El operativo Otro Tema de Javier Milei está en desarrollo con la designación por decreto de Manuel García Mansilla y Ariel Lijo en la Corte Suprema, pero el Libragate no es asunto terminado. La consultora Delfos hizo una encuesta en Córdoba sobre la criptoestafa y sus resultados permiten intuir por qué la política local se mueve como si nada hubiera cambiado.
Según el último trabajo que dirigió Luis Dall’Aglio, la crisis de la meme-moneda significó una caída de siete puntos en la imagen positiva de gestión de Milei con respecto a la medición de enero. Se trasladarían directamente a opiniones negativas y regulares.
“Existe un segmento importante que lo eligió en el ballotage y que hoy observa que sus modales impropios y cuestionables para un presidente –que antes se dejaban de lado frente al éxito económico- empiezan a generar cierta incertidumbre respecto de la sustentabilidad de la estabilidad conseguida por Milei”, apuntó el politólogo cordobés.
Esta es una bandera roja a la que empezará a prestarle atención el elenco estable de la política mediterránea que, precisamente ante la falta de certidumbres sobre el futuro, se mostró cautelosa y no intentó capitalizar la primera crisis autogenerada del gobierno nacional.
El juego del gobierno de Córdoba
En el Panal afirman que no harán nada que afecte la institucionalidad y esperan, en silencio, que la investigación eche luz sobre la participación presidencial en la criptoestafa.
Esta será la variable que cruzará la previa del armado electoral para este año, que no podrá separarse de la expectativa insignia del barco libertario que es la recuperación económica. Las dos serán determinantes y podría incidir en la colecta que pueda hacerse de esos sectores moderados que no compran las formas de Milei.
Javier Milei y Martín Llaryora, en el Aeropuerto de Córdoba.jpg
Javier Milei sigue sólido en Córdoba, pero la criptoestafa dañó su imagen.
Como es evidente, Milei sigue fuerte en Córdoba y la estrategia cordobesista, por lo tanto, no depende de las fluctuaciones ajena, sino del grado de atomización de la oposición local y del nombre que encabece la boleta. Juan Schiaretti es una carta importante, pero que no está asegurada.
Sin embargo, en los pasillos del poder ya señalan que La Libertad Avanza como marca también está cayendo. "Dos puntos", dejan trascender. De todas formas, la paciencia y la observación atenta de todos esos fenómenos será la consigna cordobesita a seguir. El "tema Lijo", es un factor que se seguirá de cerca y que, desde este punto del mapa, entienden que no será inocuo.
La Libertad Avanza cree que Javier Milei está sobrado
En la tropa local de La Libertad Avanza a cargo de Gabriel Bornoroni eligen mantener el optimismo. Como anticipó Letra P, el diputado encabezó este sábado un encuentro con la dirigencia que tuvo como invitado especial al economista liberal Bertie Benegas Lynch.
Bornoroni instó a que el distrito aporte el mayor resultado posible a la cosecha libertaria. El único escenario que imagina es el de la lista pura, con “leones” fieles a la causa. Sobre la caída en las encuestas que circularon durante toda la semana, el estacionero aseguró que “la baja no es significativa”.
gabriel bornoroni acto cordoba 2025.jpg
Gabriel Bornoroni encabezó un acto libertario en Córdoba.
Si bien la imagen de Milei cayó, según el mismo informe de Delfos, la aprobación de la gestión sufrió una contracción, pero sigue alta en Córdoba: del 62% de enero pasó a un 57% en febrero, después del Libragate.
Las señales de Rodrigo de Loredo
En el entorno del diputado De Loredo sostienen que es prematuro proyectar escenarios, opinión compartida dentro del cordobesismo y LLA.
Sin embargo, plantean que hay que seguir la evolución judicial del caso que se disparó con el tuit de apoyo a $Libra, desde la cuenta oficial de Milei. Sin embargo, arriesgan algunas observaciones: la marca libertaria tendría mejor posicionamiento en las encuestas que sus candidatos. “Las campañas son híper personalizadas”, advierten con clara intencionalidad de empujar un ensamble con el radical en un lugar expectable.
Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/rodrigodeloredo/status/1892587017722040665&partner=&hide_thread=false
La foto que muestra la encuesta de Delfos es que la criptoestafa impactó, pero no lo suficiente para alterar el curso de las estrategias políticas que ya se venían observando en la provincia. La política es dinámica, pero los números ajustados no dejan margen para nuevos ensayos, al menos por ahora. Tampoco las maniobras de salvataje, como el decreto que puso a Lijo en la Corte Suprema, que obligó al jefe de la bancada boinablanca en Diputados a marcar distancias, otra vez.
El radicalismo, por sí solo, se enfrenta a un panorama negro. Las tres bancas que arriesga -que hoy ocupan De Loredo, Gabriela Brower de Koning y Soledad Carrizo- están atadas al acuerdo libertario con el objetivo de sostener al menos una. Cualquier alquimia paralela aumenta el riesgo, porque en Córdoba la polarización estará dada entre LLA y la lista de Llaryora.
Otra vez, los márgenes para la innovación son estrechos.
Luis Juez siendo Luis Juez
El senador Juez define a Milei como su amigo personal y hace poco dijo que quiere ser su candidato en Córdoba. Todo el arco político esperaba que se tirara arriba de la granada, pero actuó en sintonía con el cordobesismo: junto con Alejandra Vigo votó en contra de la comisión investigadora.
Juez tampoco cambiará su apuesta, aunque desancló de X el tuit con la primera foto pública de las rondas de milanesas con el Presidente. Tiene que tomar sus precauciones porque existe la posibilidad de un remozado JxC en Córdoba este 2025, con Mauricio Macri como fogonero y De Loredo como jugador, si es que efectivamente triunfa la pureza que pregona Bornoroni.
luis juez javier milei.jpg
Luis Juez y Javier Milei, después de una cena en Casa Rosada.
La relación con Macri quedó tensa tras la renuncia de la jefatura del bloque en el Senado. Juez dice que está todo bien, pero los macristas que hablan con su jefe dicen que no tanto. La relación con el radical también se va a desgastando. Como es evidente, Juez y De Loredo transitan una guerra cada vez menos fría por la gobernación.
Más allá de estos factores locales, la prueba de fidelidad de Juez llega de la mano con Lijo. El jefe del Frente Cívico habla pestes del propuesto, pero habrá que ver si da cuórum o no cuando la polémica designación abra el año legislativo. Ese gesto será todo un remate del vínculo, para bien o mal.