En busca de engordar su vía del centro, el cordobés se rodeó de peronistas que gobiernan, socialistas y herederos de Busti. Del senador ¿aliado?, nada.
Juan Schiaretti y la intendenta de Paraná, Rosario Romero, exponiendo en la Universidad de Entre Ríos.
Juan Schiaretti visitó Entre Ríos en un momento donde la política sólo habla de una cosa: el caso de Edgardo Kueider, compañero de bloque en el Senado de la esposa del excandidato presidencial, Alejandra Vigo. Sin embargo, en la mesa en la que se destacó la presencia de la intendenta de Paraná, Rosario Romero, eligieron fingir demencia.
El tres veces gobernador de Córdoba fue el principal protagonista de una charla que organizó el Doctorado en Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), bajo el título “Hacia un modelo de desarrollo productivo, federal, sostenible con inclusión social”. A eso se enfocaron los protagonistas y, fiel al estilo del líder cordobesista, no se corrieron un mílímetro del plan en cuestión.
En este sentido, el aspecto más ligado a la coyuntura fue apuntarle al gobierno libertario de Javier Milei por “prácticas ambacéntricas”, que el cordobés rápidamente comparó con las que siempre cuestionó al kirchnerismo, como la distorsión en los subsidios al transporte urbano de pasajeros entre el AMBA y el resto de las ciudades del país o en las tarifas de la energía.
Aunque el tono fue acorde a un aula, tuvo oraciones casi de barricada como cuando habló de "dar vuelta la Argentina unitaria" y puso otro ejemplo: El precio de los combustibles, más baratos en CABA que en el interior del país.
Todos esos conceptos tuvieron una buena recepción entre el público que, más allá del componente académico, estuvo referenciado en los perfiles políticos que se reunieron en la UNER. Había representantes del espacio que lidera la intendenta de la capital provincial, Romero; y una comitiva socialista que encabezó la presidenta nacional del partido Mónica Fein. También estuvieron los herederos de Jorge Busti, que quedaron con el sello del viejo caudillo peronista: Frente Entrerriano Federal (FEF).
La intendenta de Paraná “siempre miró con agrado la política de Schiaretti, sobre todo en lo que respecta a la gestión”, refieren cerca de Romero. Incluso, en el último existió bastante más sintonía y dialogo, reconocen.
El secretario de Gobierno, Santiago Halle, organizó jornadas junto a Pablo Touzón y Federico Zapata, autores de “Los muchachos cordobeses”, un material que reivindica los años del cordobesismo y los proyecta en el horizonte del debate nacional. Halle es también gestor de este acercamiento entre Schiaretti y Romero.
Si bien cada provincia tiene su vicisitud y Schiaretti trabaja en su proyecto nacional desde el sello Hacemos, nadie descarta que al final del camino, pueden compartir proyecto. En off, cerca del exgobernador no menosprecian a ninguno de los actores entrerrianos que lo aúpan pero destacan, como objetivo, a la intendenta de la capital.
Romero habló en sintonía con el discurso de Schiaretti y destacó la “raíz federal” y “matriz productiva” del mensaje que, consideró “es ignorada por los gobiernos que solo miran Buenos Aires”. Por eso, agregó, que debe escucharse al exgobernador: “Juan dio cuenta de lo que es plantarse”, elogió.
La intendenta fue acompañada por su viceintendente, David Cáceres, y por todo su funcionariado. También fue de la partida el exintendente José Carlos Halle. Hubo, dentro de este sector, concejales y militantes que ayudaron al colmar el salón.
Junto a la diputada nacional Fein, que cruzó el Túnel subfluvial para la charla, estuvo el diputado provincial Juan Rossi, que además preside el socialismo en Entre Ríos. El vínculo, en este caso, está dado porque el partido de la rosa tiene una alianza nacional con el de Schiaretti.
Sin Cristina Cremer, viuda de Busti, en el lugar, el bustismo estuvo representado por el presidente del FEF, Nicolas Parera, por Claudio Ava Aispuru y por otros dirigentes. Los convoca el vínculo histórico y, sobre todo, el antikirchnerismo. Son un sector que está pronto para poner su sello al servicio del cordobesismo.
También fue de la partida el presidente del bloque peronista en el senado provincial, el uruguayense Martín Oliva, un cordobés y entrerriano por adopción, que si bien adoptó su nueva tierra mantiene un vínculo de ideas con el peronismo de su provincia de origen, que suele defender cada vez que puede.
La natural ausencia entre los sectores cercanos al cordobesismo fue la de los espacios relacionados con el senador Kueider, uno de los hombres que acompañó a Vigo en la batalla del peronismo no kirchnerista en el Senado desde la última parte de la gestión del Frente de Todos y que, desde la llegada de La Libertad Avanza al gobierno se conformó junto a la cordobesa uno de los bloques más propensos al diálogo con el oficialismo, Unidad Federal.
Nadie habló al respecto.
Micrófono en mano, el primer punto al que hizo mención, y que más adelante, antes del cierre repitió, fue dejarle un extenso párrafo a la educación pública en general y, particularmente, a la educación universitaria. “La universidad pública expresa la movilidad”, dijo, y subrayó la importancia del “ingreso irrestricto” porque permite “cuidar el presente y el futuro de los argentinos”.
Supo ganarse el aplauso, esquivo en el ámbito universitario aunque el amplio salón tenía mucho funcionario y militante político, pero también remarcar un aspecto que hace a la cultura de Córdoba y que usó como marca. La universidad pública y su aporte a la discusión de la cosa pública. En este punto, contó que tienen un consejo interuniversitario que aporta ideas y que componen las 12 universidades entre públicas y privas de la provincia.