Procesando aún puertas adentro su enfrentamiento público de fines de 2024 con el presidente Javier Milei, la vicepresidenta Victoria Villarruel está decidida a apoyarse en sus personas de estrecha confianza, conocidos en el ámbito del Senado como los “villarruelines”, para abroquelarse y redefinir cómo juega sus cartas dentro del oficialismo que integra.
Esa reconfiguración tiene como escala central la salida de María Laura Izzo de la Secretaría Administrativa del Senado, para dar paso al encumbramiento del abogado cordobés Emilio Viramonte Olmos, uno de los integrantes del cada vez más chico círculo de incondicionales de Villarruel.
El amigo de Victoria Villarruel y anfitrión de las Sierras Chicas
Viramonte Olmos venía desempeñándose como jefe de Gabinete de Asesores de la vicepresidenta y también tejía vínculos con Santiago Caputo, el ministro sin cartera que integra el triángulo mayor de poder en la Casa Rosada, junto a los hermanos Javier y Karina Milei.
Se trata de un abogado cordobés, radicado en Villa Allende, la coqueta ciudad del Gran Córdoba que es bastión electoral del PRO, primero a través del ya fallecido Eduardo Gato Romero como intendente, y ahora con Pablo Cornet, sobrino del empresario Manuel Tagle, a su vez muy vinculado con Mauricio Macri y con el propio Viramonte Olmos, con quien cultiva una gran amistad.
viramonte olmos emilio mejorada-fotor-2025021593026.jpg
Emilio Viramonte escala en la confianza de Victoria Villarruel.
Viramonte Olmos es hijo de un reconocido abogado, Gustavo Viramonte, que siguió la ruta clásica de muchas personas formadas en derecho en esta provincia: estudió en el Colegio Nacional de Monserrat y se graduó en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Córdoba. Como remate de la tradición, su entorno, más reservado que él, lo define como un "católico practicante" y de "derecha".
Hasta la llegada de La Libertad Avanza al poder, Viramonte Olmos era conocido en Córdoba por su actividad profesional como abogado, pero especialmente por sus reiteradas incursiones protocolares en diversos ámbitos políticos, económicos y sociales, en su calidad de cónsul honorario de Dinamarca y Suecia.
Cómo conoció a Villarruel, es un misterio. El círculo íntimo al que consultó Letra P dice desconocer el origen de la amistad, aunque refieren que es de vieja data.
De operador de Villa Allende al Senado
Su nombre saltó decididamente a la consideración política en enero de 2024, cuando, a pocas semanas de haber asumido como vicepresidenta, Villarruel concretó justamente en la residencia de su amigo en Villa Allende, la primera de varias incursiones que acumula a la provincia, más incluso que el propio Milei.
La casa de Viramonte Olmos fue el escenario para una cena que en aquél momento la vice compartió con un grupo de intendentes del Gran Córdoba, conocido como el G6, integrado por el anfitrión Pablo Cornet (PRO), los también macristas Adela Arning (Mendiolaza) y Miguel Pittaro (La Granja), además de los radicales Ezequiel Lemos (Río Ceballos) y Federico Zárate (Jesús María); y Fernando Rambaldi (La Calera).
Villarruel devolvió gentilezas visitando el Festival de Doma y Folklore de Jesús María, donde fue muy bien recibida por la multitud, y hubo algunos tibios intentos por avanzar en algún armado político-territorial, que luego no prosperó demasiado. Apenas un par de fotos de la vice con los intendentes en Buenos Aires, y no mucho más.
En aquella incursión, Viramonte Olmos también fue anfitrión de un encuentro entre Villarruel y el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora. Es, definitivamente, un hombre del círculo rojo cordobés, aunque apenas hay registros oficiales de sus actuaciones.
En el archivo del gobierno de Córdoba, consta de una visita oficial de Viramonte Olmos al Panal en 2021. Allí mantuvo una reunión con el entonces vicegobernador Manuel Calvo.
manuel calvo emilio viramonte 2021 barbijos.jpg
Archivo de pandemia: Emilio Viramonte Olmos, en el Panal, junto al entonces vicegobernador de Córdoba, Manuel Calvo.
"El funcionario consular mostró especial interés por la política de promoción de la Economía del Conocimiento que desarrolla la provincia de Córdoba, impulsora de diferentes acciones de desarrollo de este sector en la actividad local", reza el parte de prensa que se adjuntó con una foto, todavía con barbijos por la pandemia.
El cónsul nacido y criado en Córdoba que gana influencia
Este “villarruelín” que ahora manejará nada menos que los recursos del Senado, también recibió nuevamente a la vicepresidente en Semana Santa. En plan de descanso y recreación, le facilitó compartir una cabalgata serrana de la que también fue parte Enrique Gavier, fiscal de Delitos Complejos de 1°, en la Justicia de la ciudad de Córdoba.
Y en enero pasado, también nuevamente de la mano de Viramonte Olmos, Villarruel volvió a Villa Allende y al Festival de Jesús María, aunque las coordenadas políticas ya eran otras. Todavía estaban fresquitas las duras palabras que le dedicó Milei, ubicándola como una dirigente con “comportamientos de casta” y alejada de la agenda oficial.
Villarruel-prunotto-zarate-jesus-maria-2025jpg.jpg
Victoria Villarruel en la edición 2025 del Festival de Doma y Folklore de Jesús María.
Más allá del cargo formal que ahora ocupará Viramonte Olmos en la Secretaría Administrativa, es mano derecha de la vicepresidenta y también su operador político, luego de que el diputado Guillermo Montenegro se apartara de ese rol.
Los movimientos en el Senado marcan el norte de un 2025 en el que la vicepresidenta deberá poner a prueba cómo será su juego dentro del oficialismo, en un año electoral.
Además, en lo inmediato esa cámara abordará una agenda compleja. Mucha exposición, para un Senado que no sesiona desde fines de septiembre pasado y que tendrá al mando a una vicepresidenta absolutamente distanciada de Milei y recostada en un puñadito de sus asistentes más leales, como el caso del cordobés Viramonte Olmos.