El apoderado de Ricardo Quintela, el dirigente menemista Jorge Yoma sorprendió este lunes al ingresar a la Casa Rosada para reunirse con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos. Fue para reclamar una deuda que mantiene la Nación con La Rioja, señalan las partes. Su presencia generó todo tipo de suspicacias en medio de la interna del PJ.
La reunión comenzó cerca de las 11.30 y se extendió por más de una hora en el despacho que Francos tiene en el planta baja de Balcarce 50. Según pudo saber Letra P, no estaba prevista hasta esta misma mañana, por lo que se agendó tan sólo unas horas después de que Quintela confirmara que irá a la Justicia para que lo habiliten a competir contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, hasta ahora la única autorizada a competir.
Tanto en el oficialismo como en este sector de la oposición dialoguista, concidieron en que remarcar que las conversaciones giraron en torno a una deuda U$S 320 millones que la Nación mantiene con La Rioja, y que en ningún momento se mencionó la interna del sello peronista. "No hablaron del PJ, son viejos conocidos y sólo tocaron temas de la provincia", mencionaron, escuetos, allegados a Francos. Minutos más tarde, el propio Yoma confirmó en sus redes sociales.
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Guillermo Francos y una reunión en medio de la disputa por el PJ
El encuentro entre Francos y Yoma tampoco pasó desapercibido en el entorno de Cristina Fernández de Kirchner, la expresidenta que busca conducir el histórico partido con el respaldo de buena parte de la estructura territorial justicialista. De hecho, distintas voces del kirchnerismo recordaron la postura que mantuvo desde el inicio Fernández de Kirchner, que indicaba que un funcionario con responsabilidades de gestión no estaría en condiciones de conducir el PJ: "Quintela desmotró que es rehén del gobierno por la deuda defaulteada que tiene".
Algunas voces libertarias reconocieron que haber dado a conocer la reunión entre el jefe de Gabinete y el apoderado de Quintela es un mensaje político claro en la interna peronista. Esa pelea, que tiene como principal protagonista a la exmandataria, marida bien con la estrategia de la Casa Rosada de atomizar a la oposición y reunir a sus partes aisladas, tal como sucedió hace unos días en la cena del Presidente con cuatro gobernadores peronistas.
El recuerdo de Luis Barrionuevo y las intenciones de judicialización
La Junta Electoral del PJ había resuelto este domingo excluir de los comicios internos a la lista de Quintela, bajo el argumento de que no había logrado reunir el mínimo de avales requeridos, que corresponden al 2% del padrón total de personas afiliadas y habilitadas para votar en cada una de las jurisdicciones. El organo partidario informó, además, que detectó distintas irregularidades en los registros de los avales, como dirigentes que respaldaban a Fernández de Kirchnero o firmes apócrifas.
Ante esto, los representantes de la lista que encabeza el mandatario riojano aseguraron que pretenden judicializar la interna, lo que trae a la memoria reciente la decisión de la jueza federal con competencia electoral, María Servini, de intervenir el partido a nivel nacional en abril de 2018 y designar al sindicalista Luis Barrionuevo como interventor. Fue durante el gobierno de Mauricio Macri, en el que Yoma era su embajador en Perú. Así, la magistrada desplazó en su momento la conducción encabezada por el sanjuanino José Luis Gioja.
"Nosotros vamos a presentar el recurso ante la Justicia federal. No para que intervenga, sino para que intime a nuestro partido a presentar un cronograma electoral que garantice la participación y la transparencia del comicio y podamos votar antes de que venza el actual mandato de las autoridades”, expresó Yoma en declaraciones a Radio Mitre.