La definición del rumbo de Estados Unidos en las elecciones que presidenciales que protagonizan Kamala Harris y Donald Trump llega en un momento delicado para la diplomacia nacional conducida por Javier Milei, que busca reafirmar la política de alineamiento incondicional.
El ideológicamente voluble Gerardo Werthein, hasta ahora embajador en Washington y desde este lunes reemplazante de Diana Mondino –crucificada por Milei en la "entrevista" que le realizó su novia Yuyito González–, llega motosierra en mano, informó La Nación, para recortar a la mitad el personal de la Cancillería con el fin de purgarla del monstruo comunista.
De 6.000 integrantes del cuerpo diplomático, parece que unos 3.000 son "troskos". El revisionismo histórico realizado por la diputada Lilia Lemoine en defensa del demagogo anticomunista Joseph McCarthy la ignorancia supina y el peligro para la democracia avanzan mientras la dirigencia que alguna vez presumió de republicana se empeña en no enterarse de nada.
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Javier Milei le toma juramento al nuevo canciller, Gerardo Werthein.
La purga diplomática de Javier Milei
En medio de ese clima, las fuerzas de ocupación libertarias ganan terreno.
Los responsables del voto contra el embargo estadounidense a Cuba, ¡afuera! Raro: no importa que no se haya aclarado si la posición argentina expresada en la ONU fue una travesura personal de la economista cordobesa o una cama tendida desde las oficinas de los interventores que le habían plantado Karina Milei y Santiago Caputo.
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Karina Milei y Diana Mondino.
Los secretarios y subsecretarios actuales, ¡afuera!, anticipó Clarín. Muchos de ellos están vinculados al PRO. ¿Surge otro motivo de roce entre Mauricio Macri y el mandatario o, acaso, entre cuadros del partido y el ingeniero? A propósito, ¿zafará el titular de Culto y Civilización –sic–, el caputista Nahuel Sotelo, quien no pudo ser ajeno al voto sobre Cuba?
La topadora del Topo Javier Milei
Y habrá más. Cierre a gran escala de embajadas –serán reemplazadas por "agencias nacionales"–, venta de edificios y, si se puede, reducción drástica de salarios y beneficios son parte del menú al que aportará el know how de Federico Sturzenegger, indicó Infobae. Todo, en base a las "herramientas" que el oficialismo, el paraoficialismo y el opoficialismo le votaron al Topo en forma de ley Bases para el desguace del Estado.
La diplomacia de Estado pasará a ser una diplomacia de partido (La Libertad Avanza), sin que el grueso del sistema político tome nota de la gravedad de semejante copamiento.
¿Para qué se quiere un cuerpo diplomático si se tratará apenas de hacer y votar lo que diga Estados Unidos –si es con Trump, mejor–?