Ocupó el centro de la escena en una semana clave para el oficialismo. Histriónico, da señales de lealtad para quedarse con la candidatura a la gobernación.
Lisandro Almirón y Martín Menem, diputados de La Libertad Avanza.
En una semana clave para Javier Milei, el diputado Lisandro Almirón se sostuvo en el primer plano del debate parlamentario. Así, además de fortalecerse hacia adentro del bloque en cámara baja, el hombre que ofreció piñas y besos a Oscar Zago, llevó algo de agua para su molino pensando en la candidatura a la gobernación de Corrientes.
Fue el primer libertario que tomó la palabra en la sesión del miércoles, cuando la oposición apuntaba contra Martín Menem por la filtración de un audio en el que el riojano pedía una sesión con gritos y puteadas. Al pie de la letra, el correntino mantuvo el tono alto, con “la camiseta puesta”, como él mismo suele destacar cada vez que le preguntan por el perfil que debería buscar el oficialismo a la hora de elegir postulantes.
Apuntando contra el kirchnerismo y cruzándose con sus colegas de la oposición que contestaban a cada una de sus acusaciones, fue interrumpido por Menem, que lo invitó a pedir disculpas a Zago, con quien se había querido trompear apenas una semana antes. Almirón accedió. Lo hizo manteniendo la altisonancia y remató con una de las frases más recordadas de la jornada: “¿Zago, qué querés, que te dé un pico?”. Se paró, se dio vuelta, levantó sus manos hacia la banca del titular del bloque del MID y gritó: “¡Vení, Zago querido, amigo!”.
La bancada libertaria aplaudió.
Almirón fue protagonista principal del escándalo que la semana pasada incluyó gritos, empujones y trompadas en pleno recinto, y permitieron a Menem evitar un emplazamiento a comisiones para debatir la derogación de las facultades delegadas a Milei.
El oponente señalado por la estrategia del bloque libertario fue Zago. Lo acusaban de habilitar el cuórum para el tratamiento que el oficialismo intentaba bloquear. El correntino era el encargado de lograr lo que finalmente consiguió, que el bonaerense se levantara de su banca. Hubo empujones, insultos e intento de trompadas, mientras afuera la policía avanzaba contra quienes marcharon al Congreso en reclamo por la situación de las jubilaciones.
La posición empezó a cambiar este martes, cuando Zago fue elegido presidente de la bicameral de Trámite Legislativo encargada de tratar los DNU. Almirón votó a favor del diputado que reemplazó el senador Juan Carlos Pagotto.
"Ante todo está la República y el actual presidente Javier Milei. Voto por Zago: ¡Viva la libertad, carajo!", celebró.
Al día siguiente, en plena sesión, le ofreció “un pico”.
La imagen de Almirón volvió a ser tendencia el jueves, cuando mientras defendía al presidente de la cámara baja minimizó las acusaciones de Marcela Pagano. “Uno tiene que entender que ella hace poco fue mamá y hay que ser respetuoso en ese sentido”, dijo en una entrevista con Radio con Vos. Las redes lo crucificaron por el gesto que, al unísono, calificaron de machista.
La relación entre el correntino y el riojano es una de las más sólidas dentro del bloque. En el Congreso aseguran que “juegan en equipo” y que en algunos casos, como los que se sucedieron en la última semana, el diputado litoraleño se lanza a la batalla.
Esa construcción conjunta es una de las cartas más importantes que Almirón juega de cara a uno de los desafíos más importantes que enfrentará en su carrera: pelear por la gobernación de su provincia.
Menem es el principal ladero de Karina Milei en el armado nacional de La Libertad Avanza. Corrientes deberá elegir este año al sucesor del gobernador Gustavo Valdés y la buena imagen del Presidente en el norte del país entusiasma a la troupe libertaria litoraleña.
El diputado no es un recién llegado a la política. Ingresó al armado libertario cuando era concejal del partido Unión Celeste y Blanco en la capital provincial. Llegó a ese lugar de la mano de Gustavo Canteros, el diputado provincial que fue vicegobernador de Ricardo Colombi y de Valdés. Antes militó en el Partido Nuevo de Raúl Romero Feris, el Tato, y desde allí comenzó a transitar una carrera política que lo llevó a ser convencional constituyente durante la reforma provincial de 2007.
Por esa razón, sus oponentes internos en la provincia le reclaman “falta de pureza”. Sin embargo, Almirón se defiende con sus armas del presente y camina con seguridad a sabiendas del respaldo que tiene de parte de la conducción nacional de La Libertad Avanza. En Corrientes, su esposa Laura Marcoré es la presidenta del partido.
Más allá de los referentes que, ya lanzados a la gobernación correntina, se identifican con Milei, el principal oponente de Almirón parece ser Camau Espínola, que ya reconoció abiertamente la posibilidad de llegar al sillón de Ferré en un armado que contenga a las huestes del Gobierno.
Cada tanto, el senador visita la Casa Rosada y en su provincia advierten que desde allí alimenta su expectativa. “Camau habla con Santiago Caputo y Lisandro con Menem y Karina”, asegura un conocedor de la rosca correntina que dice que el candidato libertario “sale de esos dos nombres”, más allá de las alianzas y los frentes electorales que serán la clave de la contienda correntina que tendrá lugar en el segundo semestre de este año.