El temario incluye reforma electoral, privatización de Aerolíneas y pliegos de jueces. Presupuesto, ¡afuera!. Los funcionarios que negocian con la oposición.
Javier Milei, en el Congreso.
El presidente Javier Milei ya le avisó a sus principales espadas políticas que pretende convocar a sesiones extraordinarias en el Congreso a partir de diciembre. El temario incluye la reforma electoral, la privatización de Aerolíneas Argentinas y los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para la Corte. El Presupuesto 2025 se quedaría afuera.
No es la primera vez que el jefe de Estado tiene que lidiar con una diplomacia enrarecida en el ámbito legislativo, y con una lista de reclamos tan voluminosa y fragmentada como los sectores de la oposición que lo acompañan, pero aún así, ya definió que no tiene intenciones de sacar el pie del acelerador para aprobar estos proyectos.
Quines negociarán con la oposición legislativa son Martín Menem, en su rol de presidente de la Cámara de Diputados y José Rolandi, el vicejefe de Gabinete, quien se metió en el barro de la política con el auspicio de la cúpula libertaria. Sin embargo, la designación de los ministros del máximo tribunal son un terreno de exclusiva injerencia de Sebastián Amerio. A la distancia, Santiago Caputo oficia de garante de todos los acuerdos en marcha.
En la escala de prioridades, los pliegos de Lijo y García-Mansilla se ubican en el podio, mientras que la reforma electoral, ya anunciada hace diez díaz, y la privatización de la aerolínea de bandera lo siguen bastante más atrás. La eliminación de las PASO y el ajuste del financiamiento de los partidos son proyectos que podrían beneficiar a los gobernadores, dado que no tendrían que disputar internas en sus territorios. En tanto, la venta de Aerolíneas podría significar un gesto hacia el PRO, que la milita con más tibieza desde hace años.
De confirmase, la principal novedad política del temario de sesiones extraordinarias previstas para diciembre no será el contenido, si no la decisión explícita de omitir la inclusión de la denominada ley de leyes. El Presidente se siente cómodo gobernando con Presupuesto prorrogado, que le permite reasignar partidas de manera discrecional y, a su vez, exponer a aquellos espacios políticos que no lo acompañan.
Una fuente de la Casa Rosada anticipaba este escenario a mediados de julio de esta manera: "Podemos negociar todas las variables que quieran, el único requisito es no tocar el déficit cero, pero si aún así no lo quieren aprobar está perfecto, es lo mejor que nos puede pasar". La frase se inscribe dentro de lo que Milei llama "el principio de relevación", la teoría por la cual puede festejar aún en el fracaso, al exponer a sus enemigos y cuparlos, eventuamente, si las cosas no marchan de acuerdo al plan.
La Libertad Avanza busca retomar la centralidad de la agenda política y de comunicación, luego de la polémica que causó el lanzamiento de la agrupación Las Fuerzas del Cielo. A Karina Milei le pareció completamente innecesario hablar del "brazo armado de Milei" cuando la idea es dar "buenas noticias" en el plano económico.
Pese al estrecho temario previsto, en Balacarce 50 no tienen demasiadas expectativas de aprobar todas las iniciativas. La reforma electoral, que tiene el rechazo explícito del PRO de Mauricio Macri, aseguran que es, prácticamente, una concesión a los gobernadores peronistas que necesitan que en sus provincias no se aglomeren las distintas oposiciones locales para enfrentarlos.
Lo mismo, aunque a la inversa, sucede con la privatización de la aerolínea de bandera. Si bien es una propuesta con la que el oficialismo pretende insistir una y otra vez hasta lograrla, no es ahora una prioridad, si no más bien un acto de gracia hacia el partido amarillo, que lo lleva como bandera desde el gobierno de Cambiemos y que hoy tomó nueva relevancia con un proyecto del diputado bullrichsista Hernán Lombardi.
Lo que sí un tema urgente para la cúpula libertaria es la designación del juez Ariel Lijo y el catedrático Manuel García Mansilla en la Corte Suprema de Justicia. Por eso, una opción es incluir sus pliegos en el temario de sesiones extraordinarias, pero si aún con eso no se aprueba, los nombrarán por decreto y por un plazo de un año. "No hay manera que la Corte funcione con tres miembros", remarcó una fuente de diálogo cotidiano con el Presidente, que agregó que Lijo tiene ocho de las nueve firmas necesarias para darle dictamen, y García-Mansilla cinco de nueve.