Ofrece 3.200 para el acto electoral que aún está en duda. Preocupa el costo del comicio: saldría $500 millones y el partido tiene $15 millones en el banco.
El martes, el PJ nacional inició los preparativos para celebrar una interna que nunca tuvo: por carta, le pidió al vicejefe de Gabinete, Lisandro Catalán, a cargo de las funciones del extinto Ministerio del Interior, 6.000 urnas para las elecciones fijadas para el 17 de noviembre. La administración de Javier Milei responde que sólo le dará 3.200.
No sólo es un regateo bajo la máxima libertaria de "no hay plata". En la Casa Rosada argumentan que son las únicas urnas disponibles que tienen y que no hay tiempo para armar una licitación para comprar más si, efectivamente, hay duelo electoral entre Cristina Fernández de Kirchner y Ricardo Quintela, que ya reservaron nombre de lista, color y número. "Primero la Patria" versus "Federalismo y Justicia", respectivamente.
El pedido llegó al despacho de Catalán el 15. Ironía mediante, el 17, mientras el peronismo se mostraba dividido en el Día de la Lealtad, la directora nacional electoral, María Luz Landívar, hacía cuentas. Este viernes, la respuesta del vicejefe ya estaba lista: le informaba al PJ que sólo le daría poco más de la mitad de lo que pedía.
Las urnas para internas partidarias no son iguales que las que se usan para las elecciones nacionales, ya que no tienen ningún logo ni distintivo, por eso el argumento de la escasez es verosímil.
Los números de la eventual interna nacional del peronismo, a priori, son abismales para lo que el sistema partidario está acostumbrado. En el país, hay poco más de 8 millones de afiliados a todos los partidos, según los registros de la Cámara Nacional Electoral (CNE), de los cuales el PJ ostenta 3.002.735.
Para dimensionarlo, para la reciente interna de la Unión Cívica Radical (UCR) en la provincia de Buenos Aires, el gobierno de Milei repartió 1.200 urnas. Hubo menos de 80 mil votos distribuidos en las dos listas que compitieron. Según informaron apoderados de Primero la Patria, la lista de CFK, cosecharon 140 mil avales en todo el país en una semana.
El costo de las urnas es apenas un botón de la muestra general que grafica un panorama complicado para el PJ, financieramente hablando. A falta de antecedente, no hay registro certero del costo de la interna, que implica un despliegue por todo el país. Expertos estiman a ojo un mínimo de 500 millones de pesos, pero que puede dispararse mucho más con dos listas.
En 2013, como estaban obligados para cumplir con la carta orgánica del PJ bonaerense, Fernando Espinoza encabezó una lista única que igual tuvo que repartirse en cuartos oscuros para ser votada por como mínimo un 5% del padrón de afiliados. Para posteriores elecciones, ese requisito fue removido, por eso Máximo Kirchner apenas necesitó un Zoom para resultar electo.
Si bien $500 millones no son los 52 millones de dólares con los que Guillermo Francos contabilizó las PASO 2023, para las arcas del PJ nacional son gastos muy difíciles de costear.
Según su último balance contable, de diciembre de 2023, aún bajo la presidencia partidaria de Alberto Fernández, el partido tenía una cuenta bancaria con $15.604.975.
En los registros de la CNE figuran, entre marzo y el 3 de octubre de este año, apenas 25 aportes para el desenvolvimiento institucional del PJ por un total de $2.615.776. Fue más recaudadora la filial bonaerense, a cargo de Kirchner: en el mismo periodo, aparecen 308 donaciones por un monto de $30.257.000.
El principal activo del PJ es el terreno y el edificio de su sede nacional, en Matheu 130. En bienes de uso, el balance patrimonial calculó en $245.741.844 los activos no corrientes. Ni eso alcanza, según las estimaciones, para costear una interna como la que puede avecinarse.