El ministro Daniel Pastore levanta el perfil y reforzará la construcción integral de la imagen del gobierno. Ajustes de la previa electoral.
El ministro de Martín Llayora, Daniel Pastore, en el programa político Voz y Voto.
La VozEn el comienzo del año electoral, Martín Llaryora su estrategia de comunicación política. El ministro de Vinculación y Comunicación, Daniel Pastore, asumirá el rol de vocero público del gobernador de Córdoba. El jefe del Partido Cordobés ya piensa en su nuevo rol que no adoptará un modelo sistemático como el de Manuel Adorni, portavoz del presidente Javier Milei.
Por el contrario, el periodista e historiador nacido en Devoto, en el departamento San Justo, intervendrá de manera directa en la conversación pública cuando se detecte la necesidad o la demanda de información lo exija.
No habrá conferencias de prensa programadas con Pastore como protagonista y las referencias de los ministerios seguirán hablando de los temas de su competencia. En cierta forma, en la provincia presentan esta nueva estrategia sin tanta pompa, como un recurso más que se está experimentando.
Está claro que Llaryora empieza a construir la narrativa de su gobierno y, para eso, apelará a un funcionario que, a priori, no persigue intereses personales. En los pasillos del poder se escucha la opinión de que Pastore trabaja al 100% para la carrera política y la gestión del mandatario provincial.
Al menos eso se cuchichea del dirigente que tuvo una participación en el gobierno sanfrancisqueño de Jorge Bucco y dejó su trabajo periodístico para acompañar a Llaryora desde la mitad de su mandato en la Municipalidad de Córdoba, la escala previa a la gobernación.
Todo parece indicar que Llaryora busca dar una visión global de sus acciones y decisiones en una coyuntura donde el mensaje debe ser claro y asequible, como lo es la víspera de la campaña por la elección legislativa nacional.
La experiencia comenzó de manera tibia en diciembre, cuando Pastore decidió salir de atrás de las bambalinas del poder para dar su primera entrevista en el programa Voz y Voto, que se emite por Canal 12 de Córdoba.
Para el Círculo Rojo cordobés, fue llamativa la aparición del hombre que se presenta en sus redes como padre de seis, jugador de tenis, "conforme con la vida" y que había mantenido un bajísimo perfil hasta entonces.
Con el correr de las semanas, la presencia mediática de Pastore se fue incrementando con la anuencia directa de Llaryora. El objetivo de este formato experimental es tener una mirada directa del gobernador sobre ciertos temas, cuando él mismo no puede darla por cuestiones de agenda.
En comunicación política, la lectura que se hace de estos cambios supone la necesidad de empoderar a un miembro de confianza de la autoridad para que su palabra sea tomada como oficial. También para ordenar el mapa de figuras del cordobesismo que hablan en nombre de la gestión y el proyecto político o, en todo caso, corregir los efectos de una intervención improvisada.
En el Panal insisten que cada funcionario seguirá teniendo la responsabilidad y el espacio para brindar su mirada sobre el área de su competencia o los conflictos que puedan surgir.
Como contó Letra P, Pastore es una de las tantas personas oriundas o residentes de San Francisco que lo acompañan en Llaryora en la gestión provincial. Llaryora se valió de varios cuadros políticos que conoció en su ciudad natal, como el ministro de Economía, Guillermo Acosta, o el presidente del Banco de Córdoba, Raúl Paolasso, entre otros ejemplos.