Festeja su reaparición pública y sueña con la reedición de su derrota de 2017 en 2025. Le abre la puerta al PJ anti-K. El factor CFK para no arriesgar a Karina.
Javier Milei y Cristina Fernández de Kirchner.
Cuando les llegó la novedad del operativo clamor para que Cristina Fernández de Kirchner presida el Partido Justicialista (PJ), en la mesa política de Javier Milei lo festejaron y hasta se entusiasmaron con la idea de que la exmandataria encabece una lista legislativa en 2025. Un antecedente los ilusiona: el de 2017.
Quienes diseñan la estrategia electoral del oficialismo para el año próximo, pudo recolectar Letra P, creen que la reaparición pública de la expresidenta dispersará la oferta de la oposición y le dará al gobierno libertario la oportunidad de incorporar elementos del peronismo no kirchnerista entre sus filas, sobre todo en la provincia de Buenos Aires. Pero también que intendentes del conurbano enfrentados al Instituto Patria desconozcan una posible candidatura de la exmandataria y armen una lista por fuera del histórico sello.
Mientras que en la campaña del 2023 la confrontación directa hacia una misma figura fue la principal táctica política libertaria, en la mesa chica violeta auguran que en la próxima contienda será la atomización. Por eso el Gobierno rota cada semana los ataques hacia la oposición, que en una jornada puede recaer en la líder del peronismo, tal como sucedió en el lanzamiento de La Libertad Avanza en Parque Lezama; pero, otras, en Horacio Rodríguez Larreta o Martín Lousteau.
Minutos después de que la expresidenta blanquera en sus redes sociales el operativo clamor que motorizó para conducir el PJ, la Casa Rosada hizo pública una fotografía de un encuentro entre funcionarios libertarios y dirigentes peronistas bonaerenses que quedaron fuera de la estructura partidaria de Máximo Kirchner. Lisandro Catalán, vicejefe de Gabinete de ministros, y Sebastián Pareja, secretario de Integración Socio Urbana y armador de Karina Milei; recibieron a Julio Zamora, jefe comunal de Tigre; y a Juan Zabaleta.
Con la difusión de esta reunión, el Gobierno buscó un doble objetivo político. Primero: mostrar que está tendiendo puentes con sectores del peronismo no kirchnerista con base en el conurbano, con la idea de ampliar su base electoral y soñar con un Congreso afín en 2025. Y sen segundo lugar, dar un mensaje de cierta amplitud Buenos Aires, el territorio en el que buscan conformar un "gran frente electoral", al sumar a elementos del PRO y electrones sueltos del PJ.
"Si bien falta mucho, una segunda oferta peronista nos beneficiaría", reconoció una fuente inobjetable de la Casa Rosada. Y recordó un antecedente amargo para la expresidenta. En 2017, Cristina Kirchner salió primera en la PASO como candidata por Unidad Ciudadana, por un escaso margen frente a Cambiemos, mientras que Florencio Randazzo se presentó con el sello del PJ y obtuvo un 5,9%. En las generales, CFK terminó perdiendo frente a la opción oficialista de Esteban Bullrich.
Con el pasado reciente como argumento, en la Casa Rosada no terminan de convencerse que una postulación de la exmandataria los obligue a jugar la carta electoral más fuerte: la candidatura de El Jefe para tener el apellido Milei en la boleta. En privado, a pesar de que con su discurso en Lezama el país conoció su voz, la secretaria general de la Presidencia sigue manifestando entre sus íntimos su rechazo a competir en un cuarto oscuro.
El mileísmo está dejando jugar a Cristina Kirchner, al punto que el Presidente evita confrontar con ella de forma directa. Hay una excepción a la regla: cuando la expresidenta habla de economía. Son esos momentos en los que Milei se siente interpelado de manera directa, como cuando se refirió con acidez y duras críticas a la carta que la exmandataria publicó para cuestionar el rumbo de la economía libertaria.
"Hoy prendé la tele que te voy a dar una clase particular”, le dijo Milei en sus redes antes de dar un discurso en el encuentro anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), que se desarrolló en Mendoza a inicios de septiembre. "Yo sé que vos de economía no entendés mucho, demostrado por el hecho de que te rodeaste de analfabetos numéricos que destruyeron el país con su chamanismo económico", le dedicó el jefe de Estado.