El gobernador de Río Negro quiere sacarle jugo al proyecto que la Casa Rosada no avaló. Planteo sobre el abandono “histórico” de una carretera clave.
El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, enfocado en 2025: Ficha Limpia y rutas.
En Río Negro asoma una singular campaña de medio término en 2025, en la que el gobernador Alberto Weretilneck tendrá que proteger su capacidad de negociación con la Casa Rosada enfrentando a la boleta del presidente Javier Milei. Tres bancas en el Senado y dos en la Cámara de Diputados aparecen como una jugosa recompensa.
Para diferenciarse en lo que pueda de la administración libertaria, Weretilneck volvió a reclamar obras que dependen del Estado nacional y envió un paquete de leyes a la Legislatura, incluida la propuesta de Ficha Limpia, que el Gobierno dejó caer hace dos semanas.
Siempre atento a los estudios de opinión que reconstruyen sus históricos consultores, que lo acompañaron en el retorno al tercer mandato de gobierno, se prepara para un final de año caliente en el terreno legislativo e iniciará el proceso político para salvar sus dos bancas en el Congreso.
El gobernador se juega en 2025 las bancas de Mónica Silva en el Senado y la de Agustín Domingo en Diputados. Es vital para la segunda parte de su mandato retener esos escaños que significan la llave para cualquier negociación. Para que todo salga como espera, deberá doblegar a las propuestas libertarias, del PRO y a un golpeado panperonismo.
Garantizar que personas condenadas por delitos dolosos, con sentencia judicial en segunda instancia, no puedan ser candidatas y candidatos a cargos públicos electivos, ni ejercer cargos partidarios, avanzó sin contratiempos en la Legislatura. Lo que popularmente se conoce como Ficha Limpia está pronto a tener su réplica en la Patagonia.
La propuesta, impulsada por Weretilneck, procura ocupar un espacio abandonado por el sector libertario. Sin acompañamiento en el Congreso, generó fricciones entre La Libertad Avanza y el PRO, que se trasladó al Senado cuando se desarrolló la polémica sesión para desaforar al entrerriano Edgardo Kueider.
“Es la agenda de la gente, que en los últimos años ha estado muy distanciada de la agenda de la política”, resumió el ministro de Gobierno, Fabián Gatti, cuando explicó en comisiones los alcances de la iniciativa impulsada por el Ejecutivo.
Gatti es la voz de Weretilneck, como el legislador Facundo López en el edificio parlamentario. Llevó el proyecto a comisiones, que avanzó sin grandes cuestionamientos.
Fuentes vinculadas al oficialismo rionegrino hablaron de “olfato” para captar una demanda que históricamente había planteado el macrismo, representado en el ámbito parlamentario por el legislador Juan Martín. Cuando apenas era la voz del unibloque, entre 2019 y 2023, Martín construyó el perfil crítico de Juntos Somos Río Negro e impulsó, en soledad, propuestas como la de Ficha Limpia. Hoy, ese proyecto se tiñe de verde.
Como explicó Letra P, en el primer año de Milei como presidente, Weretilneck mantuvo una relación oscilante. Pasó de ser uno de los principales opositores a uno de los más acuerdistas, relegando así la pelea de recursos que históricamente eran destinados desde la administración nacional a las provincias.
Espalda con espalda con el neuquino Rolando Figueroa, se paró sobre los recursos hidrocarburíferos de la cuenca y avanzó, sin grandes contratiempos, para que la explotación minera a gran escala se integrara al sistema económico provincial. Todo se hizo con el visto bueno del gobierno nacional, que salió a respaldarlo con el giro de dinero para pagar sueldos y aguinaldos.
Con todo, el reclamo de rutas se volvió a mezclar con la política. A través de las redes sociales, el rionegrino se quejó por la falta de inversiones en carreteras nacionales y volvió a mostrar su faceta electoral. “Diez años de promesas incumplidas y olvido de Vialidad Nacional. El puente de Nahuel Niyeu, fundamental para la conexión en la ruta 23, sigue siendo una deuda de los gobiernos nacionales con Río Negro”, publicó.
Las rutas nacionales son un problema de arrastre en esta región de la Patagonia. Vías de comunicación estratégicas, como las rutas nacionales 22, 40 o 23, se encuentran en estado de abandono o falta de inversión para finalizar algunos de los tramos en obra. La vía por la que reclama Weretilneck, si bien tiene su construcción muy avanzada, es un dolor de cabeza cada vez que hay fuertes precipitaciones.
“Somos los rionegrinos quienes pagamos las consecuencias de esta desidia constante. Basta de excusas, nuestra provincia no puede seguir soportando el abandono”, se quejó el cipoleño.