Javier Milei no quiere reabrir la negociación por el Presupuesto 2025 con los gobernadores, si insisten con los cinco pedidos que acercaron y que, según los cálculos de Economía, insumirían 3.700 millones de dólares. El Gobierno destaca que la cifra no llega ni a la cuarta parte del incremento de coparticipación que recibirán las provincias con el crecimiento previsto.
"Si quieren romper el equilibrio fiscal, seguimos con el Presupuesto 2023", dijo este jueves el vocero Manuel Adorni. Milei y Santiago Caputo coordinan la estrategia de resistencia con Martín Menem, quienes el viernes pasado definieron la suspensión de la reunión de comisión de Presupuesto de este martes, con anuncio sorpresivo del diputado José Luis Espert. El próximo paso del Ejecutivo es intentar que no haya cuórum en la sesión del martes, convocada por una alianza opositora para bloquear el canje de deuda para rechazar el DNU 846, que flexibiliza el canje de deuda.
Como contó Letra P, la convocatoria estuvo a cargo de Unión por la Patria, Encuentro Federal y el nuevo bloque radical (Democracia Por Siempre), que unidos, junto a la izquierda, suman el número para el cuórum. Claro que el Gobierno ya mostró capacidad de fracturar estas bancadas en la sesión del martes 12, en la que logró patear el tratamiento del DNU 846 y el proyecto para limitar el uso de los decretos presidenciales.
Esa vez, la Casa Rosada logró que no llegaran al recinto referentes que integran esos bloques y responden a las provincias de Entre Ríos, Chubut, Catamarca, Córdoba y Santiago del Estero. Martín Menem se pondrá en campaña para repetir aquel éxito, pero esta vez no será tan fácil. Los gobernadores de las fuerzas convocantes a la sesión y los de la UCR solicitaron una reunión para el lunes con los Caputo: Toto, el ministro de Economía; y Santiago, el asesor estrella y promotor de la ruptura con las provincias.
El Presidente y Menem se encuentran ante una semana decisiva para resistir la presión de los gobernadores y sus coletazos en el Congreso, que desde el 1 de diciembre sólo puede funcionar hasta el 28 de febrero con agenda y fechas que pida el Poder Ejecutivo. Sin embargo, este miércoles, en la fallida sesión para tratar Ficha Limpia, los bloques opositores tenían estudiado el reglamento para correrle el arco al riojano.
Tal vez por esa razón, Menem fue tan estricto y cuando pasó un minuto del tiempo reglamentario dio por caída la sesión. No esperó ni dos segundos a que se ocupara la banca 129, la necesaria para el cuórum. Si el debate se iniciaba, la oposición podía apelar a varias maniobras para apurar el debate del Presupuesto 2025.
Una era emplazar a la comisión de Presupuesto para que a las 21 del mismo miércoles se firmaran dictámenes, tres horas antes de cumplirse la fecha límite para despachar. Fue parte de un diálogo en la reunión del bloque Encuentro Federal, pero quedó a mitad de camino porque los gobernadores que reportan a ese espacio no se mostraron convencidos.
Con la sesión en marcha, las negociaciones entre diputados y gobernadores iban a retomarse con final incierto y el debate legislativo podría chocar con el Zoom de mandatarios y jefes de bloque, que fue a las 19.30.
La otra jugada que pergeñó el radicalismo blue consistía en apurar un proyecto de resolución para prorrogar las sesiones ordinarias. Ya tenía el respaldo de la UCR y gestionaban la ayuda de Unión por la Patria. Se necesitaban tres cuartas partes de los votos y toma como antecedente una iniciativa similar que se aprobó en el Senado en 2001. La amenaza obligó al Gobierno a anunciar un temario de sesiones extraordinarias.
Ni bien se cayó la sesión, Menem empezó a hablar con los jefes de bloque para pedirles que no hagan un intento la semana próxima, pero no lo logró . Sólo consiguió que quede archivado el dictamen para restringir el uso de DNU que podrá tratarse el año que viene. En EF y UP prefirieron no debatirlo, porque ante un eventual veto de Milei no sería un golpe fuerte para fin de año, como sí lo es la amenaza de bloquear el canje de deuda.
Milei ya desplegó números entre sus funcionarios y diputados cercanos para justificar no hacer ninguno de los cambios al Presupuesto que piden los mandatarios provinciales.
Además de incorporar obras ya convenidas, los mandatarios tienen cinco demandas: repartir los remanentes de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), aumentar fondos para las cajas previsionales no transferidas, cumplir con el pacto fiscal de 2017, coparticipar el impuesto a los combustibles -tiene afectaciones específicas- y el porcentaje de masa coparticipable que va a la ex-AFIP (1,9%).
En la Casa Rosada calculan que esas demandas insumen 3.700 millones de dólares, que Milei no está dispuesto a ceder. Recuerdan que el fisco perderá 10 mil millones de dólares por eliminar el impuesto PAIS, que grava las compras en el exterior. Su finalización reducirá los costos para el consumo de bienes extranjeros, pero no redundará en fondos para las provincias.
De todos modos, en el Gobierno aseguran que los gobernadores serán beneficiados con el modelo libertario. Calculan que recibirán 17 mil millones de dólares más en 2025 por coparticipación federal, si se cumple la pauta de crecimiento de 5%. "Si es más, cobrarán más. Y no hace falta que se apruebe el Presupuesto, porque es automático", destacan.
Las conversaciones entre la Nación y los gobernadores, por ahora, están congeladas. En la oposición no descartan que, de tener que prorrogar el presupuesto 2023, se retome un diálogo en marzo para ajustar las cuentas, ante un reto del FMI. Por si acaso, quieren hacer el último intento para tener una ley.
En el oficialismo dicen que las gestiones de los gobernadores para activar el Presupuesto se frustraron porque no hay articulación entre ellos y mucho menos con sus espadas legislativas, quienes los acusan de buscar negociar por las suyas con Toto Caputo. "Están convencidos que van a conseguir más con acuerdos bilaterales que si se abre el recinto, entonces nos hacen perder el tiempo", sostienen en Encuentro Federal.
En la UCR, que tiene cinco gobernadores y sus referentes señalan que hubo en estos días mucha desconfianza entre ellos sobre presuntas negociaciones bilaterales ocultas en la Casa Rosada. "Milei no les da nada. Es látigo o látigo: entonces terminan negociando para que no les peguen y nosotros nos quedamos sin saber qué hacer", se indignó el diputado radical con influencia en la bancada.
Los líderes legislativos que aún respetan a sus mandatarios aseguran que el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, mostró pánico de sumar un peso al gasto y el diálogo fue imposible. En el oficialismo explican que un Presupuesto es una buena carta de presentación ante organismos de crédito, pero puede resultar innecesaria si Milei sigue mostrando un resultado fiscal exitoso.
"Con un Presidente como éste, que ajusta más que el ministro de Economía, no es tan grave no tener Presupuesto. Ya dio muestras de mantener el déficit cero", explicó a Letra P una fuente del Gobierno.