La sesión para restringir los DNU lo dejó pegado a la Casa Rosada. LLA va por el gobernador invicto que maneja las diez bancas de su provincia. El rol de Neder.
Gerardo Zamora, gobernador de Santiago del Estero.
En su debut simbólico como presidenta del Partido Justicialista, Cristina Fernández de Kirchner llegará este domingo a Santiago del Estero para celebrar el Día de la Militancia con el peronismo local y con un único gobernador como invitado: el anfitrión y radical aliado Gerardo Zamora.
A punto de culminar su cuarto mandato y sin la posibilidad de ser reelegido en 2025, esta semana Zamora quedó en el ojo de la tormenta por la ausencia del diputado José Gómez a la sesión en la que Unión por la Patria quería tumbar el decreto que habilita el canje de deuda y restringir los alcances de la Ley de DNU.
En un caso único en el país, Zamora tiene una ascendencia trascendental sobre el comportamiento de quienes ocupan la totalidad de los escaños santiagueños en el Congreso: siete en Diputados y tres en el Senado. Ese poder podría ponerse en riesgo el año próximo a partir de la irrupción de un nuevo actor en la política provincial. Se trata de Tomás Figueroa, el libertario que Javier Milei puso a jugar en una de las dos provincias en las que nunca pudo ganar una elección.
Hasta sus opositores más acérrimos reconocen en Zamora la capacidad de adaptarse a los tiempos políticos para garantizar el flujo de fondos que le permitió llevar adelante sus dos décadas de gestión ininterrumpida. Como ya contó Letra P, nadie en Santiago del Estero esperaba que la presidencia de Milei fuera la excepción a la regla. Ponen como ejemplo la experiencia de equilibrio durante los cuatro años de Mauricio Macri en la Casa Rosada.
Aún en ese marco, Zamora se supo mantener en el lote de gobernadores opositores que conforman los peronistas Axel Kicillof, Ricardo Quintela, Gildo Insfrán, Sergio Ziliotto y el forjista Gustavo Melella. Sin embargo, algo cambió esta semana. Melella visitó la Casa Rosada y se reunió con Santiago Caputo luego de varias semanas; y Zamora, que había sido el único del grupo que firmó el Pacto de Mayo propuesto por el Presidente, habilitó una ausencia en la sesión que La Libertad Avanza logró truncar con la ayuda de los gobernadores dialoguistas.
En el fondo, la Casa Rosada habilitó el diálogo con los mandatarios para discutir el Presupuesto 2025 y las deudas provinciales. Tal como señaló Letra P, en el semáforo que elaboran en el círuclo estratégico de La Libertad Avanza, el santiagueño mutó del rojo al amarillo.
En ese contexto, CFK arribará este domingo a una provincia políticamente movilizada invitada por el peronismo santiagueño que comanda el senador José Emilio Neder, socio histórico del gobernador que el año que viene también deberá definir su futuro, ya que finaliza su primer período en la cámara alta. A la par de Neder, el mismísimo Gómez recibirá a la expresidenta en su rol de secretario general de la CGT santiagueña.
Con más de 200 mil personas afiliadas, Santiago del Estero tiene uno de los padrones peronistas más grandes del país. Parte de ese poderío responde al trabajo de Neder, que sostiene su vínculo con Zamora desde los comienzos mismos del Frente Cívico, el oficialismo impremeable santiagueño. Fue ministro de Seguridad y dos veces vicegobernador.
Neder fue el encargado de invitar a Cristina, que no tenía planificada ninguna actividad hasta que recibió el llamado desde Santiago del Estero. También es el responsable de definir la lista de invitaciones al acto que se realizará en la cancha de basquet del club Quimsa.
En el entorno de Neder aseguran que el nombre elegido para suceder a Zamora se discutirá el año que viene y que ese debate seguirá los lineamientos lógicos que históricamente motivaron cada movimiento del Frente Civico. Zamora y Neder analizarán las posibilidades para las listas generales y cada espacio, el peronismo y el radicalismo, tendrá la responsabilidad de tomar la decisión en los municipios que gobierna.
Más allá del poder político construido por la alianza gobernante, la irrupción de La Libertad Avanza es un elemento que intriga a la política santiagueña y entusiasma a la oposición. La semana pasada, el mileísmo consiguió el visto bueno de la Justicia para conformarse como partido político y tiene todo en regla para salir a disputar un territorio adverso, pero central en la contienda electoral de 2025.
Santiago del Estero no sólo elegirá a quien suceda a Zamora en el Ejecutivo y cambiará los nombres de todo el Poder Legislativo: también elegirá tres representantes para la Cámara de Diputados y los tres del Senado. Para abordar ese menú XL, La Libertad Avanza tiene a Figueroa, un hombre enviado especialmente por Martín Menem para ordenar el territorio.
Presidente del partido y hombre de estrechos vínculos con el peronismo a nivel nacional y provincial, Figueroa pidió licencia como secretario parlamentario en Diputados y se instaló en la provincia para armar un frente contra Zamora, con quien tiene una buena relación. “Demasiado buena”, dicen las voces más críticas de uno y otro lado.
Su nombre aparece como un eventual candidato libertario a la gobernación y al Senado, pero también como responsable de un armado que, como en casi todas las provincias en las que gobierna el peronismo, buscará sumar a los sectores opositores para conformar un gran frente que, en el caso particular de Santiago del Estero, ponga a fin a una gestión que el año que viene cumplirá dos décadas en el poder.