A horas del cierre de listas, la alianza que anotaron el peronismo orgánico, la tribu de Agustín Rossi, La Cámpora y el Frente Renovador decidió cambiar su nombre a Unión por Santa Fe y enterrar así la marca de Unión por la Patria. En simultáneo, intenta convencer a Juan Monteverde para que acepte encabezar su lista de postulantes a la Convención Constituyente.
Los motivos del peronismo
En el justicialismo santafesino no daba mucha gracia salir a competir con la marca que perdió con La Libertad Avanza en las elecciones de 2023, menos aún de cara a unos comicios constituyentes a los que el peronismo llegará partido al menos en tres y en una provincia en la que hace menos de dos años Javier Milei sacó más del 60% de los votos. Es un nombre identificado con lógicas nacionales del PJ y vinculado a Sergio Massa y Cristina Fernández de Kirchner, algo que en Santa Fe no termina de cuadrar.
La primera que se animó a reconocerlo en voz alta fue la alfil de Omar Perotti en Santa Fe, Jorgelina Mulladel. En la capital, a diferencia de lo que terminaría sucediendo a nivel provincial, el perottismo mantendrá los pies dentro del plato justicialista. Sin embargo, la concejala viene amenazando con romper si no se elige otra marca para denominar al frente ya que, según entiende, “deja a varios sectores del peronismo afuera”.
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Segio Massa durante la campaña presidencial del 2023, de fondo el logo de Unión por la Patria.
No estaba sola: aunque por distintas razones, la mayoría del arco peronista que quedó del lado de adentro del PJ creía que se debía cambiar el nombre, al que consideran “viejo y malo”. Incluso, sectores más afines a CFK, como la tropa de Agustín Rossi. Según cuentan, el cierre de alianzas apretó y no hubo tiempo para dar la discusión de una nueva marca. Por eso, en la constitución del frente se incluyó una cláusula que reservaba la posibilidad de cambiar el nombre con solo una presentación hecha por los apoderados. Con esa maniobra pudieron dar a luz el nuevo Unión por Santa Fe.
Juan Monteverde, la otra razón
Hay también una motivación de raigambre más política. La rosca no responde a plazos legales, por lo que ni al cerrar alianzas ni aún hoy -a menos de dos días del cierre de listas- está claro ni cómo serán los acuerdos en el panperonismo, ni quiénes serán las figuras que se muestren al frente. Por eso también se incluyó la posibilidad de cambiar la marca, casi como utilizando a UxP de manera provisoria. “Se dejó la puerta abierta para resolverlo cuando se terminen de definir las alianzas reales”, explicó una garganta justicialista.
Surge allí la figura de Monteverde. Letra P contó los acercamientos que el peronismo oficialista está llevando adelante contrarreloj con su frente Sin Miedo -integrado también por el Movimiento Evita y Comunidad- para que el rosarino sea su frontman. Sin embargo, desde ese espacio aseguraron que no hubo ningún pedido de su parte para cambiar el nombre porque, simplemente, no se abrió aún una negociación. Al parecer, el rossismo -quienes pusieron su nombre sobre la mesa- aún intenta convencer al resto de sus socios para que lo habiliten a hacer una oferta.
La repercusión nacional
Que el peronismo de Santa Fe deseche la marca de Unión por la Patria podría ser el puntapié inicial para un efecto cascada en el resto de los cierres provinciales. No sería raro que el justicialismo con raigambre en el interior del país tome el ejemplo de la Bota y evite competir en elecciones locales con un sello que no solo está contaminado por la derrota frente a La Libertad Avanza, sino también muy referenciado al peronismo nacional, dominado hace varios años por una lógica porteñocéntrica. En la mayoría de las provincias, además, Milei ha sabido cuidar sus niveles de popularidad.
Sin embargo, no sería la primera vez que se discute un cambio de marca. Es una práctica que se ha vuelto común en el justicialismo durante la última década, especialmente luego de cada derrota. Tras la caída de Daniel Scioli, por ejemplo, la denominación “Frente para la Victoria” fue jubilada. Tras el breve alejamiento de CFK del PJ con su “Unidad Ciudadana” en 2017, marca que también perdió, sumó el regreso de Sergio Massa- y nació el “Frente de Todos” en 2019, que se mantuvo hasta su derrota legislativa en 2021. Así fue que nació “Unión por la Patria”, que tuvo en 2023 lo que parecería ser debut y despedida.
En Santa Fe, no es la primera vez que el peronismo se abre de la marca que baja desde Buenos Aires. La última vez que el justicialismo local usó el mismo nombre fue en 2015, cuando Perotti fue candidato por el “Frente para la Victoria”. En 2017, se utilizó el clásico “Frente Justicialista” y en 2019, con la reunificación peronista, se apeló al simple “Juntos”. Solo 2021 marcó la excepción, cuando se apeló a la denominación “Frente de Todos”, por entonces ganadora, pero se volvió a marcar distancia en 2023, cuando el peronismo se agrupó detrás del nombre “Juntos Avancemos”.