Tras frustrar la sesión opositora para tratar los límites al uso de los DNU y a los canjes de deuda, Javier Milei propuso a los gobernadores acelerar la aprobación del Presupuesto 2025 sin sumar un peso a sus arcas. El plan del Gobierno es dictaminar este jueves o martes (a más tardar) en Diputados, para sesionar el jueves 21.
Para lograrlo, la jefatura de Gabinete envió este martes por la noche un borrador de dos carillas a los referentes de la Comisión de Presupuesto, con las contrapropuestas a los reclamos de los gobernadores. En el texto no había un mínimo desembolso para las provincias. Sólo promesas.
El borrador oficial consta de dos artículos. En uno se faculta al jefe de Gabinete a realizar adecuaciones presupuestarias para ejecutar el gasto de inversión pública por fuera de los convenios suscriptos entre la secretaría de Obras Públicas y las provincias durante 2024.
Se trataría del compromiso de retomar las obras públicas convenidas durante el gobierno anterior que están paralizadas, pero el texto deja a discreción de Guillermo Francos elegir cuáles y cuándo.
La otra propuesta de Milei es cancelar las deudas que reclaman las provincias por la actualización del consenso fiscal firmado en 2017 y por la asistencia a las cajas previsionales -previa auditoría- mediante el Régimen de Extinción de Obligaciones Recíprocas.
Se trata de un plan que lanzó el Gobierno el 1 de noviembre para negociar pasivos cruzados entre la Nación y las provincias, que contempla la posibilidad de pagar con bienes o empresas públicas controlados por la Casa Rosada; o la detracción de fondos coparticipables a los gobernadores, quienes deberán definir si adhieren o no al programa.
Presupuesto, como está
De esta manera, el plan de Milei no cambió, pese a la ayuda que recibió de los gobernadores este martes en el Congreso. Insistirá en sancionar el presupuesto casi sin modificaciones o, en caso de no haber acuerdo, prorrogar el vigente con las partidas desactualizadas. “No es lo que queremos, pero tampoco sería una derrota. Estamos en un win-win", dicen en la Casa Rosada.
La contrapropuesta del Presidente llegó a Diputados, cuando la sesión ya se había caído. Había sido clave para dejar el recinto vacío una reunión que, por la mañana, el diputado libertario José Luis Espert había tenido con referentes de todas las bancadas que integran la Comisión de Presupuesto. Participaron el secretario de Hacienda, Carlos Guberman; y el vicejefe de Gabinete, José Rolandi.
Durante el encuentro, los diputados Lisandro Nieri (UCR) y Luciano Laspina (PRO) reiteraron los reclamos de los gobernadores de sus fuerzas y las que integran Encuentro Federal. Además de la asistencia a las cajas previsionales y la compensación del pacto fiscal de 2017, solicitan finalizar con las asignaciones específicas del impuesto a los combustibles, que se giran a Vialidad y a subsidios. Proponen que se vuelva a coparticipar, un cambio que no traería problemas al Gobierno porque no contempla costo fiscal.
Los mandatarios piden, además, reducir el aporte de la coparticipación a la AFIP y darle destinos específicos; y coparticipar los Aporte del Tesoro Nacional no distribuidos. Nada de eso figura en la propuesta del Gobierno que tampoco contempla un refuerzo presupuestario a las universidades y a las jubilaciones.
Final abierto
Con esta contrapropuesta en la oposición reina la incertidumbre sobre una negociación que debería acelerarse este miércoles. El jueves la Comisión de Presupuesto está citada a las 10 y Espert abrirá el debate por tiempo indefinido. El martes, a más tardar, deberían firmar dictámenes porque el último día permitido para hacerlo es el miércoles.
El Gobierno esperará a que haya un texto aprobado en Diputados y dictaminado en el Senado para definir si convocan a extraordinarias. “Sólo vamos a extender el debate en diciembre si en la cámara alta hay consenso para la sanción. No estiraremos el tratamiento para que haga un show (el senador radical) Martín Lousteau, nos modifiquen el proyecto y vuelva a Diputados”, sostienen en la Casa Rosada.
En la cámara baja hay varios grupos con ideas distintas sobre cómo seguir. En el oficialismo sobraba optimismo. "Nos falta una firma para dictaminar este mismo jueves", aseguró una fuente de LLA. En la oposición existen varias posturas. Los sin tierra, que motorizaron la agenda legislativa los últimos meses con terminales en bloques como Encuentro Federal, definieron abrirse de la negociación luego del fracaso de la sesión de este martes. “Si los gobernadores están mansos y aceptan, que se hagan cargo”, señaló uno de ellos, a Letra P.
En el PRO están decididos a empujar para que haya un presupuesto sancionado lo más cercano a los deseos del Gobierno, negociado con mandatarios aliados. De lo contrario, no habrá otra opción que aprobar el texto que más votos consiga y que luego Milei disponga vetos parciales.
“Lo mejor es consensuar un Presupuesto con aliados. Hasta tendrá menos costo fiscal que si queda plagado de parches”, sostienen en el partido amarillo. Las negociaciones seguirán. Tienen final abierto.