El rejunte opositor al intendente de Santa Rosa, la capital de La Pampa, actuó a imagen y semejanza de la Legislatura provincial: retaceó el cuórum en la sesión donde el intendente Luciano di Nápoli aspiraba a tener aprobado su presupuesto para arrancar bien parado el año electoral. Posiblemente fue un aperitivo del 2025 que se viene.
La UCR, el PRO y Comunidad Organizada, que a veces no se pueden ni ver y se agarran de los pelos, sí están muy de acuerdo en poner todas las trabas posibles en el andar del jefe comunal peronista, que no disimula sus intenciones de estar en la línea de largada para pelear por la gobernación en 2027.
Al grito de “transparencia” y bajo el argumento de que el Ejecutivo no presentó la estructura de costos de los servicios, la oposición no ocupó sus bancas y dejó con las ganas al oficialismo. El episodio confirma que estaban rumbeados los fantasmas sobre el asunto. El hecho político disparó chicanas de alto voltaje y los principales actores del legislativo local se gastaron toda la pirotecnia verbal antes de las fiestas de fin de año.
El presupuesto de Luciano di Nápoli
Di Nápoli presentó un presupuesto de $71.000 millones. En el Concejo Deliberante lo defendieron su secretario de Hacienda, Hernán Montelongo, y sobre todo la secretaria de Gobierno y virtual jefa de Gabinete, Carmina Besga.
En ese encuentro no hubo grandes chisporroteos y por eso el oficialismo calculó que, aún cuando le votaran en contra, tendría cuórum y presupuesto listo... pero no.
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Hernán Montelongo, secretario de Hacienda y Carmina Besga, virtual jefa de Gabinete de Santa Rosa, capital de La Pampa, durante la defensa del presupuesto que hicieron en el Concejo Deliberante.
La voz cantante para explicar el faltazo opositor fue el radical Diego Camargo. Dijo que la comuna escondía el esquema de costos y puso bajo sospecha la justificación de los incrementos previstos en los servicios. Dijo que se trataba de “un capricho” o desidia. Pese al insistente pedido, esa estructura de costos no llegó al Concejo: el oficialismo tiró de la cuerda.
La mano derecha del intendente en el Concejo, Francisco Bompadre, dijo que el reclamo opositor era una “excusa” y sacó a relucir una chicana que picanteó la pelea. Lamentó que cuando se generó el debate en comisiones las concejalas Rominca Paci (UCR) y Fernanda Oddi (PRO) hubieran estado ausentes porque prefirieron ir a un recital.
El “debate” derrapó hacia ese tipo de asuntos y Camargo le recordó a Bompadre que en una oportunidad el bloque decidió no sesionar porque él se había ido de vacaciones. No es la primera vez que la puja política se va para ese lado. En la previa del presupuesto, y como ícono divertido de los palos en la rueda, la oposición hasta le había solicitado al intendente que quitara de la plaza central de la ciudad los adornos navideños.
La UCR y el PRO perdieron un round en la Justicia
La oposición acusa al intendente de incumplir la ley de modo sistemático y viene sosteniendo su Modo Máquina de Impedir en diversos temas. De algún modo, es un copiar y pegar, aunque algo retrasado, de lo que ocurre en la Legislatura, donde los mismos partidos trazaron ese pacto y tratan de disimular las grietas, aunque últimamente quedan muy a la vista. En ambos cuerpos legislativos hay un empate que obliga a las vices (Alicia Mayoral en la provincia, Romina Montes de Oca en la ciudad) a definir votaciones clave.
En el nivel local, la ofensiva opositora incluyó hasta la judicialización de la Revisión Técnica Obligatoria (RTO), uno de los caballitos de batalla de Di Nápoli para mostrar políticas públicas que ordenen el tránsito.
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Luciano di Nápoli inaugura en Santa Rosa, capital de La Pampa, el parque lineal "más largo de la Argentina": Copete diseñó un 2025 de despegue político y se pone en el centro de la escena.
El antiperonismo local sufrió un duro golpe después de judicializar el tema. El Superior Tribunal de Justicia rechazó la medida cautelar que pretendía frenar la vigencia de ese control vehicular. Aunque la cuestión de fondo sigue bajo análisis del máximo organismo judicial, ese round lo ganó el municipio.
Di Nápoli diseñó un 2025 de despegue político. Después de la multitudinaria inauguración del Parque Lineal “más largo de la Argentina”, invirtiendo como estrategia en la mejora de espacios públicos de la ciudad, el intendente de Santa Rosa anunció con pompa para el año que viene la inauguración de una pileta olímpica en un centro público y el desembarco del Mercado Concentrador, para completar acciones que bajen el precio de los alimentos, algo que ya dio sus primeros pasos con los mercados municipales en algunos barrios.
Afronta conflictos gremiales y sobre todo cascotazos de ATE, pero antes de las fiestas anticipó, para diferenciarse de otros municipios, que pagaría el llamado "bono de fin de año" de $300.000 pesos en una sola cuota y sin pedir ayuda provincial. Eso no apaciguó del todo los reclamos, porque desdobló el pago de sueldo y aguinaldo, que por costumbre los municipales cobraban todo junto alrededor del 20 de diciembre.
Luciano di Nápoli mete la cuchara en el PJ
“Copete” Di Nápoli está decidido a ocupar el centro de la escena y en ese camino también mete la cuchara en la interna del PJ. Integrante del movimiento de intendencias “no alineadas” con el gobernador Sergio Ziliotto, anunció su deseo de que las postulaciones legislativas del año que viene representen “los intereses de nuestros municipios”.
En ese polo de poder, comparte un equilibrado y tenso pacto con su colega de General Pico, la segunda ciudad de la provincia, la ultravernista Fernanda Alonso.
Casi en el mismo tono que su compañera y competidora, Di Nápoli se permitió un cuestionamiento a la flamante presidenta del PJ, Cristina Fernández de Kirchner. Dijo que le hubiera gustado “más amplitud” en la ceremonia donde asumió ese cargo.
También fue un modo de distanciarse de su enemiga íntima María Luz “Luchy” Alonso, vicepresidenta del PJ pampeano, diputada provincial, jefa territorial de La Cámpora y una de las pocas asistentes de La Pampa al acto de Cristina. En su estrategia de “pejotización”, Di Nápoli interpretó que La Cámpora “es el pasado”: aclaró que no renegaba de su pertenencia a la agrupación durante los primeros pasos en la política, pero tomó toda la distancia que pudo.
El calendario va a estimular nuevos sacudones de este tipo en el PJ para definir candidaturas, sobre todo porque está abierto el panorama rumbo a 2027. Ziliotto no tiene reelección disponible y además en los últimos días reveló que el fin de su mandato será también su “retiro de la política”. Una definición que, cuando aún le faltan tres años de mandato, dispara especulaciones y movimientos.