Rogelio Frigerio tiene, al fin, su ley de reforma política. Sobre el filo del año, en esos días raros que transcurren entre la Navidad y el Año Nuevo. El premio para el gobernador es doble: además de conseguir sacar adelante uno de sus proyectos insignia, generó una crisis al interior del peronismo. Es que la bancada del PJ en el Senado negoció con el oficialismo introducir cambios para votar favorablemente, pero sus pares en Diputados optaron por abstenerse.
Quiebre entre la postura de diputados y senadores del PJ
El bloque peronista Más para Entre Ríos votó positivamente la norma, con la sola excepción de Patricia Díaz (La Paz) quien, como su pareja, el intendente de Santa Elena Daniel Rossi, quiere que cada legislador “surja de manera genuina de sus territorios”, exponiendo una posición que sus pares consideran arcaica.
El acompañamiento del PJ se logró luego de mucho dialogo, donde el ministro de Gobierno, Manuel Troncoso, protagonizó la rosca tanto con legisladores como con jefes comunales acercando voluntades. Los avances hicieron que el Senado apoye la reforma, modificaciones mediante, pero en la cámara baja el PJ decidieron abstenerse.
“Hay temas de vital importancia que no fueron considerados en las modificaciones que hizo el Senado”, avisó la presidenta del bloque, Laura Stratta, y completó: “Como creemos que faltó debate, que esta ley requería mayor apertura para construir un dictamen de mayoría, y entendiendo nuestra responsabilidad política institucional, es que vamos a abstenernos”.
El calor del debate puso en riesgo, incluso, la unidad del bloque en la cámara baja. Fue cuando Enrique Cresto opinó que “la reforma es necesaria” y marcó que “el peronismo la quiso llevar adelante”. Incluso habló de “cuestión de respeto” por quienes habían trabajado en el texto y mencionó la “decisión individual que vamos a tomar cada uno de nosotros”. Sin embargo votó con sus ocho compañeros presentes, ya que hubo tres peronistas ausentes en la sesión. El exintendente de Concordia tensó hasta último momento, pero evitó romper.
Tampoco se sentaron en sus bancas Débora Todoni y Roque Fleitas de La Libertad Avanza.
La postura de Juntos
El diputado radical en Juntos Marcelo López ofició de miembro informante y subrayó que la ley “marca un hito en la provincia porque transforma un sistema que tiene más de 90 años y necesitaba aggiornarse a los tiempos que transcurren”. En este punto, marcó estar “convencido de que esto brindará a la ciudadanía la posibilidad de acercarse a la política y de entender con más facilidades cuál es el sentido de su voluntad”.
“Hubiésemos querido insistir con la redacción original de este proyecto que aprobamos en su momento, pero eso iba a ser un obstáculo para la sanción de esta ley tan importante”, se sinceró la diputada oficialista Gabriela Lena. Quedó en una expresión de deseo. Si Diputados hubiese ratificado el texto original, el acuerdo con el peronismo en el Senado hubiese quedado en offside haciendo estallar la relación por los aires.
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La sesión donde el Senado de Entre Ríos votó la reforma política de Rogelio Frigerio.
Los cambios que hizo el Senado
En la cámara alta la sesión especial estaba convocada para este jueves 26 a las 11 de la mañana. Pero hasta el comienzo, pasadas las 16, hubo un pedido de prorroga y dos cuartos intermedios. Entre tanto, rosca frenética para incorporar las pretensiones del PJ y hacer que el texto no pierda concordancia. Para ello fue necesario el trabajo de Julián Maneiro, el secretario de Asuntos Políticos, que incluso bajó al recinto para salvar cualquier eventualidad.
La semana pasada los senadores del PJ, la intendenta Rosario Romero (Paraná), sus pares José Eduardo Lauritto (Concepción del Uruguay) y Adrián Fuertes (Villaguay) más las diputadas Stratta y Stefanía Cora y el diputado Juan José Bahillo se reunieron para delinear una estrategia y definir cambios. Ahí afinaron los pedidos y los canales de dialogo.
Aunque primó la idea de cuidar la figura del gobernador evitando discutir detalles con él, este jueves los senadores Martín Oliva, Juan Conti y Victor Sanzberro subieron a la oficina del mandatario. Ahí terminó de cerrarse el acuerdo.
En primer lugar, se suprimió la creación de la Dirección Provincial Electoral. El tiempo para convocar a elecciones por parte del gobernador pasa de 110 a 130 antes de las elecciones. Es decir, se achica el margen para hacerlo. Se incorporó la foto del senador en la BUP. Se incorporó la posibilidad de dividir la boleta en las PASO, si supera el tamaño de 40 por 60 centímetros, en dos: una parte para gobernador, diputados y senador y la otra para intendente y concejales. Se modificó la contabilidad del voto nulo. Y, por último, se suprimió el artículo que incluía la reforma de la Ley Orgánica de Partidos Políticos.