El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, tuiteó en ayunas su apoyo a la iniciativa de Javier Milei de eliminar las PASO. Pidió a la delegación cordobesa en la Cámara de Diputados el respaldo, mientras compendió los argumentos de rigor. El Presidente correspondió con un retuit, todo un gesto en la simbología de La Libertad Avanza.
La jugada fue netamente política y no puede desanclarse de la estrategia pendular que desarrollará el cordobesismo en este año electoral. Llaryora apoyará medidas de la Casa Rosada de ordenamiento y control del gasto. Primero porque dice aplicarlas, segundo como un gesto al electorado compartido con Milei.
Este año Llaryora ya anticipó que no perderá el tono crítico. Fue cáustico en el discurso de apertura de sesiones de la Legislatura, que se trasladó por un día a la ciudad de Deán Funes.
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Tuvo pasajes recriminatorios por la quita de recursos, trató de demostrar que el Modelo Córdoba es más humano y presuntamente más eficiente en materia de control del gasto que el libertario e hizo una llamada a la acción al electorado que no banca los discursos de odio. Ahora bien, esto no quita que Llaryora vaya a dinamitar puentes.
Los puentes de Martín Llaryora
No es casual que al cierre de su discurso haya citado los “puentes” de José Manuel de la Sota y que insista con mantener la relación institucional con la Nación como indica el protocolo histórico del cordobesismo. El debate por la suerte de las PASO es una pelea que no incomoda a Llaryora y, como remate, logró anotarse el poroto que varios opositores en Córdoba desean.
En el distrito, las primarias no se aplican a pesar de estar consagradas en la Constitución local y, estratégicamente, Llaryora tampoco las necesita. En todo caso, será un problema de la oposición representada por Luis Juez y Rodrigo de Loredo, que envían señales para confluir con LLA. Por tanto, la exhortación a la tropa cordobesa fue, en cierta forma, decorativa.
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La bancada de Martín Llaryora apoyará la eliminación de las PASO.
Según el sondeo hecho por Letra P, su escudería en la cámara baja no presentará fisuras y votará a favor de la suspensión, incluida Natalia de la Sota que, como se sabe, sigue su propio olfato político.
Se da por descontado que el universo libertario cordobés jugará en sintonía con el Presidente. También la díscola del MID, Cecilia Ibáñez. Lo mismo sucederá con las bancas del PRO: Laura Rodríguez Machado y Héctor Baldassi votarán por la suspensión.
El amarillo cordobesista, Oscar Agost Carreño, puso la firma para que hubiera dictamen, al igual que la escudera de De Loredo, Soledad Carrizo.
Pablo Carro, de Unión por la Patria, quiere que haya primarias, pero aguardará la reunión de bloque en la que debería evitarse la fisura. Como su compañero, Gabriela Estévez adelantó a este portal que votará en contra de suspender las primarias.
El retuit de Javier Milei
Llaryora visibilizó su apoyo al ahorro libertario que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, valuó en US$ 150 millones: para varias fuentes, una exageración. Milei lo premió con una réplica libertaria, después de que sus trolls defenestraran al gobernador por el discurso en la Legislatura.
Una de cal y otra de arena. Regla que cabe para Milei y para Llaryora, que comparten un electorado que juega cómodo en las construcciones poliamorosas.
Para que la jugada fuera completa, el legislador oficialista Miguel Siciliano, uno de los apuntados para integrar la lista cordobesista, presentó este miércoles un proyecto “para instar a los diputados nacionales e instruir a los senadores por Córdoba a que den tratamiento a los proyectos que tengan como objeto la derogación del régimen de las PASO”.
“Las PASO no solo han demostrado ser ineficientes, sino que también han generado un impacto negativo en la sociedad y en la economía. Es hora de debatir su eliminación para simplificar el sistema electoral y optimizar los recursos del Estado”, sostuvo Siciliano para que no queden dudas del compromiso de su jefe político.