El reloj autoimpuesto por Unidos para lograr en sesiones ordinarias la ley que habilite la reforma constitucional en Santa Fe llega a su tiempo límite. El saldo del miércoles arrojó que la coalición todavía no logró conseguir los votos en Diputados y el texto final aún debe esperar. Por los pasillos legislativos toma fuerza la posibilidad de que se trate en extraordinarias.
El primer mojón de la jornada se dio con la reunión entre los popes de los partidos de la coalición gobernante, Joaquín Blanco, Felipe Michlig y Gisela Scaglia, y el peronismo, que había pedio una instancia institucional que todavía no se dio. También estuvo allí el ministro de Gobierno Fabián Bastía.
“Desconocíamos qué se pretendía reformar”, chicaneó tras el encuentro el presidente del PJ santafesino, Guillermo Cornaglia, como para dar cuenta que tiempos de unos y otros presentan una distancia considerable. Los votos que faltan, sabe el gobierno de Maximiliano Pullaro, deben provenir de un sector justicialista.
Durante todo el día se entrecruzaron una catarata de llamadas entre dirigentes de todos los espacios, oficialistas y opositores, reuniones oficiales e informales. La rosca estaba al rojo vivo. A media tarde se concretó una reunión extraordinaria de la Comisión de Asuntos Constitucionales donde participaron los autores de los proyectos. Tenía por objetivo otro asunto urgente: la concreción del propio texto de la ley. El día cerró sin acuerdo en la letra fina. “Será el jueves o el viernes”, dijo a Letra P el titular de la Comisión, Pablo Farías, al cierre del encuentro. El dato saliente estuvo dado por la ausencia del espacio de Omar Perotti.
Sesiones extraordinarias, ¿victoria para todos?
La posibilidad de llevar la discusión a la semana que viene correría uno de los principales escollos esgrimidos por la oposición, y en su momento también por el PS: el tiempo. En el comunicado que dio a conocer el PJ este lunes tras un encuentro entre sus principales referentes clamaban por mayor diálogo institucional. “Estamos frente a una avanzada autoritaria y de perpetuación en el poder que solo busca la autoreelección del actual gobernador”, sostenía el duro escrito.
Este miércoles, tras la charla entre las partes, en el PJ no descartaban la posibilidad de ir hacia un esquema de conversaciones en los próximos días, incluyendo puertas adentro. “El Partido Justicialista se expidió el lunes y no puedo cambiar ese mandato hasta una próxima y nueva reunión que podría darse la próxima semana”, adelantaba Cornaglia.
En las filas oficialistas tampoco parecían ver con malos ojos la chance de que, aunque con alguna dilación, se consiga el objetivo. “Pusimos una fecha límite, peleamos y cedimos, pero a la larga lo logramos”, analizaba una fuente cuando las horas pasaban y los acuerdos “estaban verdes”, según sostenía otro hombre importante de Unidos. "Si me la tengo jugar, apuesto a la semana que viene", balbuceó un peronista. Hay algo en que todos coinciden: las posibilidades están abiertas y puede pasar cualquier cosa.
El objetivo del PJ: poner a Maximiliano Pullaro en escena
Además del tiempo y el contenido, en la estrategia opositora aparece un elemento fundamental a la hora de llevar la discusión a sesiones extraordinarias: que el gobernador Pullaro deba meterse en la discusión. Uno de los puntos más álgidos en el debate tiene que ver, sin lugar a dudas, con la reelección del máximo cargo en la Casa Gris. Y, por supuesto, en caso de implementarse, desde cuándo.
Sabiendo que el hughense es parte especialmente interesada en conseguir lo que sería la tercera gran reforma en su primer año de mandato, por estas horas no se descartaba la posibilidad de firmar un documento entre los distintos partidos pidiendo expresamente la inclusión del tema en extraordinarias.
No obstante, según adelantó el diputado Farías, el texto que se pondrá en discusión no incluiría el tema de la reelección, aunque aclaró que todo Unidos está de acuerdo en eso.
La decisión final, hora a hora en los días que restan
Sin respiro, el jueves tendrá un nuevo encuentro aunque ya no de manera extraordinaria para intentar avanzar en la confección del propio texto. Citada en la Sala de Acuerdos para las 11, será el nuevo paso formal en búsqueda de acercar las partes. En tanto, el viernes a las 8 es la cita posterior.
“No estamos condicionando esta discusión a un texto. Seguimos teniendo discusiones y la vamos a seguir teniendo hasta último momento”, cerró el propio legislador socialista. Las próximas 48 horas serán entonces decisorias para una historia que podría tener continuidad la siguiente semana.