ARDE LA INTERNA AMARILLA

La Pampa: el petróleo dividió las aguas y estalló la guerra en el PRO

Medanito dejó secuelas. Amarillos vs. colorados, la nueva división macrista. La UCR patalea. El rol de Marita Mac Allister. Cuentas pendientes en el peronismo.

La sesión frustrada para aprobar la licitación del área petrolera Medanito tuvo derivaciones insospechadas y picantes en La Pampa. El PRO se sacude porque dejó a cielo abierto una nueva y honda grieta. Esa interna que arde amenaza con dejar heridas abiertas frente a lo que viene.

El gobierno del peronista Sergio Ziliotto eligió tender puentes con el espacio amarillo. Se animó a convocar a la sesión extraordinaria con la seguridad de que tendría suficientes manos alzadas, pero no alcanzaron los números para sacar la ley.

Coinciden en su interpretación altísimos negociadores de las distintas partes: "algo raro pasó". En la previa, distintos sectores habían dado el visto bueno. Sin embargo, después aparecieron trabas.

La licitación fue militada por la provincia y también por la Municipalidad de Colonia 25 de Mayo: la gobierna Leonel Monsalve, el intendente más importante que tiene el PRO en La Pampa. La comuna percibe jugosas regalías a partir de esa explotación petrolera. Cuando el propio intendente abrió la puerta a un acuerdo, el gobierno intentó conseguir el aval de las espadas del PRO. El ultravernismo no mostró el mismo entusiasmo.

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Leonel Monsalve, el intendente más importante que tiene el PRO en La Pampa. Gobierna 25 de Mayo. A su izquierda, Matías Toso, el secretario de Energía del ziliottismo.

Leonel Monsalve, el intendente más importante que tiene el PRO en La Pampa. Gobierna 25 de Mayo. A su izquierda, Matías Toso, el secretario de Energía del ziliottismo.

Una parte del espacio amarillo avanzó a paso firme en los acuerdos, aún cuando esa maniobra implicara profundizar la fractura con la UCR, socia en Juntos por el Cambio. Lo que nadie imaginaba es que explotaría de semejante modo, a la vista de todos y en el momento más inoportuno, la grieta del mismísimo PRO.

La "Gran Hermana" del PRO

En la negociación intervino con alto perfil María Alejandra “Marita” Mac Allister. Es la presidenta del Tribunal de Cuentas (TdC) y siempre se esmera en marcar distancias entre su accionar partidario y sus funciones como controladora de las cuentas provinciales. Esta vez jugó de modo relativamente visible, obviamente apadrinada por su hermano Carlos Javier “El Colo” Mac Allister, histórico líder de la fuerza en La Pampa.

“Marita” siempre militó en política: estuvo en el viejo ARI de Elisa Carrió y acompañó sucesivos pasos de las distintas fuerzas que compitieron contra el peronismo pampeano. El que la designó en el Tribunal de Cuentas, cuando era gobernador, fue Carlos Verna. Agitó así, en aquel momento, los fantasmas de un vínculo con “El Colo”.

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María Alejandra

María Alejandra "Marita" Mac Allister es presidenta del Tribunal de Cuentas de La Pampa y también tiene fuerte incidencia en la política partidaria del PRO.

La gestión de Mac Allister en el TdC cosecha reconocimientos. Por eso mismo el nombre de Marita venía siendo fogoneado para una candidatura. Ella misma se bajó del caballo. “Me quedo en el Tribunal, estoy muy tranquila y tengo mucho que hacer todavía”, dijo y, a continuación, agregó un asterisco: “mi rol político es estar en la asamblea (del PRO), decido la vida del partido. Cuando decida políticamente otro camino, tengo que dejar el Tribunal mucho tiempo antes”.

Esta vez, “Marita” tuvo una intervención que desde lo formal también tiene justificaciones: el Tribunal de Cuentas controla a Pampetrol y como funcionaria tuvo sugerencias para hacer y explicaciones que dar para una mejor elaboración de la licitación y el establecimiento de porcentajes de regalías, entre otras cosas. Desaconsejó otra prórroga, pidió una nueva compulsa y dijo que había que seguir el camino que marcó la mesa integrada por los sectores involucrados.

