La Pampadecidió moderar por un rato, al menos por lo que dura un click, su posición de resistencia. Convencido de que el Plan Canje puede traer buenos resultados a la provincia, el gobernador Sergio Ziliotto no sólo presentó los deberes que tiene hechos desde hace tiempo sino que hasta accedió a una foto en la Casa Rosada.
Se trata de la primera imagen pública en la que el gobernador pampeano acepta aparecer con integrante del equipo de gobierno de Javier Milei desde que comenzó la gestión el 10 de diciembre del año pasado. Sin sobreactuar sonrisas ni afecto, Ziliotto se sentó en el despacho del vicejefe de gabinete, Lisandro Catalán y posó junto con el funcionario y el secretario de Provincias y Municipios, Javier Milano.
El pampeano también picó en punta respecto de sus pares y protagonizó la primera puesta en escena concreta desde que el plan fue presentado.
El éxito o no del encuentro todavía está en evaluación. Por ahora, no hay ni tres empanadas. Pero La Pampa espera a que el gobierno reconozca la deuda de más de $70.000 millones que por diversos conceptos se fue agrandando en el último año, y que Nación se comprometió a analizar en el marco del Régimen de Cancelación de Deudas.
Sergio Ziliotto, entre los puentes y la resistencia
Ziliotto ya le había abierto la puerta a esa postal cuando rubricó la idea del Plan Canje. La presentó en clave de resistencia: es el modo institucional que La Pampa tiene para recuperar lo que considera que es suyo. Eso no inhabilita otras acciones, ya que la Provincia es una de las que demandó por esa situación ante la Corte Suprema de Justicia.
Pero además, Ziliotto encontró una salida a las presiones en pinza que venía recibiendo. La oposición provincial le reprochaba a cada rato que había decidido dinamitar los puentes con el gobierno nacional y tras la foto en la Rosada, el gobierno salió a golpearse el pecho con lo que interpreta como una “demostración” de que no gambetea el diálogo.
El gobernador también escuchaba que esa demanda, en voz más baja, llegaba desde algunos compañeros y compañeras que sugerían esa necesidad de establecer alguna línea de conversación con Nación. Sobre todo desde las intendencias "no alineadas" que mirando a las elecciones del año que viene la amagan a Ziliotto con cruzarse a otra vereda, pero siempre dentro del PJ.
Al encuentro del jueves en la Rosada, se le sumó otra foto en la semana: la ministra de la Producción Fernanda González recibió al nuevo vicepresidente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), Néstor Osacar. Lo que puede aparentar un encuentro meramente protocolar esconde asuntos de fondo: como contó Letra P, La Pampa sueña con que las desregulaciones libertarias le pongan fin a la barrera sanitaria que perjudica el negocio de los frigoríficos locales.
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La otra foto-puente de la semana: la ministra de la Producción de La Pampa, Fernanda González, recibió al nuevo vicepresidente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), Néstor Osacar.
La expectativa de La Pampa y su reclamo, punto por punto
La cumbre de Ziliotto con los funcionarios de Milei que manejan la relación con las provincias no tiene resultados concretos. Aunque se formalizó una "mesa de trabajo", el contenido de la charla está guardada bajo siete llaves. Sin embargo, de acuerdo a lo que pudo saberse hay una fecha que La Pampa espera con cierta expectativa, el 14 de diciembre. En ese horizonte se ubica la chance concreta de conocer alguna novedad respecto de los reclamos que, punto por punto, presentó la provincia.
La Pampa exige que Milei devuelva $40.000 millones correspondientes a fondos previsionales; $28.500 que pertenecen a obra pública; $500 millones correspondientes a programas educativos y $950 millones comprometidos para el equipamiento del Hospital Favaloro.
Ziliotto también pretende el traspaso de la operatoria de viviendas Procrear. La Pampa se quiere hacer cargo de terminar las obras ya iniciadas, pero siempre y cuando lleguen fondos nacionales. La aspiración es que también la Casa Rosada ponga el hombro en otras obras nacionales comprometidas, o incluso iniciadas, que la provincia decidió bancar porque considera imprescindibles. Eso implicó la sanción de una ley especial, declarando la “emergencia”, que al oficialismo le costó negociaciones ásperas con la oposición en la Legislatura.
La Pampa tiene unos cuantos deberes bien hechos, que Ziliotto ya le refregó en su momento al jefe de Gabinete Guillermo Francos: el equilibrio fiscal es histórico, la provincia está desendeudada y está a punto de aprobar su Presupuesto.
"Un país serio no puede no tener Presupuesto"
“Un país serio no puede no tener presupuesto”, dijo Ziliotto el mismo día en que se encontró con los funcionarios libertarios, como para ratificar el lugar en el que está parado. Y completó: “El federalismo no es sólo una palabrita linda, hay que militarla y para que sea realidad necesitamos recursos. Algunas de las acciones del gobierno nacional chocan con la representatividad que tenemos los gobernadores”.
También salió al cruce del pretendido cheque en blanco para Toto Caputo y bancó que el Congreso siga controlando las decisiones a la hora de tomar deuda externa.
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El gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, durante la presentación del proyecto de presupuesto 2025: equilibrio fiscal y deuda cero.
Contra la motosierra libertaria, la Provincia ha estirado su billetera hasta donde pudo en los meses que se cuentand esde la asunción de Milei. El fondo anticíclico que se armó con el esfuerzo de varias gestiones pampeanas sirvió para capear el temporal, pero lógicamente es finito.
Ziliotto afronta en estos días el síndrome de la manta corta y el primer conflicto sindical importante le estalla porque los gremios exigen mejoras salariales. En ese escenario, sacó de la galera un bono de $300 mil que deshilachó relativamente la protesta y generó una interna entre los sindicatos. Pero a la vez se le abrió un nuevo frente ya que las intendencias, especialmente de la oposición, hacen fila para pedirle ayuda financiera porque no podrán afrontar el pago de ese plus de fin de año a los empleados y empleadas municipales.
Esa puja de intereses es también un tironeo político. Este lunes, los ministro de Hacienda, Guido Bisterfeld, y de Gobierno y Asuntos Municipales, Pascual Fernández, abrieron las puertas para una negociación con municipales. Como colectora de la conversación institucional aparece una realidad que va acumulando volumen a medida que se acercan las elecciones: para qué lado jugarán esas intendencias de Juntos por el Cambio, desde las que hay coqueteos con los dos oficialismos, el provincial y el nacional.