La vicegobernadora fue cuestionada por contratar familiares en la Legislatura y acaparar fondos para uso discrecional. Distancia con el modelo Figueroa.
La vicegobernadora de Neuquén, Gloria Ruiz, quedó en el ojo de la tormenta tras una semana en la que enfrentó críticas de voces oficialistas y opositoras tras la presentación del Presupuesto 2025 para el Poder Legislativo. Las acusaciones no se limitan a lo financiero: se le reprocha un esquema de nepotismo en la estructura legislativa, alejada del enfoque de austeridad que impulsa el gobernador Rolando Figueroa.
El proyecto presupuestario presentado este mes incluye un gasto superior a 56 mil millones de pesos y la creación de un fondo de emergencia para cubrir salarios ante la alta inflación. No obstante, la flexibilidad con la que se plantea la utilización de estos fondos para necesidades de “política pública no previstas” encendió las alarmas en la Legislatura.
La discusión principal gira en torno a la administración de casi 6 mil millones de pesos destinados a un fondo anticíclico, lo que ha generado tensiones debido a la percepción de que Gloria Ruiz busca gestionar estos recursos de forma discrecional, preservando prácticas tradicionales de la política.
Figueroa viene promoviendo desde su asunción un discurso de austeridad centrado en reducir gastos superfluos y priorizar áreas sensibles como Educación, Salud y Seguridad. Mientras tanto, Ruiz avanza con un presupuesto que incluye un aumento del 181% en los aportes discrecionales a municipios y asociaciones, lo que contrasta con la política de "ordenar para redistribuir" que predica el gobernador.
La ausencia de Ruiz en la última comisión evaluadora del proyecto presupuestario no hizo más que aumentar las suspicacias entre los diputados, quienes exigen mayor claridad en la asignación de recursos.
A la polémica presupuestaria se suma el escándalo por la designación de varios familiares de Ruiz en puestos clave del Legislativo. Aunque en un principio se habló de diez contrataciones, las últimas cifras mencionan hasta 20 personas vinculadas a su entorno, lo que ha despertado fuertes críticas en medios locales y en todos los pasillos de la política en la Patagonia norte.
Entre los nombramientos más cuestionados, figura Pablo Ruiz, hermano de la vicegobernadora, al frente de la Casa de las Leyes, una institución bajo la órbita legislativa.
La política de Gloria Ruiz parece orientarse a replicar el modelo de Plottier, ciudad donde fue intendenta. En ese rol, consolidó su liderazgo local a partir del uso de aportes discrecionales y prácticas que se alejaban del orden administrativo.
Sin construcción territorial fuerte en el interior, Ruiz apostaba a copiar el esquema que la llevó a escindirse del exintendente Andrés Peressini. En Plottier, sobran las voces que afirman que los aportes discrecionales y el desorden administrativo estaban a la orden del día.
Frente a una deuda interna heredada de 4 mil millones de dólares, el Ejecutivo provincial se ha enfocado en gestionar fondos propios y buscar apoyos internacionales para avanzar en obras clave, como escuelas y hospitales. El aumento de las regalías por la explotación de Vaca Muerta le ha permitido a Rolo maniobrar con recursos propios ante la motosierra sobre los recursos nacioinales que aplicó el presidente Javier Milei.
Las tensiones en la Legislatura evidencian que la gestión de Gloria Ruiz y su estilo de liderazgo podrían convertirse en un obstáculo para la gobernabilidad, alejándola cada vez más del proyecto que impulsa el gobernador.