A la deriva, el peronismo de Santa Fe se encuentra ante la posibilidad de ir partido en cuatro a la elección de convencionales. Omar Perotti y Marcelo Lewandowski tienen la firme convicción de competir, separados y por afuera, por lo que el PJ carbura otra estrategia. La sociedad entre el Movimiento Evita y Ciudad Futura también contempla hacer la suya. Balcanización absoluta.
Muchas preguntas en el peronismo de Santa Fe
¿A quién seduce el PJ hoy en la provincia? Es una pregunta que se impone en más de una tribu. A Perotti, por ejemplo, no le quita el sueño que eventualmente lo expulsen del partido por haber acompañado a Maximiliano Pullaro en su empresa reformista. Suele decirles a sus laderos que el partido es una mera herramienta electoral, no más que eso hoy. El exgobernador le volvió a decir a sus pares que no va, pero al mismo tiempo activó sus redes después de tenerlas cuatro meses en desuso. Raro.
Lewandowski está en una situación similar. Enfrentado con la conducción que ejercen los senadores en el PJ, el legislador apuesta a otro tipo de construcción. Ya comunicó en un plenario que competirá por fuera y quiere sellar una alianza, de mínima, con dos patas socialistas: la que encarna el concejal de Rosario Leonardo Caruana, a quién invitó al lanzamiento de su espacio, y la que lidera el exdiputado provincial Rubén Giustiniani. Tiene diálogo con ambos y busca darle musculatura a su candidatura a convencional por distrito único.
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Lewandowski y Perotti, por caminos separados, pero estrategias similares.
El análisis no es muy disímil para el conglomerado que une al Movimiento Evita, Leandro Busatto, Norma López y compañía con la Ciudad Futura de Juan Monteverde. El esquema quiere competir en la elección para convencionales del 13 de abril y evalúa seriamente la posibilidad de competir por afuera. Hay algo decidido: el excandidato a intendente de Rosario no va a ir dentro del PJ y seguramente será candidato a concejal de Rosario, por lo que, en caso de apostar también a la contienda reformista, su cara en formato 4x4 figurará en dos categorías distintas.
Lo que queda dentro del peronismo
Ante ese panorama, el plan del PJ puede quedar reducido a una alianza entre los senadores, La Cámpora, el rossismo y los intendentes de Vamos, más adláteres como Alejandra Rodenas, quien en la reunión del viernes del partido se hizo notar al asegurar que Lewandowski, por su condición de senador, no puede ser candidato a convencional. Seguramente, el partido cerrará una alianza con el Frente Renovador de Diego Giuliano y Cachi Martínez.
El cálculo del PJ es que la elección del 13 de abril será de tercios, entre el propio peronismo, Unidos y La Libertad Avanza (LLA). Para plasmarlo, hay un intento de que los senadores y quienes perdieron su banca en la cámara alta en 2023 lideren las listas departamentales. A la vez, gana consenso el nombre de Rafael Bielsa como cabeza de lista para la nómina de distrito único. Lo banca el eje que lidera Armando Traferri y también La Cámpora. “Es una persona respetable, no tiene objeciones”, concedió a Letra P una armadora provincial K.
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Restan menos de 55 días para el cierre de listas y, por ahora, todo es alquimia, pero el peronismo corre serio riesgo de ir partido a la elección en cuatro versiones, mínimo. Al aplicarle un sistema D'Hondt tradicional a la elección legislativa del año pasado, no incluyendo la regla de 28 bancas automáticas al ganador, se deduce que el PJ hubiera alcanzado 14 escaños. ¿Cuántos convencionales más puede obtener en abril, en crisis aguda, post derrota y ahora sí con la novedad de LLA en cancha?
Una carrera de tercios, el cálculo
“A esto no lo ordena ni Cristina”, vocifera un dirigente que especula con ir por afuera. “Arrancamos terceros cómodos”, se sincera otro que tiene un plan similar, pero en un armado distinto. Dentro del PJ son más optimistas. Se ven con un piso de 400 mil votos y creen que el escenario es de tercios entre el propio peronismo, Unidos y LLA. Hay miradas para todos los gustos.
La decisión de Unidos de impulsar una instancia electoral sin PASO para la elección de convencionales constiyutentes perjudicó al peronismo, que tiene enormes dificultades para resolver su interna y tiempo de descuento para ordenarla. Hoy, al margen de sus derrotas, los dos nombres más fuertes del PJ, Perotti y Lewandowski, evalúan ir por afuera, con otro esquema y armado. El escenario sin PASO termina convirtiéndose en la puerta para competir por la libre.
Si el PJ, aún con cuatro listas en cancha, obtiene 14 convencionales, puede llegar a un acuerdo más adelante. El lema sería "lo que no resolvió la elección, que lo resuelva la Convención". Al menos, para demostrar otra fortaleza y orden. Por el momento, el panorama muestra la diáspora. La crisis de la crisis.