El gobernador quiere cuatro nombres que midan bien en julio. Miguel Siciliano ya largó. La Feria Internacional de Turismo, primera vidriera.
Ignacio García Aresca, Daniel Scioli, Darío Capitani y Miguel Siciliano, en la Feria Internacional de Turismo.
La Feria Internacional de Turismo (FIT) es una vidriera productiva a la que siempre apostó la dirigencia de Córdoba, sin importar el pedigrí partidario. También es política. No pasó desapercibida la centralidad que tuvo el jefe del bloque de Martín Llaryora en la Legislatura, Miguel Siciliano, en el evento que terminó este martes en Buenos Aires.
La incursión marca una nueva etapa en el cordobesismo: el gobernador abrió la búsqueda de nombres para componer la lista para la Cámara de Diputados en 2025, mientras Juan Schiaretti arma su partido nacional sin aportar grandes pistas sobre el rol que ocupará en las elecciones de medio término.
Si Siciliano terminará con la venia oficial o no se sabrá en algunos meses. Lo concreto es que el peronista se posicionó como el candidato cordobesista para 2025, según la opinión dominante de las delegaciones que envió la provincia.
De la base operativa de bomberos de Capilla del Monte, el legislador viajó al puerto para mantener reuniones con los diputados cordobesistas y participar de la feria durante dos jornadas. Allí habló en nombre de Llaryora, defendió el “modelo Córdoba” y llamó a apostar al sector turístico y a la realización de grandes eventos.
En oficinas encumbradas del Panal ya tienen delineada la estrategia para lo que viene. Partiendo de la base de que las elecciones de medio término son desafiantes para el oficialismo provincial, Llaryora dejará jugar a todo el mundo. “El que quiere estar en la lista, que se mueva”, liberó la cancha el gobernador.
El gobernador ya asumió que Juan Schiaretti no será candidato el año que viene. “Martín no le va a pedir al Gringo que encabece la boleta de Córdoba”, admiten.
Sin embargo, no pierden la esperanza. Siempre que pueden, los alfiles del sanfrancisqueño reactivan ese operativo clamor para que sea candidato por la ciudad de Buenos Aires. Una fantasía que el núcleo duro del excandidato expresidencial echó por tierra apenas empezó a rodar el rumor.
El esquema que fijó Llaryora para 2025 es el siguiente: el Partido Cordobés deberá llegar a julio de 2025 con cuatro o cinco personas de confianza que midan bien. “Queremos varias opciones bien plantadas para elegir”, confiesan.
Siciliano suena como la opción más potable para encabezar la boleta. En la carrera de la expectativa preelectoral pierde fuerza el nombre de Manuel Calvo. Llaryora quiere a su ministro de Gobierno cuidando el vínculo con el intendentismo de Córdoba que viene alumbrando buenos resultados.
No pasa desapercibido, tampoco, que el Panal empieza a mostrar a Ignacio García Aresca, el hermano de la vida de Llaryora. Le pidieron un perfil más alto en el Congreso y, desde hace algunas semanas, participa de actividades oficiales de gestión. La más reciente, la FIT.
Sin dudas, la FIT fue el escenario de largada para la rosca por las candidaturas para la Cámara de Diputados. El intendente de la capital, Daniel Passerini, envió especialmente a su mano derecha a vender la ciudad a los operadores del sector, pero también a mantener estrechos vínculos con el Círculo Rojo nacional.
Su supersecretario, Rodrigo Fernández, tuvo una agenda intensa y con pica política. Por ejemplo, se reunió con la comisión de Club Atlético Talleres, que por primera vez tuvo un stand en la feria.
Passerini está dispuesto a meter la cuchara en las listas de 2025 como parte del nuevo cordobesimo que surgió con el doble triunfo de 2023. Ya empiezan a moverse algunas piezas.
Pese a la certeza de que el peronismo peleará por los lugares expectables, pese a que Llaryora defiende su Partido Cordobés, el amarillo Darío Capitani hace méritos para lograr un lugar si el gobernador lo necesita.
En poco tiempo, el presidente de la Agencia Córdoba Turismo logró convertirse en un referente del sector, pero su rol le permitió mantener reuniones políticas con dirigencia de la Región Centro y de Buenos Aires.
Incluso, el exjefe del PRO de Córdoba logró emparejar los ruidos iniciales que tuvo con Daniel Scioli, su par en el gobierno libertario. La presencia en el lanzamiento de la temporada de verano en Buenos Aires, en el marco de la feria, fue todo un gesto. Se sabe que el llaryorismo valora cualquier puente con el complejo esquema de gobierno de Javier Milei.