Rolando Figueroa inauguró el 54º período de sesiones ordinarias en la Legislatura de Neuquén con un discurso que marcó diferencias con el gobierno nacional, aunque no evitó respaldar ciertas medidas que son bandera para Javier Milei. Básicamente, se encargó de brindar un minucioso reporte de gestión y se diferenció de sus antecesores en el manejo de recursos públicos.
“Todo lo que beneficie a los neuquinos lo vamos a apoyar y aquello que consideramos que no es bueno no lo vamos a acompañar. Esta es la forma que tenemos de relacionarnos con el gobierno nacional y el camino que vamos a seguir durante toda nuestra gestión”, adelantó el gobernador, luego de levantarle el pulgar a la suspensión de las elecciones primarias, abiertas y obligatorias (PASO) este año.
Durante casi una hora y media, Figueroa comparó la herencia económica recibida de los mandatos del Movimiento Popular Neuquino (MPN), partido en el que construyó su carrera en la función pública, y blanqueó números de deuda, la necesidad de mejorar infraestructura y la perspectiva para redistribuir los beneficios que genera Vaca Muerta en una provincia marcada por la desigualdad. También marcó la senda electoral, con la convocatoria a un gran frente de impronta provincialista.
"Estamos convencidos de que debe existir la presencia del Estado y la obra pública", se plantó Rolo Figueroa, en una clara diferencia con el gobierno libertario. “Tenemos una visión desarrollista”, precisó en otra comparación.
Cambio de era en Neuquén
El mentor del frente La Neuquinidad, que recientemente sumó al MPN, citó diversas acciones para la provincia. Destacó las acciones de su gabinete para lo que entiende saldará las desigualdades históricas que se crearon entre la opulencia de la capital y el interior profundo, en distritos atravesados por gasoductos mientras los municipios se calefaccionan a leña durante el duro inverno patagónico.
“No llegamos hasta acá para que las cosas sigan igual”. Esa frase se repitió durante toda su alocución, comparando la vida en el norte, la meseta o en las ciudades del circuito petrolero donde se exporta gas al mundo y no hay redes domiciliarias para calefaccionarse.
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Rolando Figueroa hizo equilibrio, aunque marcó diferencias con Javier Milei en Neuquén.
“Al llegar, nos encontramos con déficit presupuestario, con déficit social y con déficit de infraestructura que alcanza los U$S 4.000 millones y pagos de deuda que deberemos honrar en nuestros cuatro años de gestión que superan los U$S 1.270 millones”, advirtió.
En varios de los pasajes, destacó la voluntad de comprometer a las empresas operadoras de gas y petróleo para que se comprometan con el desarrollo. “Es una vergüenza que haya neuquinos que no tengan gas y que vean pasar los ductos hacia otros países. En esta primera etapa de nuestro plan de gasificación vamos a llevar el gas natural al norte neuquino”, precisó.
Lo mismo describió sobre inversiones para mejorar rutas provinciales, sobre todo en la cuenca petrolera. Atenta lo observaba y vitoreaba gran parte de la dirigencia sindical involucrada con la actividad hidrocarburífera, viejos aliados y rivales del MPN y hasta exgobernadores como Jorge Sobisch y Omar Gutiérrez, recientemente apuntado por el comportamiento de su hermano Gerardo en el bloque legislativo emepenista.
Tolerancia cero
En medio de algunos anuncios, como el fortalecimiento del Instituto Provincial de Formación para el Trabajo, el Fondo Neuquino para la Vivienda (FNV) y el fortalecimiento de sectores pymes relacionados al turismo, se encargó de castigar hechos de corrupción que generaron un cimbronazo en su espacio político.
“Somos inflexibles, tolerancia cero a la corrupción, se trate de quien se trate”, dijo, en una sentencia que pareció aludir a la destituida vicegobernadora Gloria Ruiz, acusada por el desvío de fondos públicos. Desde esa declaración, remarcó la necesidad de la ficha limpia y pidió a todo su funcionariado que declare su patrimonio. "El que no lo haga, se queda afuera del gobierno", bramó.
La misma tónica aplicó sobre el escándalo de planes sociales que dejó bajo la lupa al Banco de la Provincia del Neuquén (BPN). Sobre este hecho, reclamó: “Queremos presos a quienes le robaron la plata a los más humildes y queremos que devuelvan lo robado”.
Con ese espíritu, habló de la lucha contra el narcotráfico y una serie de acciones legislativas para darle más fuerza al Ministerio Público y a las fuerzas de Seguridad. El mismo tono utilizó para la defensa del agua, un tema sensible en la región capital en verano, cuando la demanda se dispara.
Cierre electoral
El final fue una apertura de brazos. Mientras las gradas aplaudían cada cifra comunicada, reafirmó las bases de un gran acuerdo electoral. "No vamos a hacer diferencias de ningún tipo, estamos en una provincia que abre los brazos a todas las ideas, a todas las propuestas que beneficien a Neuquén", se despachó.
Con la ronda de saludos final, se movió del recinto. Afuera lo esperaba un nutrido grupo de militancia y organizaciones estratégicas para conformar el frente político que le permitirá competir contra La Libertad Avanza de Milei, en una provincia que respaldó en todas las instancias electivas al hoy presidente de la Nación.