El presidente Javier Milei logró desactivar este martes la sesión de la Cámara de Diputados que iba a debatir el DNU 846, que flexibiliza las condiciones de canje de deuda. Fue clave la ayuda de los gobernadores, quienes aceptaron la promesa del jefe de Estado de reabrir la discusión del Presupuesto 2025. Evalúan incorporarlo a sesiones extraordinarias.
Según fuentes del oficialismo, el Presidente aceptó retomar el debate de la ley de leyes o al menos eso le prometió a los mandatarios que fueron contactos a último momento por la Casa Rosada para aportar los bloques claves. Este lunes, se había negado a atenderlos.
También fue una exigencia del PRO: este sábado hubo un zoom de Mauricio Macri con referentes del bloque liderado por Cristian Ritondo para pedirles que no abandonen el debate de la ley de leyes. En el mensaje le llegó a Milei. En las próximas horas debería conocerse un cronograma de tratamiento.
Hubo 120 presentes, nueve menos que la mayoría del recinto, la misma cantidad de ausencias que garantizaron los gobernadores Raúl Jalil (Catamarca) -con cuatro integrantes en UP- Martín Llaryora (Córdoba) -cuatro en EF- y Gerardo Zamora (Santiago del Estero), quien volvió a dejar una silla vacía, esta vez la de Raúl Daives. Fuentes de la bancada negaron cualquier especulación sobre su ausencia. “Se descompensó con el check in del avión”, informaron.
Como anticipó Letra P, la postura de estos Llaryora y Jalil era clave, porque sus colegas de UCR, PRO y otras reminiscencias de JxC se habían apartado de la sesión, a la espera de una negociación por el Presupuesto que este lunes no llegó. El cordobés cedió y sólo permitió que estuviera en su banca Natalia De la Sota.
Otro aporte de Miel fue de la Coalición Cívica, que no tenía postura unificada, como anticipó Letra P. Sólo asistieron dos de sus seis miembros. Maximiliano Ferraro y Mónica Frade. También faltó Mónica Schlotthauer, de la Izquierda, aquejada con problemas de salud. UP tuvo otra baja: la del santafesino Roberto Mirabella.
Otro triunfo de Javier Milei
De nada sirvió para llegar al cuórum los aportes de Álvaro González (PRO); Julio Cobos y Fabio Quetgas (UCR), quienes fueron en contra de sus bancadas, decididas a proteger el DNU 846. También estuvo el radical Mario Barletta, con monobloque.
No alcanzó la ayuda de la exlibertaria Lourdes Arrieta. Democracia Por Siempre (DPS), el bloque de la UCR, tuvo más bajas de las previstas: sólo asistieron siete de los 12 miembros. A las esperables bajas del jujeño Jorge Rizotti y la santafesina Melina Giorgi, por la presión de sus gobernadores (Carlos Sadir y Maximiliano Pullaro); se sumaron las de Manuel Aguirre (Corrientes), Marcela Antola (Entre Ríos) y Juan Carlos Polini (Chaco), quienes también recibieron llamados de sus mandatarios provinciales para pedirles que no fueran. Lo lograron.
EF, el bloque coordinado por Miguel Pichetto, tuvo además las ausencias de Ricardo López Murphy; el entrerriano Francisco Morchio y el chubutense Jorge Ávila, estos últimos cercanos a sus gobernadores.
La promesa siempre fue la misma: Milei estaba dispuesto a debatir el Presupuesto si no ponían en riesgo el canje de deuda. Cabe recordar que hasta este lunes, el plan de Presidente era omitir la ley de leyes de las sesiones ordinarias. Ahora estaría incluida, junto a la eliminación de las PASO.
Fuentes legislativas contaron a Letra P que una de las amenazas de los gobernadores fue llamar a una sesión para tratar el Presupuesto: hay tiempo hasta el 30 de noviembre y LLA no puede bloquear los dos tercios para imponer un texto sin dictamen.
Si bien no hay agenda oficial para retomar la discusión del Presupuesto, se espera una reunión de jefes de bloque de Diputados para el martes por la noche. Los mandatarios de JxC podrían emitir un comunicado en las próximas horas. Insisten con los cinco puntos: además de retomar obras convenidas, piden cumplir con una deuda del Pacto Fiscal de 2017, aumentar fondos para cajas previsionales, repartir remanentes de ATN; y coparticipar fondos que van a AFIP y el impuesto a los combustibles.
El canje a salvo
El DNU 846 flexibiliza las condiciones para canjear bonos de deuda. Lo hace al modificar el decreto 331/2022, firmado por el exministro de Economía Martín Guzmán, que obligaba a renegociar bonos en la misma moneda. Con este cambio, el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, puede canjear papeles en pesos por otros en dólares, o al revés.
Además, el decreto dejó fuera estas operaciones de los límites del artículo 65 de la ley de administración financiera, que restringe las renegociaciones de deuda a que mejoren dos de tres requisitos: plazos, intereses o montos. Quirno trató de hacer esa modificación cuando integraba el gobierno de Mauricio Macri, en 2019, pero chocó con la entonces mayoría opositora. Además del DNU, Milei la incorporó en el proyecto de presupuesto que aún no se trató.
El lunes, el ministro de Economía, Toto Caputo, dijo en las redes sociales que el DNU perdió trascendencia porque está en sus planes pagar vencimientos. El diputado Carlos Heller, de UP, negó esa versión.
“Ya tenemos un ejemplo, según la web del Ministerio de Economía, porque hay una operación que ya se aplicó y consistió en un canje de bono a vencer: se canjeó un bono con cupón de interés por uno con intereses disfrazado. Están disfrazando el déficit fiscal con bonos. Este DNU 846 es de peligrosidad notable”, denunció el titular del Banco Credicoop.
Nicolás Massot, de EF, dijo que está a favor “del manejo de pasivos, lo han hecho todos los gobiernos”, pero no “de un esquema legislativo en seis pasos", que inauguró Milei. "Este año en vez de funcionar regularmente las comisiones y tener esporádicamente sesiones ordinarias, hemos tenido que, primero, convocar sesiones especiales para emplazar a las comisiones que se rehusaban a reunirse siquiera”, señaló el diputado.