Sin digerir aún las diferencias por la votación de la reforma política, las bancadas vuelven a desconfiarse. Ahora, por los impuestos.
El bloque del PJ en el Senado de Entre Ríos, sin diálogo con sus pares de la cámara baja.
Con las cuentas sin saldar por la votación dividida de la reforma política que impulsó el gobernador Rogelio Frigerio los bloques del peronismo en Diputados y el Senado vuelven a recelarse por otra iniciativa oficialista: la ley tributaria provincial. El texto que define cómo cobrará impuestos el gobierno de Entre Ríos traza nuevamente una grieta en las bancadas del PJ.
El proyecto de ley tributaria provincial fue aprobada por la cámara baja a fines del año pasado, pero sin los votos peronistas. En ese momento la oposición adujo falta de tiempo para el correcto tratamiento legislativo. Ahora, el texto está en el Senado y allí el PJ sí acompañaría la norma, pero pide cambios que el oficialismo otorgará para “corregir cosas de forma, no de fondo”, dijo una fuente legislativa del oficialismo a Letra P.
En esa empresa, esta semana hubo una reunión de comisión a la que concurrieron profesionales de las ciencias económicas y la semana próxima habrá otra solo con senadores y senadoras del oficialista Juntos por Entre Ríos y el PJ. Ahí se resolvería la suerte del proyecto. En el marco de la prórroga de sesiones ordinarias, la primera semana de febrero se daría la votación en el recinto.
En este contexto, el oficialismo tiene la posibilidad de aceptar los cambios propuestos por el PJ en el Senado y, de todos modos, insistir con el texto original en Diputados. Sin embargo no lo hará, como tampoco lo hizo, aunque no le faltaron ganas, con la sanción de la reforma política.
La duda está planteada es cómo reaccionará el peronismo en la cámara baja: ¿ratificarán los cambios que realicen sus pares del Senado o, por el contrario, mantendrán su voto negativo? “Primero vamos a ver qué vota el Senado”, dijo, pidiendo reserva de su nombre, una figura que integra la bancada opositora.
En la cámara alta, sin embargo, fueron más duros. "El diálogo con los diputados está bastante cortado", reveló un integrante de la bancada opositora y abundó: “No es distinto a lo que fue durante todo el año”. Aunque hay conversaciones, el diálogo coordinado es casi nulo. Todo ganancia para Frigerio.
Los recelos entre las bancadas del PJ en la Legislatura entrerriana tienen historia. "El primer cimbronazo", tal como lo describió un legislador, fue a principios del año pasado, cuando trataron el inmobiliario rural y urbano. El Senado hizo modificaciones y, luego, se terminó votando otro proyecto en Diputados acusando a la cámara alta de haber votado "un impuestazo”, según recordó, aún molesto, otro senador peronista.
La discordancia para tratar la reforma política, que además fue avalada por los intendentes e intendentas, colmó el vaso. Ahora, en virtud de esa historia, el clima es de desconfianza.
"Entre Ríos es el único lugar en el mundo en donde se le cobra un impuesto sin ley a la gente" disparó Guillermo Michel en una entrevista con Letra P. El exdirector de Aduana de Sergio Massa insiste con el tema desde octubre de 2024 y se refiere a un ítem sobre el impuesto inmobiliario o automotor que no fue prorrogado para el año pasado, aunque igual se cobró.
En el oficialismo confían en que se va a corregir con una nueva redacción. A lo sumo puede haber problemas con el ítem durante 2024 pero puede salvarse desde el área legal, entienden. Lo leen más con un tema político, aunque reconocen el error.
De nuevo, en la oposición hay diferencias entre las bancadas. En Diputados son más severos e insisten con que, más allá de cómo se arregle para el futuro, hay un problema retroactivo que debe saldarse. En el Senado, en tanto, algunas voces opositoras entienden que se puede llegar a un entendimiento. Más allá de como se solucione, es un tópico que adquirió rebote nacional porque lo machaca Michel.