El pacto (que no fue) con Sergio Ziliotto

Cuando Marita Mac Allister dio la venia al acuerdo que había impulsado Monsalve, el gobierno pampeano creyó que estaba todo canalizado para conseguir el cuórum en la Legislatura, pero además dos tercios. Suponía que ese piso de 20 votos lo constituirían las 15 manos alzadas oficialistas y seis del bloque del PRO.

Pero las cosas no salieron como se esperaban. La movida tambaleó por una guerra interna entre “ultraamarillos” y “colorados”. La presidenta del bloque PRO, Laura Trapaglia, y el diputado Enrique Juan se alinearon en la vereda de votar junto con el oficialismo y siguieron la estrategia del sector “colorado” de los Mac Allister. Con esas dos presencias, el cuórum estuvo. Pero…

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Las piedras en ese zapato fueron las diputadas debutantes Noelia Viara y Celeste Rivas. Sus enemigos íntimos las apodan “Las Maquieyras”, por su vínculo directo con el diputado nacional Martín Maquieyra, que el año que viene termina su mandato. El dirigente piquense jugó con Horacio Rodríguez Larreta pero durante el año en el Congreso compartió intereses con La Libertad Avanza. En la etapa de buenas migas entre El Gato Mauricio Macri y El León Javier Milei su nombre talló alto para llegar al directorio de YPF.

Los otros diputados del PRO quedaron a mitad de camino. El profesor de educación física Lucas Lazaric y el abogado Matías Traba (MID) no se embanderaron del todo y esa sola duda hizo estallar por los aires la posibilidad de un acuerdo con el peronismo. La sesión que se había convocado con la seguridad de que se autorizaría la licitación internacional, terminó siendo un fracaso.

El que mira todo eso de reojo, con una sonrisa y sin pagar costos, es Martín “El Facha” Matzkin, el pampeano que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, eligió para rosquear con el Congreso y las provincias. Matzkin también fue parte del juego petrolero: era síndico de la empresa con mayoría estatal Pampetrol. Ahora, operador del sigilo, pretende incidir en el destino electoral del PRO para el año que viene.

Pirotecnia legislativa en La Pampa

En ese clima empetrolado, hubo pirotecnia de fin de año para todos los gustos. Poli Altolaguirre, como jefe del bloque de la UCR, ya había gritado contra el pacto “entre gallos y medianoche”. El tiernismo de Comunidad Organizada le dio aire a sus históricas sospechas y pobló las redes sociales con memes sobre valijas y negocios.

A la salida de todo, Trapaglia bramó: “Me sorprende que los que analizamos, propusimos modificaciones y dimos cuórum somos tildados de 'especuladores'. Otros pusieron trabas, se negaron a sesionar y después aparecieron mágicamente en el recinto”. Todo roto.

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“No terminó el año y se están sacudiendo las plumas”, aprovechó para chicanear el jefe del bloque peronista, Espartaco Marín. En el inicio del año, la oposición había armado un rejunte bajo el juramento de comportarse como una unidad: la promesa no duró ni una temporada.

En el PJ también se cuecen habas. El ultravernismo no mostró especial entusiasmo, pero no tiene plafón para hacer cosas raras, por lo menos a la vista. Las huestes que responden a Verna en la interna con Ziliotto tienen especial inquina por las políticas energéticas de la gestión actual, un sector al que consideran un coto cerrado del ziliottismo.

Verna fue el primer gobernador pampeano que jerarquizó el negocio petrolero en la provincia. En la Legislatura, Daniel Lovera es el escudero preferido del líder de la Plural en ese rubro. Así como la oposición se agrieta, en el peronismo también asoman muchas cuentas pendientes que si no se saldan antes del año legislativo van a dejar cicatrices sin cerrar.

El gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, este viernes 13, lapicera en mano junto al ministro de Economía nacional Toto Caputo.
La Pampa: Marita Mac Allister, clave para que el PRO dé cuórum y se trate la licitación de Medanito en la Legislatura.

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