El legislador provincial habló con Letra P sobre el año electoral. Cómo plasmar el protagonismo en la lista y la chance de un acuerdo con La Libertad Avanza.
El PRO Río Negro busca su destino en 2025.
Juan Martín, titular del PRO Río Negro y de la bancada homónima en la Legislatura provincial, entiende que en 2025 puede darse una alianza con sectores que abrevan en las políticas de Javier Milei, siempre y cuando trabajen para el equilibrio de fuerzas.
“Lo que está claro para nosotros es que lo más importante es defender el cambio, por lo que creemos que hay que sumar a todas las fuerzas que comparten esa mirada”, le aseguró Martín a Letra P.
El roquense escaló peldaños en el macrismo de la Patagonia como armador y único representante en la Legislatura. Desde diciembre, como jefe de un bloque que creció en número, cree que los tiempos se aceleraron desde la salida del cipoleño Aníbal Tortoriello del partido. “Quedó en claro quiénes priorizamos la construcción colectiva, los equipos, las propuestas y el trabajo y quiénes solamente obedecen a proyectos personales y les da lo mismo estar en cualquier lado”, lanzó Martín.
El legislador tiene su representación en General Roca y analiza sus posibilidades. Sabe que el partido amarillo se definirá a nivel nacional y deberá replicar, en forma doméstica, una política de alianzas como en todas las instancias electorales en las que tuvo representatividad.
Como explicó Letra P, es dispersa la representación de Milei en suelo rionegrino. Con La Libertad Avanza gestándose en la Justicia, se sostiene en sellos satélites como Primero Río Negro, del peronista ortodoxo Ariel Rivero, y eso puede incidir en un gran acuerdo para el año entrante.
En 2025, Río Negro renueva tres escaños en el Senado y dos en la Cámara de Diputados. El peronismo filokirchnerista tiene dos bancas en la cámara alta y busca recuperar la que perdió en la cámara baja en 2021.
El gobernador Alberto Weretilneck se aferra al lugar que obtuvo en el Congreso en 2021, busca mantener su banca en el Senado y tantea opciones para Diputados.
Son varios los escollos a eludir para que el PRO pueda ser parte de la discusión, pero Martín imagina que una estrategia adecuada llevará al partido amarillo al protagonismo deseado.
-¿En qué posición está el PRO de Río Negro en el esquema de centroderecha que se está gestando en la provincia?
-Somos un partido con diez años de trayectoria en la provincia, que tiene y tuvo diputados, legisladores, intendentes y concejales, además de una orgánica aceitada, con un funcionamiento interno y presencia en todos los circuitos electorales. Esto nos pone en una posición institucional fuerte que, en definitiva, es lo que hace falta para que el cambio sea sólido y duradero.
-¿Puede haber en 2025 un acuerdo con La Libertad Avanza y sus variables en Río Negro?
-Todavía es prematuro hablar de alianzas, falta muchísimo. Para nosotros está claro que lo más importante es defender el cambio, por lo que creemos que hay que sumar a todas las fuerzas que comparten esa mirada. Ya quedó demostrado que la división solamente favorece a quienes buscan volver al pasado. Después, veremos cómo se da esa confluencia.
-El PRO intentará encabezar la boleta, ¿es posible competir en soledad o eso depende de la asamblea nacional y provincial?
-Somos un partido con una orgánica que funciona plenamente, por lo que esas decisiones tienen que pasar por la asamblea. Por supuesto que, desde esa fortaleza que nos da la trayectoria, la experiencia y la presencia, consideramos que estamos llamados a tener un rol central en la defensa del cambio, que es lo que venimos haciendo desde hace más de 20 años a nivel nacional y desde hace una década en Río Negro.
El futuro electoral, que se construye mediante acuerdos con espacios similares, comenzó a gestarse en el triunfo de la interna. Martín imagina posible competir con una depuración.
Habla de reivindicar lo hecho por una estructura que supo hacerse camino con serias dificultades. “Los afiliados eligieron un perfil de partido que se identificaba con el nombre de Identidad Amarilla. Esto implica no renunciar a nuestra historia ni a nuestras creencias y reivindicar la esencia del PRO, que en definitiva es defender las transformaciones, priorizando la participación, las propuestas y, sobre todo, la consolidación de equipos”, cerró.