El alfil del excandidato Gonzalo Parodi cruzó al directorio del Ente de Obras Sanitarias. El fin de la tregua poselectoral. El comienzo de la carrera para 2025.
Gonzalo Parodi, Gabriel Abrile y Lucas Castro ponen la mira en un ente descentralizado de Guillermo de Rivas.
Por primera vez en tres meses, la UCR salió a pegarle a la gestión de Guillermo de Rivas en Río Cuarto. Aunque la pelea se da en un ente desconcentrado como el de Obras Sanitarias, aparentemente alejado de la administración central del municipio, lo cierto es que se trata del único organismo donde según datos oficiales la recaudación mejora.
Lucas Castro, el alfil del excandidato a la intendencia, Gonzalo Parodi, puso en agenda un paquete de denuncias que incluyen sobresueldos y salpican al director oficialista, Juan José Oses, a quien además acusa de ejercer una “monarquía” dentro del ente.
Pero la jugada es bastante más osada, porque notificó al propio intendente y lo colocó en una disyuntiva. Confiado en que le encontró un flanco al PJ, Castro no piensa aflojar y evalúa hasta una denuncia penal.
El Ente Municipal de Obras Sanitarias (EMOS), uno de los organismos desconcentrados que a fines de los '90 creó el radical Benigno Antonio Rins, es por estos días uno de los pocos organismos de la administración de la ciudad que mejoran sus números. Su recaudación creció en medio de la crisis y el cumplimiento de los vecinos va subiendo.
Casi una rareza en un marco recesivo como el actual, informó una mejora de la cobranza en el bimestre julio-agosto último del orden del 42%, en comparación con el mismo período del 2023. En el mismo sentido, explicó que la cantidad de usuarios que están al día con el pago del servicio de agua y cloacas va creciendo lentamente y hoy se ubica en torno al 52% de las cuentas.
Los datos son oficiales y fueron aportados por el propio director general del ente. Oses sostuvo que la mejora en cobranza de deuda estructural mejoró en más del 40% al cabo de un año.
“Hemos mejorado en porcentajes muy altos la deuda atrasada, los reclamos de deuda estructural, que teníamos sin cobrar. Estamos midiéndolo con ejercicios anteriores y nos arroja un número por encima del 40%”, indicó Oses en declaraciones periodísticas.
No es poca cosa. Sobre todo, si se recuerda que como publicó Letra P, el municipio viene perdiendo un 20 % en la carrera contra la inflación y, en términos reales, por cada $100 que recaudaba el año pasado, ahora recibe $80.
La oposición lo estaba esperando a la vuelta y salió a denunciar públicamente un paquete de irregularidades que incluye el incumplimiento del deber de convocar las reuniones de directorio y el pago de sobresueldos a funcionarios políticos, hasta el abandono de vehículos que le pertenecen al organismo.
La punta de lanza en esa avanzada es Castro, exlegislador provincial y coordinador de la delegación de Empleo en la era Mauricio Macri. Actualmente, el hombre de Parodi es director por la oposición. No actúa solo, sino en tándem con el síndico del organismo, José Massió, un recién llegado a la política desde la actividad privada.
Castro le apunta directamente a la mano derecha de Oses, la espada de De Rivas en el ente sanitarista. El hombre señalado es Alberto Cuervo, productor agropecuario y abogado, que fue designado a cargo de la Unidad de Directorio y es parte de la planta política. El problema, dicen desde la oposición, es que cobra un beneficio salarial que es del orden de los empleados de carrera.
En la jugada política, apuntaron alto y directamente pusieron en autos al propio De Rivas, para crearle un dilema: ¿dejarlo pasar o tomar una medida que afecte a un hombre de confianza de uno de los suyos?
“Le presentamos una nota al Intendente, ya que esta decisión fue autorizada por directores de ente: a un colaborador que fue designado con la máxima categoría que puede tener un empleado de más de 20 años, le dieron dedicación funcional, un ítem creado para los empleados que pueden acreditar productividad”, declaró Castro.
La cosa no quedó ahí, porque el director opositor tenía todavía algunas municiones más: “Emos tiene una deuda de energía eléctrica de $910 mil millones. Y todo esto se da en un marco de absoluta monarquía, porque desde el 2 de julio a la fecha no hemos tenido una sola reunión de directorio”.
Castro está decidido a jugar a fondo. Otra pata del combo de denuncias que puso a rodar esta semana es por el traslado de al menos ocho vehículos de Emos a un depósito privado a cielo abierto, “sin registro o contrato de guarda, y ahora nos enteramos que los robaron y vandalizaron”. Por este asunto, presentó un pedido de informes al director Oses, pero evalúa hacer una denuncia penal en los próximos días.
La batalla de Castro llega al cumplirse casi cien días de gestión de De Rivas, en una coyuntura compleja para el gobierno local, condicionado por el impacto de la crisis económica y la pobreza, que multiplica las demandas de la sociedad. También es cierto que ya pasó uno de los principales compromisos que la UCR tenía con el oficialismo, la elección de la Defensoría del Pueblo, que instaló en el cargo a Daniel Frangie.
Sueltos de manos, en la agrupación La 30 de Octubre, el espacio de Parodi, se ilusionan con competir en las elecciones de medio término de 2025, después del duro revés que sufrieron en las municipales de este año. Quieren que el excandidato a intendente se postule para diputado nacional y consideran que parte del trabajo de instalación de su nombre ya lo hicieron en la campaña local de este año.
“Construimos la imagen de Gonzalo (Parodi) y eso ya está. Además, él está muy bien en el esquema nacional nuestro: lo ven como un posible candidato a diputado”, apuntó un dirigente de su entorno.
Después de una elección donde el oficialismo se impuso por 13 puntos y la oposición se dividió entre la UCR y el espacio de Adriana Nazario, el radicalismo busca ahora exprimir al máximo los espacios de poder que todavía tiene.
¿Será por eso que empezaron a hacer ruido?