Condicionado por la grieta argentina, que nunca da respiro, Jorge Bergoglio buscó el momento políticamente inocuo para visitar el país. No lo encontró y atravesó sus 12 años de pontificado sin regresar, siquiera una vez, a su país de origen: Francisco fue el papa argentino que nunca volvió.
La posibilidad de que visitara la Argentina en 2025 había generado gran expectativa en los círculos católicos y políticos del país. Los problemas de salud que lo aquejaron en los últimos meses fueron diluyendo esa chance.
Bergoglio, quien partió a Roma en marzo de 2013 para el cónclave que lo proclamó papa, nunca volvió a su país natal. El regreso, anhelado por la feligresía y autoridades religiosas, había sido postergado en varias ocasiones.
La historia clínica del papa Francisco
El Vaticano informó el viernes 14 de febrero que Francisco, de 88 años, atravesaba una infección respiratoria que lo obligó a recibir tratamiento hospitalario y a suspender su agenda de ese fin de semana, en la que tenía actividades vinculadas al Año Jubilar que está celebrando la Iglesia.
“El Santo Padre, tras la persistencia de la bronquitis de estos días, se sometió a unos análisis especializados y comenzó la terapia farmacológica hospitalaria”, indicó la Oficina de Prensa de la Santa Sede en un comunicado.
Embed - El Papa Francisco ingresa al hospital para tratarse la bronquitis que padece desde hace varios días
El historial médico del papa resultaba preocupante. La bronquitis que lo afectaba no era nueva y había requirido de hospitalizaciones previas, como en marzo y noviembre de 2023. En ambas ocasiones, sus dificultades respiratorias lo obligaron a cancelar compromisos, incluyendo su viaje a Dubái por la COP28.
A esto se sumaban otros episodios médicos: en junio de 2023, fue sometido a una cirugía por una hernia abdominal y permaneció nueve días internado en el Policlínico Gemelli de Roma. En 2021, estuvo hospitalizado durante diez días por una operación de colon.
El pontífice enfrentaba, además, problemas crónicos en la rodilla que lo obligaban a desplazarse con bastón o en silla de ruedas, una limitación que descartó tratar con cirugía debido a su mala experiencia con la anestesia general.
Un viaje cada vez más incierto
Las complicaciones médicas no sólo afectaban su movilidad, sino su resistencia a la intensidad de un viaje internacional. La agenda de un pontífice en el exterior es extenuante, con compromisos protocolares y litúrgicos múltiples que demandan energía y resistencia.
En este contexto, la posibilidad de que Francisco visitara la Argentina en 2025 se volvía cada vez más incierta.
Más allá de los gestos políticos y los esfuerzos diplomáticos, la decisión final dependería de su evolución médica. Mientras tanto, gran parte de la comunidad católica argentina rezaba por su pronta recuperación y seguía esperando el regreso.
El martes 18, el Vaticano informó que el cuadro del papa se complicaba: padecía neumonía bilateral.
El desenlace
Tras 38 días de hospitalización, el papa fue dado de alta el 23 de marzo tras su internación en el Policlínico Gemelli de Roma por una infección respiratoria grave. Desde allí se trasladó a la Casa Santa Marta, para afrontar un proceso de recuperación largo y, según sus allegados, sin planes de renuncia al liderazgo de la Iglesia.
Cada día comenzaba con la celebración de la misa en la pequeña capilla del segundo piso de la residencia.
Antes de partir al Vaticano, el papa se asomó por la ventana del hospital para saludar y bendecir a los fieles, en su primera aparición pública desde el inicio de su convalecencia.
No fue la única, sobre todo en la última Semana Santa, donde tuvo varias apariciones públicas. La última fue este domingo, cuando se asomó a la logia central de la basílica de San Pedro para la bendición Urbi et Orbi y dijo unas palabras breves: "Queridos hermanos y hermanas, ¡feliz Pascua!". Luego se subió al papamóvil y recorrió la plaza de San Pedro, saludando a los peregrinos presentes.
Desde su habitación 201 en Santa Marta, el pontífice siguió en contacto con sus colaboradores más cercanos y escribiendo hasta último momento homilías, mensajes y hasta las meditaciones para el viacrucis del último Viernes Santo.
Hasta este lunes, cuando el Vaticano confirmó oficialmente su fallecimiento.
El camino a casa de los papas
En los 12 años de papado, Francisco realizó 47 viajes apostólicos fuera de Italia y estuvo en 66 países, pero la visita a su tierra quedó finalmente en la agenda de pendientes.
El argentino se fue de Buenos Aires a Roma en marzo de 2013 y nunca regresó, pese a que estuvo varias veces en Sudamérica: en Brasil en 2013, en Ecuador, Bolivia y Paraguay en 2015; en Colombia en 2017 y en Perú y Chile en 2018.
En el debe francisquista quedaron Uruguay y Venezuela, además de Argentina.
Papa-silla-avión
El papa es ingresado en silla de ruedas en un avión para iniciar un viaje internacional
Vatican Media
No fue el caso de sus antecesores. Joseph Ratzinger visitó Alemania en dos oportunidades, una fue en septiembre de 2005, al poco tiempo de ser proclamado Benedicto XI, y la otra en septiembre de 2011.
En los casi 26 años de pontificado de Karol Wojtyla, Juan Pablo II visitó Polonia en tres ocasiones: en 1979, en 1983 y en 1987.