La Justicia ordenó que el pueblo originario deje el balneario Correntoso, un paraíso en la región. Sin embargo, el jefe comunal no logra avanzar. Las trabas.
Patagonia: por qué el intendente Murer no logra desalojar el camping mapuche de Villa La Angostura
Un paraíso en la Patagonia se convirtió en los últimos años en un campo de batalla judicial y política entre la reivindicación mapuche y la municipalidad de Villa La Angostura. El intendente Javier Murer tiene un ambicioso plan para recuperar el balneario Correntoso, que estaba en manos de la comunidad originaria, pero lleva más de un año postergándolo en medio de una maraña judicial.
El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Neuquén se expidió en última instancia contra la comunidad Paichil Antriao, se agotaron los recursos de apelación y sólo una cuestión administrativa dilata su desalojo del balneario Correntoso, pero Murer aún debe saltar ese obstáculo.
Villa La Angostura está en el sur de Neuquén entre dos lagos imponentes: el Nahuel Huapi y el Correntoso. A cuatro kilómetros del centro de la ciudad, camino a Chile, se encuentra el río Correntoso, que en menos de 200 metros une ambos espejos. Río y lago Correntoso son los límites del noroeste de la Villa, un rincón de los más bellos de la Patagonia.
Su ancestral poseedor, José Victoriano Antriao, le donó el predio a Villa La Angostura en 1951, cuando el pueblo era administrado por una Comisión de Fomento. Luego, la escritura pasó a nombre de la municipalidad.
Una rápida cronología del conflicto indica que, en 2011, el entonces intendente Ricardo Alonso firmó un contrato de concesión del lugar en favor de Hugo Montes y Sofía Antriao, de la comunidad Paichil Antriao, para que emplazaran allí un camping. En 2022 venció el contrato, pero los concesionarios no quisieron devolverlo, reclamando la propiedad comunitaria ancestral. En abril de 2023, luego de varias idas y vueltas en los tribunales y una fuerte controversia pública, el Tribunal Superior de Justicia de Neuquén falló contra esa pretensión, declaró a la comunidad como usurpadora, ratificó la propiedad municipal y ordenó el desalojo de los Paichil Antriao.
Apenas asumió en 2023, Murer expresó su intención de recuperar el lugar para encarar obras de restauración y convertirlo en un Parque Recreativo “para todos”, contra la creciente restricción de los mapuches a las visitas y el acampe. Pidió el desalojo a la Justicia, pero apenas fue concedido expresó que no quería “un desalojo violento”.
Como sucede en otros conflictos con pueblos originarios, más que nada en la Patagonia, la llegada a la Casa Rosada de Javier Milei cambió la mirada del poder y la Justicia.
Hasta diciembre de 2023 y desde la aprobación de la ley 26.160 de relevamiento de comunidades originarias, de dispar aplicación en todo el país, los gobiernos kirchneristas intentaron consolidar la propiedad comunitaria en estos casos.
Milei derogó la ley y el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) cambió radicalmente su rumbo entre la gestión de Magdalena Odarda, funcionaria de Alberto Fernández, y el actual titular, Claudio Avruj, quien fuera secretario de Derechos Humanos durante la presidencia de Mauricio Macri.
Avruj indicó que se limita a informar a la Justicia en cada conflicto sobre la documentación de las comunidades y la tierra. En el caso de Correntoso, elevó un informe clave para la decisión del TSJ, indicando que el relevamiento de la comunidad está incompleto.
Luego del fallo de la Corte neuquina, la Justicia se enredó en su burocracia administrativa y el fallo de desalojo aún no se ejecuta.
“El desalojo está vigente”, aseguró el intendente Murer, explicando que la Cámara de Apelaciones no definió si la continuidad del trámite debe estar en manos del juzgado de Villa La Angostura o el de Junín de los Andes, ya que el conflicto tiene expedientes en ambos tribunales.
Además, luego del fallo definitivo, la comunidad no se dio por vencida y elevó un recurso en queja ante la Corte Suprema de Justicia.
No obstante, Murer entiende que eso no frenó la ejecución del desalojo. “Ese recurso no suspende la ejecución de la sentencia hasta tanto la Corte no abra la queja. La Corte puede rechazar la queja o hacer lugar al recurso de queja, pedir que se envíe el expediente para analizarlo y decidir si tiene razón la municipalidad o la comunidad. Sólo en este último caso se suspendería la ejecución de la sentencia de desalojo”, analizó el Intendente con la prensa local.
“Esto es complejo, pero debemos entender los tiempos, así pronto la municipalidad podrá llevar adelante los trabajos necesarios en el predio, para el disfrute de toda nuestra población en general y de aquellos turistas que nos visitan”, agregó.
En 2023, Rolando Figueroa logró la proeza de desbancar al Movimiento Popular Neuquino (MPN), después de 60 años entronizado en el poder, y se convirtió en gobernador de Neuquén. Lo hizo saliendo del partido del mapita donde había desarrollado toda su vida pública, iniciada en Chos Malal, un pueblito del norte donde fue intendente, y creando el sello propio, Comunidad, vencedor en 2023.
Javier Murer fue uno de los primeros en jugársela y pegar también el vertiginoso salto del MPN para apoyar a Figueroa desde un sector partidario histórico, liderado por el exintendente Roberto Cacault.
Así consiguió la bendición para ser candidato a intendente. Luego ganó las elecciones. Sin embargo, la sintonía con Rolo se fue perdiendo y algunas figuras del Ejecutivo cuestionan a Murer y le atribuyen falta de gestión y demoras en la toma de decisiones. El caso del balneario Correntoso parece sumar un grano de arena a esos señalamientos.