Recibió a 42 alcaldes en La Plata. La mayoría pidió desenganchar las urnas bonaerenses. Las reelecciones indefinidas y la eliminación de las PASO, en el temario.
Axel Kicillof
Entre las ruedas de consultas que viene llevando adelante y en medio de una tensa tregua de su interna con la tropa de Cristina Fernández de Kirchner, el gobernador Axel Kicillof recibió a 42 intendentes bonaerenses: la mayoría le pidió que desdoble las elecciones 2025.
En el cónclave, además, pusieron sobre la mesa del anfitrión la discusión sobre la ley que le pone un tope a las reelecciones indefinidas de alcaldes y legisladores. Sobre el aire quedó, también, la posibilidad de eliminar en la provincia de Buenos Aires las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) aunque estas se sostengan a nivel nacional.
En la residencia oficial de la gobernación, la reunión comenzó a las 15 y terminó después de las 17. Concurrió la tropa de intendentes del interior y el conurbano que están alineados con Kicillof, además de miembros del gabinete. La cumbre forma parte de las consultas que viene realizando el gobernador para tomar una decisión sobre los comicios 2025. Ya se reunió con Sergio Massa y con Juan Grabois; mientras el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, lo hizo con miembros de la Justicia Electoral bonaerense y el gobierno nacional.
“Fue una reunión política en la que centralmente se habló de las opciones para llevar adelante la elección el año que viene. La mayoría de los intendentes le planteamos que nos parece que la mejor opción es el desdoblamiento”, aseguró uno de los jefes comunales en diálogo con Letra P. Esa misma postura es compartida por Massa.
Otro jefe comunal que estuvo presente argumentó ante este medio los inconvenientes de hacer una elección concurrente, considerando que a nivel nacional se aprobó la boleta única única de papel (BUP), un sistema que Kicillof rechazó en público: “Si es el mismo día, va a tener que ser en urnas diferentes y eso va a traer varios problemas; una demora en la votación, problemas para contabilizar los votos, pero además mucha gente va a votar sólo en la categoría nacional y va a haber menos gente votando en las categorías provinciales o municipales”.
En la última conferencia de prensa fue el propio Kicillof quién manifestó los problemas que genera la modificación del sistema electoral a nivel nacional y opinó que, aunque la provincia adhiera a la BUP, va a haber un “desdoblamiento de facto”, ya que la norma nacional indica que se votarán las categorías nacionales y provinciales en urnas y boletas separadas.
Los intendentes no sólo le plantearon el desdoblamiento al gobernador: le llevaron también el dilema de las primarias. “Yo estoy a favor de que no haya PASO en la provincia, varios coincidieron, pero hay que evaluarlo, es difícil porque eso debería pasar por la Legislatura”, le dijo a este medio un intendente del interior.
La postura de la eliminación de las PASO en la provincia de Buenos Aires en una novedad en la discusión sobre la reforma electoral. Si bien la Casa Rosada busca derogarlas, hasta el momento no tiene los votos en el Congreso para lograrlo. Sin embargo, Kicillof sí podría hacerlo si consigue los apoyos necesarios.
En la provincia, las PASO están atadas por ley a la norma nacional, por lo que cualquier modificación -ya sea eliminarlas o desengancharlas de la nacional-, tendría que ser con el aval de la Legislatura bonaerense.
La eliminación de las primarias agregaría un condimento más a la discusión interna del peronismo entre la tropa que responde a Kicillof y la que se alinea con CFK no tendría esa instancia para saldar sus diferencias. “Por eso también hay que evaluarlo, hay que ver si hay un entendimiento o no, si vamos a ir en listas juntas o separadas”, deslizó un jefe comunal que tiene una posición tomada a Letra P.
Otro de los temas que se discutió fue uno recurrente en este tipo de cónclaves: la ley que pone un tope a las reelecciones indefinidas de los intendentes. Según supo este medio, Kicillof les consultó a sus invitados qué opinaban. “Hay posiciones divergentes”, dijo un intendente que prefirió no ahondar en el tema. “Eso hay que ordenarlo, así no puede ser”, afirmó otro que si bien puede reelegir en su distrito considera que la aplicación de la norma en la próxima elección generará un fuerte conflicto político en los territorios.
“Estoy de acuerdo con que hay que eliminar esa traba para los intendentes, pero hay que ver si pasa por la Legislatura, pero no se profundizó en eso sino en el sistema electoral, las reelecciones no son una prioridad, sino que la prioridad es cómo vamos a votar el año que viene”, afirmó un tercer intendente consultado.
La rueda de consulta que hizo Kicillof fue con intendentes cercanos. No todos los jefes comunales del peronismo recibieron la invitación. No fueron de la partida, entre otros, la tropa camporistas ni quienes están alineados a CFK en la interna. Sin embargo, la convocatoria le sirvió al gobernador para mostrar músculo político. Asistieron 42 intendentes bonaerenses. Entre ellos Jorge Ferraresi (Avellaneda), Juan José Mussi (Berazategui), Julio Alak (La Plata), Fabián Cagliardi (Berisso), Fernando Espinoza (La Matanza), Gastón Granados (Ezeiza), Mario Secco (Ensenada), Lucas Ghi (Morón), Andrés Watson (Florencio Varela), Federico Achaval (Pilar), Gustavo Barrera (Villa Gesell), Walter Wischnivetzky (Mar Chiquita), Luis Pugnaloni (Hipólito Yrigoyen), Ricardo Moccero (Coronel Suárez), Francisco Echarren (Castelli), Germán Lago (Alberti), Gustavo Cocconi (Tapalqué), Alfredo Fisher (Laprida), Alejandro Acerbo (Daireaux), José Nobre Ferreira (Guaminí) y Ricardo Alessandro (Salto).