La idea surge de la mesa chica del gobernador, que hará lo mismo a nivel provincial. Buscan límitar la interna y apuntalar las gestiones. Los obstáculos.
Maximiliano Pullaro y Pablo Javkin
Así como lo hará Maximiliano Pullaro a nivel provincial, su gobierno quiere que Pablo Javkin se posicione como líder de Unidos para Cambiar Santa Fe en Rosario. La idea ronda en la mesa más chica del hughense, donde creen que será posible concretarlo, aunque reconocen que el alcalde enfrenta un escenario más complejo que el gobernador.
El gobernador tiene la idea de pararse por encima de las internas que se armen en la coalición. Ser líder de todo Unidos en Santa Fe, no solo de su sector en la Unión Cívica Radical. A su lado reconocen que habrá matices, que existirán listas que sean más cercanas a él que otras. Es el caso de, por ejemplo, su hermano Damián, quien seguramente será candidato en Rosario -en la Casa Gris descartan que encabece una nómina-. Sin embargo, procurarán que esa cercanía no sea leída como que es “la lista del gobernador”. Habrá Pullaro para todos aquellos que lo quieran presente en sus campañas.
En ese sentido, en el gobierno tienen una mirada similar en cuanto al rol que debe tener Javkin en Rosario: quieren que se “pare por arriba” de la interna, más allá de que los objetivos de uno y otro sean distintos. La mirada habla no solo de cómo creen en la Casa Gris que tiene que ser la estrategia en la ciudad más importante de la provincia, sino también de la confianza que Pullaro le dispensa a Javkin. Si bien reconocen que aún no lo hablaron con el intendente, dos fuentes con oficina en la sede de gobierno aseguraron tener información de que al rosarino no le disgustaría el rol.
En el gobierno creen que la movida puede traer beneficios en dos aspectos. Por un lado, le pone límites a los tonos y discursos de la interna. “La idea es juntar los votos sin matarse”, dicen en el Ejecutivo, en donde entienden que "no matarse" implica que “los matices de cada uno no afecten a todo el frente”. Si Javkin se muestra como líder de Unidos, impedirá que existan discursos muy virulentos en contra de su gestión desde dentro del frente, algo que sí sucedió en las elecciones de 2023. “Nadie va a salir a romper a quien lo apoya”, explican.
Por otro lado, algo así como la otra cara de la misma moneda: las gestiones se verían fortalecidas, dado que existiría una campaña en donde todos los candidatos del frente saldrían a defenderlas. Algo de eso también asomó cuando se supo que la Casa Gris quiere que haya representantes del oficialismo -no pullaristas, sino de cada partido- en todas las listas. Además, ante una hipotética derrota de los espacios políticos que responden al gobernador o al intendente, no cabría la lectura de que son ellos los vencidos.
Sin embargo, en el laboratorio electoral del gobierno provincial reconocen que para Pullaro es más fácil que para Javkin aplicar la estrategia descripta. Son varias las razones, pero una asoma como la principal: en la elección para el Concejo de Rosario hay internas y allí habrá un postulante javkinista paladar negro. Pullaro no solo no tiene internas en la elección a constituyentes -en donde probablemente encabece la lista-, sino que todo parece indicar que no habrá una lista pullarista en la interna rosarina y la tribu que le responde integrará una nómina encabezada por otro sector.
Cerca de Javkin aseguran también que “los objetivos son distintos”. Mientras que Pullaro precisa todo el volumen político posible para conseguir la mitad más uno de las sillas de la Convención, el alcalde necesita que su sector se imponga en la interna para renovar las bancas que pone en juego y también para que no le crezca un rival de cara a su sucesión, para la que seguramente bautice a algún postulante propio. Para ese casillero toda la política anota a Ciro Seisas, senador por Rosario y más que seguro candidato a convencional constituyente del departamento.