El jefe del PRO disertará en la Bolsa de Comercio. El mensaje en un momento de apoyo, pero con críticas a LLA. El Presidente y Bullrich, con citas locales.
Mauricio Macri disertará en la Bolsa de Comercio que preside Manuel Tagle. La visita está prevista para la semana del 21 de octubre.
Mauricio Macri planifica su visita a Córdoba para la semana del 21 de octubre. El escenario elegido será el habitual: los almuerzos de coyuntura que organiza la Bolsa de Comercio que preside su buen amigo Manuel Tagle. El contexto es más sugerente.
El presidente Javier Milei cabalga a horcajadas del modelo económico de déficit cero y la precipitada campaña por las elecciones de medio término que tiene a Karina Milei ofreciendo actos por el interior, en un giro de federalismo selectivo de La Libertad Avanza. La hermana presidencial todavía no viajaría a la provincia, pero su tropa va calentando motores. Este jueves será el encuentro nacional de la juventud libertaria, que se hará en la Asociación Española de la capital y que organiza el semillero del diputado Gabriel Bornoroni.
Las encuestas marcan una contracción mensual en la imagen positiva de Milei, incluso en bastiones que parecían impermeables como esta provincia. Los mismos estudios revelan posturas sociales divididas en temas como la privatización de Aerolíneas Argentinas o cerradas cuando de la discusión del sostenimiento presupuestario de la universidad pública se trata. Son algunos ejemplos que ya son percibidos como oportunidad en esa dirigencia política que busca recuperar la centralidad. Macri no es la excepción a la regla.
El jefe del PRO debe evitar las afrentas a su liderazgo que encabeza Patricia Bullrich u otras referencias del mundo Juntos por el Cambio. Macri debe hacer frente a las fugas internas y sostener una identidad partidaria entre los límites confusos de la gobernabilidad y la sociedad política. Tiene que moverse y explicar por qué hace lo que hace.
“El Círculo Rojo, no sólo el de Córdoba, ve a Mauricio Macri como el garante de la racionalidad. El PRO es el adulto mayor de la sala y quieren escuchar que nosotros lo vamos a sostener (a Milei)”, soplan fuentes amarillas sobre la tónica del próximo desembarco.
El empresario Tagle, con motivo de la disertación de Toto Caputo en el edificio de la calle Rosario de Santa Fe, en plena city cordobesa, dejó claro que la patria empresarial del centro del país banca los trapos. El presidente de la entidad había calificado de “asombrosos” los logros en pocos meses de gestión, pero introdujo un giro al pedir “Estado presente” en los lugares donde el sector privado no llega.
Ese escenario de “equilibrio” que quedó picando será el que ocupará Macri en un momento donde expresa apoyo a los lineamientos generales de la Casa Rosada hacia el exterior y un malestar por lo bajo por la ausencia de estrategias comunes con Milei. En especial, en el Congreso.
“Macri va a hablar en Córdoba como referentes del PRO, no de LLA. No somos aliados, es más, Mauricio viene reclamando consensuar una estrategia legislativa y esto no sucede. No podemos ser parte del costo”, refunfuñan otras fuentes muy cercanas al expresidente que empiezan a leer que la primera señal de alerta se dio con motivo del veto de la ley de financiamientos universitario. "La gestión importa", el "pero", detrás del apoyo de la bancada amarilla en Diputados.
Macri registra su última visita a la provincia en la antesala de la elección municipal de Río Cuarto. En esa oportunidad, el PRO caminaba hacia el bochorno después de fallidas negociaciones con Gabriel Bornoroni, que finalmente retiró el sello de la competencia; y con el Partido Cordobés de Martín Llaryora. El expresidente le cargó la responsabilidad, sin decirlo, a Oscar Agost Carreño y a Laura Rodríguez Machado, que tironeaban la estrategia hacia los extremos más taquilleros. Toda una foto de época.
Asumió la conducción del PRO y empoderó a María Eugenia Vidal para que relanzara y federalizara la Fundación Pensar. Soher El Sukaria, la armadora histórica, seguirá ocupando ese rol de articulación de un partido que, en el plano local, se propone ponerle un límite a la avanzada del cordobesismo sobre la dirigencia amarilla y a las sociedades directas, sin letra chica, que quiere Bullrich con Milei.
El desembarco del segundo semestre tiene un elemento estratégico. Se sabe que la Bolsa de Comercio invita permanentemente a Macri a disertar, pero la elección del momento es de la figura. El mandamás del PRO se adelantará una semana a la supuesta visita de Milei a la provincia, donde participaría del 47° aniversario de la Fundación Mediterránea de Córdoba, programada para la víspera de la noche de las brujas.
Pía Astori, su presidenta, ha dejado trascender al Círculo Rojo mediterránea esa flamante asistencia, todavía sin confirmación oficial.
La ministra de Seguridad atiende la plaza siempre bajo el paraguas institucional. La relación de gestión con el llaryorismo ha causado alguno que otro ruido y así seguirá ocurriendo hasta que la política de alianzas sea un hecho y no un pasatiempo especulativo.
Casi en simultáneo con el supuesto paso de Milei por el think tank de origen cavallista, se hará en Córdoba el reprogramado Consejo Federal de Seguridad en Eventos Deportivos. En el Panal preparan un recibimiento para Bullrich acorde a la estampa.
En noviembre, ya habría otro avance de gestión para anunciar con su par local, Juan Pablo Quinteros, y que ameritará una segunda gira de la excandidata presidencial con motivo de la inauguración de la primera unidad de Prefectura Naval, que estará en la ciudad de Embalse.
Córdoba vuelve a estar nuevamente en foco. Un anticipo de que el año electoral está a la vuelta de la esquina.