El presidente del partido se reunió con Soher El Sukaria. Orden de encuentro ampliado para el intendente de Viamonte, que iba a lanzar una línea interna.
Soher El Sukaria, después de su reunión con Mauricio Macri en Buenos Aires.
La armadora de Mauricio Macri en Córdoba, Soher El Sukaria, se reunió con el expresidente este lunes en Buenos Aires para ordenar el caos que vive la sucursal mediterránea del partido. La Defensora del Público recibió instrucciones frescas del uno del PRO, que empieza a observar cierta anarquía en las bases.
Macri está dolido con las personas que se fueron del espacio o que, con un pie todavía adentro, calculan sus mejores posibilidades en este año electoral. A su interlocutora le reconoció que la fuerza no está para dejar a nadie afuera y que, en los próximos meses, el objetivo será resistir las internas con dignidad hasta que el panorama electoral se aclare.
El exmandatario vendrá a Córdoba la última semana de marzo para jugar un partido de golf con Manuel Tagle, el responsable de la Bolsa de Comercio de Córdoba.
Tendrá alguna reunión informal con una parte de la dirigencia para mantener la llama y garantizarse que la estrategia que definió con su alfil siga en pie: contener en una mesa de trabajo única al macrismo que gobierna y que teme que los acuerdos de este 2025 pongan en juego sus sucesiones en 2027.
Por lo bajo, varias autoridades comunales esperan acordar con la tropa libertaria en sus territorios, en lugar de hacerlo con el radicalismo, como todo parece indicar que ocurrirá en esta provincia. El objetivo es amasar apoyos y evitar el surgimiento de nuevos perfiles para 2027, cuando se renueven las sillas de los ejecutivos.
Lo cierto es que Macri no tiene certezas ni El Sukaria pudo dárselas. ¿Jugará Juan Schiaretti? ¿Qué hará Luis Juez? ¿Y el radicalismo tan dividido como el PRO entre un acuerdo con Javier Milei y la posición opositora a cualquier ensamble? En el mar de dudas, asoma una línea de trabajo: evitar pases expresos a las fuerzas del cielo o el cordobesismo hasta que se acuerde la mejor estrategia para el distrito.
En ese marco, resistir con dignidad la previa de 2025 fue el consejo de Macri a su discípula. Todo parece indicar que el macrismo se encamina a reciclar la alianza con la UCR, con Rodrigo de Loredo como nombre fuerte para el proceso legislativo. Esa opción, lejos de traer calma a las filas amarillas, no hace más que inquietar a las figuras emergentes.
Después de algunos llamados, Macri se dispuso a ordenar el último sainete, que enfrentó a la vieja guardia del espacio y la nueva, producto de un Zoom sub 40 que organizó el secretario general del PRO, Facundo Pérez Carletti.
El Sukaria y Carletti tendrán un encuentro virtual en las próximas horas para "ampliar" la reunión que iba a ser el lanzamiento de la línea juvenil Nuevo PRO.
La semana pasada el responsable de la localidad de Viamonte, Facundo Manzoni -más conocido como el “intendente gaucho” por llevar boina y festejar su triunfo arriba de un sulky- convocó a la dirigencia amarilla a una reunión para levantar el perfil de la pata joven de la dirigencia. Detrás de la movida estaba también Mariam Monguzzi, una joven amarilla que logró un lugar en la lista de precandidatos para la Cámara de Diputados de Horacio Rodríguez Larreta.
La convocatoria causó la bronca de la línea fundadora del PRO cordobés, dividida en tres: la macrista, que lidera El Sukaria y de la que participan la mayoría de las autoridades municipales del espacio; la bullrichista que expresa la diputada Laura Rodríguez Machado; y la que encarna el destratado por Macri, Oscar Agost Carreño, el presidente del sello intervenido por Laura Alonso, la de la mano invisible en Córdoba.
La juventud amarilla aprovechó la anarquía que tiene un partido que se debate entre el purismo, el ensamble con La Libertad Avanza y los coqueteos del Partido Cordobés de Martín Llaryora. Manzoni y Monguzzi convocaron a refundar el espacio, a devolverle su identidad, con un acto que se celebrará en Villa Allende el sábado 15 de marzo.
El intendente de esa localidad de Sierras Chicas recibió varios llamados por prestarse a la movida. Macristas y bullrichistas señalaron sus reparos. La primera vertiente dijo que exponían al expresidente cuando no hay una decisión tomada sobre la política de alianzas para este año.
La segunda, le adjudica la movida al propio Macri. “Macri tira a la parrilla a los intendentes, que no se quieren pelear con LLA, pero tampoco compran una coalición con la UCR”, exponían voces del nido halcón.
El lanzamiento del Nuevo PRO será por orden de Macri una reunión partidaria amplia, que cobije a todos. “No nos podemos dar el lujo de seguir perdiendo gente”, contaron desde el corazón del macrismo cordobés.