de nombre del CCK a Palacio Libertad Domingo F. Sarmiento, el Presidente aseveró que "no está en juego la cuestión de la universidad pública y gratuita, no está en discusión". "Hoy", debería haber aclarado, porque en verdad no hizo mas que plantear ese tema, con definiciones que sugieren una intención de arancelarlas con el argumento falso de que estas han "dejado de ser una herramienta de movilidad social para convertirse en un obstáculo para la misma".

"El mito de la universidad gratuita se convierte en un subsidio de los pobres hacia los ricos, cuyos hijos son los únicos que llegan a la universidad con los recursos, con la cultura y el tiempo necesarios para poder estudiar (…). Si los que defienden las universidades realmente creyeran en la movilidad social, tomarían el ejemplo de Sarmiento: en vez de defender una universidad para ricos, defenderían una educación inicial para todos", añadió plantando una opción engañosa y blanqueando la intención de usar el dinero que se destina a las casas de altos estudios a la educación primaria.

Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/oprargentina/status/1845227003026239771?s=48&t=5waBcXl3ugrTFUoZWkuX9g&partner=&hide_thread=false

Vaya curiosidad: esta última es eminentemente financiada por las provincias y la Nación ni siquiera se hace cargo del extinto Fondo Nacional de Incentivo Docente para estimular una mínima equidad salarial en los diversos distritos. ¿Será que el arancelamiento –contra la entrega de vouchers– es la segunda jugada del pelotazo largo que se observa hoy?

Como informó Pablo Lapuente, "la administración libertaria tiene previsto avanzar con un ambicioso proyecto de reforma educativa, a mediano plazo, que contempla la transferencia de las universidades a las provincias, junto con un presupuesto mínimo para su funcionamiento, que deje la puerta abierta a un arancelamiento de estas instituciones a criterio de cada una de ellas".

La referencia de la cadena nacional del apagón televisivo lleva a una de las fuentes intelectuales más valoradas por Milei: Robert Nozick. En su libro Anarquía, Estado y utopía, publicado en 1974, el filósofo libertario de derecha postuló los rasgos del Estado mínimo.

"Mis conclusiones principales sobre el Estado son que un Estado mínimo, limitado a las estrechas funciones de protección contra la violencia, el robo y el fraude, de cumplimiento de contratos, etcétera, se justifica; que cualquier Estado más extenso violaría el derecho de las personas de no ser obligadas a hacer ciertas cosas y, por tanto, no se justifica; que el Estado mínimo es inspirador, así como correcto", escribió.

Milei, economista y encima argentino, agregó como rol de la autoridad asegurar la estabilidad macroeconómica, algo que en su concepción sobre el Estado podría perfectamente quedar inmerso en la idea de que es una "organización criminal" de la que los individuos deben defenderse. ¿Cómo? Limitándolo con el imperio de un mercado libérrimo.

Captura de pantalla 2024-10-11 a la(s) 3.19.17p. m..png

Un momento de revelación

Más allá de definirse como anarcocapitalista por vocación y minarquista por posibilidad, Milei suele caracterizarse como "liberal libertario". Esta última etiqueta puede explicar que muchas personas que se autoperciben liberales no encuentren mayor incomodidad al enrolarse en un proyecto de derecha radical o ultraderecha.

Una cosa es ser un liberal y otra muy diferente, un libertario de derecha o, en términos de Murray Rothbard –otros de los autores predilectos del mandatario–, un paleolibertario.

murray-rothbard-1712077.jpg
Murray Rothbard es una de las principales fuentes intelectuales de Javier Milei.

Murray Rothbard es una de las principales fuentes intelectuales de Javier Milei.

Rothbard, señaló Pablo Stefanoni en su recomendable libro ¿La rebeldía se volvió de derecha?, popularizó el término "paleolibertario" como "una forma específica de articulación entre libertarismo y valores conservadores e incluso autoritarios". Fue, además, el ensayista que llevó a esa modalidad de la derecha reaccionaria al encuentro de formas populistas de construcción política, basadas en el antagonismo extremo con el enemigo interior, la figura del líder y el rescate de un pasado idealizado.

"La meta de acabar con el Estado se mantiene, pero eso va ahora de la mano del fortalecimiento de instituciones sociales tradicionales. La libertad es una condición necesaria, pero no suficiente: se precisa de instituciones sociales que animen la virtud pública y, sobre todo, protejan a los individuos del Estado. Esas instituciones son la familia, las iglesias y las empresas", explicó.

"Los paleolibertarios consideran que la autoridad siempre será necesaria en la sociedad y distinguen la 'autoridad natural', derivada de las estructuras sociales voluntarias, de la 'antinatural' impuesta por el Estado", continuó.

La lectura de Rothbard, afirmó el propio Milei, le "partió la cabeza" y lo llevó a abandonar su viejo credo neoclásico. En otras palabras, a ser lo que hoy es.

Los deslizamientos del Topo

La incorporación del elemento paleo y populista explica la construcción discursiva y política de Milei y le provee un puente por el cual ir y venir entre sus posiciones anarcocapitalistas y otras más inesperadas.

"¡Dios, patria y familia!", exclamó hace poco en Parque Lezama, durante la presentación de LLA como partido nacional. Ese discurso, de tono inquietante, será recordado como hito de una narrativa populista de derecha que, sin temor al error, hay que calificar de violenta.

Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/todonoticias/status/1840180835636408622&partner=&hide_thread=false

Dios y familia son principios de "autoridad natural" que le llegan de Rothbard. ¿Y la patria? ¿Qué implica el uso de un concepto estrechamente ligado al de Estado (nación), entidad que promete demoler?

Todo el eslogan –"Dios, patria y familia"– surge de Deberes del Hombre, un texto de 1860 escrito por Giuseppe Mazzini, gran referente del Risorgimento italiano, pero fue tomado décadas más tarde por el fascismo de Benito Mussolini.

Las doctrinas que explican a Milei son de base individualista, alejadas del principio etnicista nazi-fascista, pero llama la atención la presencia, cada vez más notoria en su narrativa, de elementos soberanistas y antiglobalistas, a lo Donald Trump o Jair Bolsonaro.

Los caminos de la demolición del Estado son insondables y acaso los cambios de fondo que ha experimentado el capitalismo en el último siglo den cuenta de los puntos de partida opuestos que se utilizan para llegar a lugares equivalentes.

El Topo no para de avisar. ¿Alguien lo escucha?

Javier Milei, en el Congreso. Ajuste toda la vida.
Militantes agreden al agitador libertario Fran Fijap en las inmediaciones del Congreso.

También te puede interesar