Juntó a tres gobernadores en San Juan y cerrará en la Ciudad una gira nacional con referentes sectoriales. Cuadros técnicos vs. improvisación, el mensaje.
María Eugenia Vidal reunió a Alfredo Cornejo, Marcelo Orrego y Carlos Sadir, por zoom, para hablar de minería en San Juan.
Con la Fundación Pensar como herramienta principal, María Eugenia Vidal recorre el país y busca revitalizar el músculo federal del espacio que todavía se llama Juntos por el Cambio y reúne a más de diez gobernadores y decenas de intendentes y representantes legislativos a lo largo de las provincias argentinas.
La gira ya incluyó mesas redondas en el centro del país y en la región cuyana. Continuará en 2025, pero tendrá un particular cierre de año con una actividad en la Ciudad de Buenos Aires.
“Así como en el PRO siempre hacemos hincapié en el qué, la Fundación Pensar se ocupa del cómo”, dijo la diputada que comanda el tanque de ideas que revitalizó su presencia luego del regreso de Mauricio Macri al partido amarillo.
Lejos de las especulaciones electorales y a pesar de que su mandato en la cámara baja vence en diciembre de 2025, Vidal se corre de la discusión en torno a las candidaturas. Mientras, se propone continuar con el trabajo iniciado por la fundación en 2005 y convocar a especialistas, expertos y cuadros técnicos para trabajar en la elaboración de propuestas y soluciones reales ajustadas a las problemáticas locales de cada provincia.
Además, aparece allí un aprendizaje que el macrismo tomó de la experiencia de haber sido gobierno: la federalización de una fuerza nacida en la Ciudad y que lentamente fue expandiendo su capacidad de acción y representación a lo largo de las 23 provincias argentinas. Precisamente esa capilaridad es lo que pretende disputar la conducción del armado libertarioque está convencido de su capacidad de seducir al electorado histórico de Juntos por el Cambio, en general, y más específicamente del PRO.
Al mismo tiempo, machacar sobre la expertise de sus cuadros es la carta que agita Vidal con la fundación, en contraste con la improvisación de las figuras que se calzaron la camiseta de La Libertad Avanza para darle forma al sello en 2023.
Mientras repite que es demasiado temprano para hablar de candidaturas y advierte que ese tipo de debates se alejan de las problemáticas más urgentes de la ciudadanía, Vidal se enfoca en sumar millas con dos de las actividades que concentran su atención por fuera de la Cámara de Diputados.
Además de la Fundación Pensar, con la que articula con representantes del PRO repartidos por municipios de todo el país, Vidal lleva adelante una apuesta fuerte con la Fundación Hacemos, que nació en Entre Ríos pero que trabaja en la alfabetización de niños de cuatro provincias más: Buenos Aires, Córdoba, Misiones y Santa Cruz.
En el cruce de esas funciones, Vidal recorre el país y se convierte en una especie de embajadora política que reafirma la pertenencia partidaria y fortalece las alianzas con otras fuerzas ante el desembarco simultáneo de La Libertad Avanza, que comandan Karina Milei y los primos Lule y Martín Menem.
El último encuentro fue esta semana en San Juan y puso el foco en la actividad minera. Allí, la exgobernadora bonaerense se reunió con los mandatarios de tres provincias: el local Marcelo Orrego, Alfredo Cornejo( Mendoza) y Carlos Sadir (Jujuy). Dos radicales y un provincialista con los que el partido amarillo mantiene alianzas locales.
En un contexto distendido en el que unas 350 personas participaron de las mesas de debate y los pequeños recreos en los que las empanadas sanjuaninas se sumaron a los tradicionales sándwiches, los gobernadores pusieron especial énfasis en los debates en torno a la explotación minera y la transición energética, dos cuestiones centrales en el debate sobre l desarrollo nacional y, puntualmente, a la actividad en las provincias mineras.
La explotación del cobre, que concentra buena parte de la actividad sanjuanina, y el litio emergieron como temas centrales a la par de las posibilidades de inversión que se abren a partir de los nuevos incentivos a nivel nacional que empiezan a tener sus réplicas y sus versiones propias en las provincia a partir del Régimen de Incentivo a Grandes Inversores (RIGI) que impulsó la Casa Rosada.
“Hay un cambio en Argentina y el mundo nos está mirando y observando si aprendimos de los errores de los últimos 40 años. Les queremos decir, desde el PRO y la Fundación Pensar que estamos listos”, aseguró Vidal en su presentación.
El fortalecimiento del trabajo territorial no aparece como un dato menor para el PRO, que el año que viene pondrá en juego 23 bancas en la Cámara de Diputados que hoy ocupan representantes de 12 provincias diferentes. Ese número se amplifica aún más si se suman las bancas de los espacios aliados del radicalismo y los partidos provinciales.
En el Senado el riesgo en menor, porque el bloque que conduce Luis Juez apenas arriesga dos escaños.
El debate que por estas horas se analiza desde la estrategia nacional, pero tiene su versión en cada uno de los distritos del país, se vincula con el crecimiento de La Libertad Avanza que participará de una elección por primera vez con una estructura propia y, nada menos, con una gestión nacional jugando a su favor.
Con todo por ganar, el oficialismo pone en juego apenas ocho de sus 39 bancas en la cámara baja.