Sueña con un bloque internacional con Estados Unidos, Italia e Israel. Espera cruzarlo en la CPAC. Libre comercio y foto en un viaje relámpago.
Javier Milei partió este jueves hacia Palm Beach, en Florida, en búsqueda de algo más que una simple fotografía con su par electo de Estados Unidos, Donald Trump. El líder de La Libertad Avanza le propondrá al republicano crear una liga de naciones libertarias que se mueva en las antípodas de la ONU y que promueva nuevas agendas políticas y económicas.
El Presidente sueña con que este nuevo organismo sea integrado no sólo por Argentina y Estados Unidos: también quiere dentro a la italiana Giorgia Meloni y a Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel. Detrás de este objetivo está la idea de profundizar a nivel global las ideas conservadoras y oponerse, sobre todo, a algunas propuestas impulsadas por las Naciones Unidas que conduce Philémon Yang como la Agenda 2030 y el Pacto de Futuro.
Esta aspiración será parte del discurso que Milei dará este viernes en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), la cumbre ultraconservadora de la que participará durante 48 horas. En el medio, el gobierno argentino espera una reunión entre el libertario y el republicano, con quien ya se comunicó este martes, una semana después de las elecciones norteamericanas.
SI bien no es parte de la agenda oficial, en la Casa Rosada dan por hecho que habrá una fotografía política entre Milei y Trump, aunque se cuidan de comunicarlo de manera explícita ya que, por la condición de presidente electo, el magnate norteamericano no puede organizar bilaterales antes de su asunción formal, prevista para enero. "Quizá abra una puerta de la CPAC y note que del otro lado está Trump", ironizan con cierto regocijo en la cúspide libertaria.
Más allá de eso, con este nuevo viaje, el jefe de Estado tiene previsto tender puentes entre Buenos Aires y Washington para firmar un tratado de librecomercio, que luego, incluso, podría replicar con otros países miembros de la Liga de Naciones Libertarias, en el caso de prosperar la propuesta mileísta.
Al menos esa es la intención del triangulo de hierro presidencial, que no desconoce, de todos modos, la postura fuertemente nacionalista y proteccionista de Trump. "Hay buena relación entre ambos, no tenemos dudas que van a estar dadas las condiciones para llegar a un acuerdo en el que intercambiemos bienes sin aranceles", comentó a Letra P una fuente de diálogo cotidiano con Milei.
Luego del viaje a Estados Unidos, que emprendió junto a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei y el canciller Gerardo Werthein, el mandatario regresará el sábado a Argentina para tener una nueva reunión con su par de Francia, Emmanuel Macron, a quien ya vio en julio pasado cuando lo visitó en París. El libertario, entonces, comenzó a tender otros puentes entre la Argentina y la Unión Europea.
El siguiente lunes, Milei volará a Río de Janeiro, Brasil, para participar de la cumbre de líderes globales del G20. Si bien el anfitrión del evento será Luis Inácio Lula da Silva, con quien ya coincidió en el G7, en Balcarce 50 dan prácticamente por descartado un encuentro con el brasilero, bajo el argumento de las diferencias ideológicas entre ambos. De todos modos, no está descartado que Milei comparta agenda con otros mandatarios.
Apenas culmine esa cumbre, Milei regresará a Argentina, ya que prevé un nuevo encuentro con la primer ministro de Italia, quien arribará a Buenos Aires el 19 de noviembre. Según indicaron fuentes oficiales, el mandatario la invitará a cenar al día siguiente en la Quinta de Olivos. Allí le propondría integrar la liga de naciones libertarias.