La expresidenta intentó tender un puente con el riojano durante el acto de asunción del PJ, pero no tuvo respuesta. La nueva vuelta de Urtubey.
Ricardo Quintela, GIldo Insfrán y Sergio Ziliotto junto a Axel Kicillof.
Aunque la flamante presidenta del PJ nacional, Cristina Fernández de Kirchner, intentó tender un puente, al cierre de esta nota, Ricardo Quintela todavía no respondió. Convencido de que el peronismo necesita darse un debate interno, el riojano proyecta el lanzamiento de un espacio con el que buscará apuntalar a Axel Kicillof en su eventual carrera a la presidencia.
“Un fuerte saludo al compañero Quintela y a todos los compañeros que integraron la lista Federales”, dijo la expresidenta en el acto de asunción que se celebró el miércoles. El riojano no la escuchó en vivo. A esa hora estaba de recorrida por el interior de la provincia y se enteró más tarde. Se lo contó por teléfono un colaborador desde Buenos Aires. No dijo nada.
El riojano fue uno de los grandes ausentes en el evento que se celebró en el auditorio de la UMET, donde no hubo ninguna silla ocupada por un gobernador. A pesar de eso, al finalizar el evento, en el cristinismo no descartaban que la expresidenta tuviera en los próximos días un encuentro cara a cara con todos los mandatarios de Unión por la Patria.
Quintela está decidido a sostener el armado de su espacio, Federales, para juntar a aquellos peronistas díscolos, que reniegan de la conducción de la expresidenta y del protagonismo de La Cámpora. El riojano viajará la última semana del año a Buenos Aires, donde organizará un brindis para los dirigentes que formaron parte de su fallida lista, con la idea de convocarlos a sostener el espacio en 2025 para pelear lugares en las boletas nacionales.
Para fines de febrero, tiene previsto el lanzamiento formal de Federales. El riojano dice que seguirá “caminando en todo el país” y se imagina como un armador en el interior para una eventual candidatura presidencial de Kicillof, con dirigentes por fuera del cristinismo. En la provincia de Buenos Aires, dialoga con intendentes alineados con el gobernador que tienen diferencias con La Cámpora, como Julio Zamora (Tigre), Fernando Gray (Esteban Echeverría) y Ariel Sujarchuk (Escobar).
Además del armado político, Quintela quiere darle su apoyo a Kicillof en el proyecto por la adquisición de Aerolíneas Argentinas por parte de las provincias. El riojano tiene una experiencia local para contar. En febrero de 2022, lanzó la empresa Alas de La Rioja, una aerolínea estatal que buscó sostener la conectividad con Buenos Aires. La empresa tuvo que cerrar en septiembre de 2023.
Fuera del juego electoral, pero siempre inquieto en la construcción política, el exgobernador salteño Juan Manuel Urtubey también sueña con el armado de una línea interna que pueda pelearle la hegemonía a CFK en las provincias.
Urtubey cree que, a pesar de haber sido coronada como presidenta del PJ, Cristina ya no tiene la fortaleza política que tuvo hasta fines de 2023 y piensa que el año que viene habrá margen para dar batalla. Pero, a diferencia de lo que hizo en el pasado, con el armado de alternativas que fueron por fuera del PJ o que intentaron armar la fallida "avenida del medio", ahora Urtubey cree que la pelea debe darse por adentro. El exgobernador ya había vuelto al redil peronista cuando le dio su apoyo a Sergio Massa en el ballotage frente a Javier Milei.
En línea directa siempre con su sucesor en Salta, Gustavo Sáenz, el exgobernador cree que los mandatarios provinciales no impulsarán candidatos en las listas nacionales en 2025 porque se enfocarán en defender sus provincias y priorizarán la convivencia con el presidente Milei. Ahí aparece una oportunidad para que el peronismo empuje a nuevos referentes, que puedan darle pelea en una PASO a los referentes de Cristina.
Hace ya varios meses que Urtubey viene marcando en sus redes sociales sus diferencias con el gobierno de Milei. La preocupa que el proceso tenga una deriva autocrática y autoritaria. Por eso, cree que es tiempo de armar una alternativa para 2027, a sabiendas de que es posible que las elecciones de medio término sean positivas para el oficialismo. En ese sentido, el salteño piensa que será necesario armar un gran acuerdo nacional, que debe ser protagonizado por el peronismo, pero que no puede tener a Cristina en el centro.
Todavía sin nombres propios en su nuevo esquema, Urtubey mantiene diálogo permanente con su amigo, el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, en quien pone fichas para un futuro armado federal, aunque piensa que no será en 2027.