Versionará el eslogan K para repasar lo que considera sus logros de gestión. Hará campaña con las reformas que quedan pendientes. Oposición, en baja.
Cristina Fernández de Kirchner se ríe con Javier Milei en la asunción (Foto: NA)
Así como Cristina Fernández de Kirchner instaló hace una década atrás el lema "el candidato es el proyecto", para transferir intensión de voto a figuras del espacio que no generaban entusiasmo, Javier Milei versionará esta narrativa para afirmar, como parte de su estrategia para las primeras legislativas que enfrentará, que su principal "candidato es el modelo" económico.
El Presidente está convencido que un eventual triunfo en las urnas estará determinado por explicar los detalles de todas aquellas reformas que quedaron afuera de su primer año de mandato. Quienes lo asesoran argumentan que el primer paquete de reformas - desde la Ley Bases y el DNU 70/2023, hasta parte del desguace del Estado - funcionó a contramano de todos los pronósticos y a pesar de haber tenido una minoría legislativa.
"Si el primer año fue un éxito, el 2025 será el año de la reconstrucción nacional", pronosticó con destacado entusiasmo una fuente que pasea de manera regular por Casa Rosada. Eso no es sólo un lema electoral: a través del boletín oficial se decretó que esa frase sea incluida en toda la documentación oficial.
En paralelo a la apertura del calendario electoral, el oficialismo sacará a relucir todas aquellas medidas que, por falta de respaldo político o por los tiempos legislativos, no pudo llevar adelante. En la Casa Rosada suelen incluir en ese listado una serie de reformas: una laboral para la que, dicen, obtuvieron el consenso de una porción relevante de la CGT; una impositiva y financiera, que se especula se anunciará en el marco de la flexibilización de las restricciones cambiarias; y una jubilatoria, que llegará después de haber blindado con éxito el veto a la ley que pretendía recomponer los haberes en la tercera edad.
El método de instalar las ideas económicas como ejes centrales de la campaña le dará mayor libertad a los armadores político de La Libertad Avanza, coordinador por Karina Milei, a la hora de confeccionar las futuras listas legislativas. Es que, con un sello partidario instalado en la mayoría de las jurisdicciones, en las que el nombre de LLA está asociado de manera directo al apellido del Presidente, en la Casa Rosada sostienen que ya no sería tan necesario hacerse de figuras taquilleras para enfrentar a la oposición.
De hecho, tanto el operativo clamor de un sector de los libertario para que El Jefe sea candidata en la provincia de Buenos Aires, o la propuesta de llevar a Manuel Adorni como cabeza de lista en el territorio porteño, pierde cada vez más fuerza a medida que se acerca el calendario electoral. Dos fuentes de diálogo cotidiano con Milei, consultadas por Letra P, coincidieron en que hoy ambos son mucho más útiles en sus funciones ejecutivas que en una eventual banca en el Congreso.
Por otra parte, después de un año de funcionarios que no funcionarios, dentro del Gobierno cree la idea de mostrar en el año electoral un gabinete fuerte y estable, tras largos meses de renuncias, desplazamientos e internas.
Por eso toma cierto volumen dentro de LLA la posibilidad de armar las nóminas en base a figuras consustanciadas con los mandamientos mileístas, que se muestren dispuesto a acompañar en el Congreso los proyectos sin titubeos, como los que en algún momento manifestó la diputada Lourdes Arrieta o el senador Francisco Paltroni, ambos excomulgados por completo de Las Fuerzas del Cielo.
Algunos de los que mejor se adaptan a estos requerimientos son quienes integran la usina de comunicación digital, entre los que se encuentran tuiteros famosos en el ecosistema libertario como Daniel Parisini -conocido como Gordo Dan- y Lucas Luna, junto a funcionarios muy alineados desde el inicio como Nahuel Sotelo o Macarena Alifraco. En cualquier caso, quienes están al tanto de los escenarios electorales aclaran que la última palabra la tendrá El Jefe, que analiza por estos días con quiénes y bajo qué condiciones armará alianzas políticas en cada una de las provincias, en las que no descarta tampoco tomar elementos del PRO y la UCR.
Además de la narrativa del modelo económico que lanzará Milei, que le puede servir para que la ciudadanía vincule de manera directa a cualquier candidato oficial, en la cúpula de LLA creen también que se verán beneficiados por el declive de las principales figuras de la oposición.
Sobre Mauricio Macri, quien todavía se muestra dubitativo sobre si obturar por completo un acuerdo con el oficialismo o plegarse a las exigencias del denominado triangulo de hierro, en la Casa Rosada afirman que no cuenta con el volumen electoral suficiente como para condicionar al Gobierno. Las encuestas que suelen consultar en Balcarce 50 remarcan que el expresidente tiene menos del 10% de intención de voto a nivel nacional.
Con respecto a CFK, afirman los mismos sondeos, si bien todavía sostiene su piso histórico -en torno al 25%-, el oficialismo cree que no le será suficiente a la expresidenta como para mostrarse como la gran ganadora de las elecciones. En la provincia de Buenos Aires, el principal padrón electoral del país, la tropa libertaria todavía tiene ciertas dudas sobre cómo tejerán sus alianzas para las legislativas. La victoria de Axel Kicillof en 2023 les dejó como enseñanza que el PRO y LLA deberían compartir la misma boleta para imponerse ante el peronismo.