El gobernador de Entre Ríos desactivó el conflicto sindical y firmó una pauta salarial para el primer semestre del año que viene que lo blinda de protestas.
El gobernador Rogelio Frigerio con los gremios docentes, durante una reunión junto a otras autoridades gubernamentales. Foto de archivo.
Rogelio Frigerio consiguió tener un cierre de año sin conflicto docente y un comienzo tranquilo de clases en 2025 con un acuerdo paritario que llega a completar el primer semestre. De esta manera, el gobernador de Entre Ríos reencauza una relación que había empezado bien, pero tuvo momentos muy tensos con el fracaso de una conciliación obligatoria.
“No recuerdo una pauta salarial para el primer semestre del año siguiente con tanta anticipación”. La frase podría corresponder a un funcionario de gobierno. Sin embargo, fue dicha por Guillermo Zampedri, secretario gremial de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (AGMER). Se trata de uno de los más combativos de este sindicato docente, que es además el que nuclea a la mayor cantidad de afiliaciones. Quizás por eso, en la Casa Gris valoraron el elogio. “Vale doble”, comentó un funcionario de alto rango que trajinó teléfonos durante los momentos más tensos del conflicto.
El acuerdo que tuvo su rúbrica en la misma semana en que el gobernador anunciaba “el fin de los contrato basura” y el ingreso al Estado por concurso desde 2025 viene a darle tranquilidad tanto al Ejecutivo como al sindicalismo, que sufría presión de la ciudadanía para que los chicos estén en la aulas a la par que debían pelear por la cuestión salarial.
Aunque, como suele decirse en política, nadie asume con beneficio de inventario, el comienzo de la relación del gobierno con los sindicatos docentes estuvo signado por el deterioro de los salarios durante la pandemia (aunque Gustavo Bordet fue actualizando mensualmente los salarios en el último tramo de su gobierno, a causa del proceso inflacionario creciente). A ello se sumó el efecto de la motosierra paleolibertaria que maneja Javier Milei, con la quita del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FoNID) y de códigos de conectividad. Ambos, de distinta manera, compensados por la provincia.
El ministro de Gobierno y Trabajo, Manuel Troncoso, destacó “llegar a un fin de año con paz social, tanto para el gobierno como para las familias”. Además, marcó que “cuando todos pensaron que el conflicto seguiría escalando, el gobernador decidió apostar al diálogo y las entidades sindicales también”. Troncoso fue una de las espadas principales de Frigerio en estas conversaciones, avisando que los días de paro se descontaban o, ahora, firmando el acuerdo. Tensión, diálogo y acuerdo. Todas las fases pasaron en estos primeros once meses de gobierno en donde hubo medidas de fuerza severas y hasta un conciliación obligatoria por treinta días que, sin acuerdo, derivó en más días de paro.
Con esa genealogía de la relación Ejecutivo - docentes es que esta semana los ánimos fueron de tranquilidad en Casa Gris. Sin llegar a la euforia, se festejó que el conflicto docente haya desescalado hasta este presente de acuerdo.
Los sindicatos docentes, que además de AGMER incluyen a los técnicos de AMET, a los privados de SADOP y a la UDA, también están satisfechos con el desenlace. Los momentos de tensión, que incluyeron planes de lucha votados por las bases sindicales, tenían la repercusión de los descuentos de los días no trabajados. Además de la merma de ingresos por la caída del FoNID y de otros fondos nacionales. El impacto financiero de la crisis económica los golpeó.
De todos modos, en este contexto apostaron por el reclamo mientras median fuerzas con el Ejecutivo. La resultante, entienden, es favorable. “No es hasta junio de 2025 (el acuerdo). Lo que hay hasta esa fecha es un avance por parte del gobierno que garantiza el cobro por parte de los trabajadores de acuerdo al IPC”, matizó Marcelo Pagani, secretario General de AGMER, en función de que una vez comenzado el ciclo lectivo se volverán a sentar.
La última propuesta salarial del gobierno, que se firmó en la mañana de este viernes luego de un congreso de AGMER y de que la Asociación del Magisterio de la Enseñanza Técnica (AMET) también la aceptara, fija un comienzo del ciclo lectivo sin problemas y un horizonte tranquilo para el primer semestre del próximo año.
Quedó establecido que se abonan las últimas dos cuotas previstas del 6,55% remunerativo, “para recomponer las pérdidas del desfasaje del primer semestre con la liquidación de haberes de noviembre, lo que sumado a la cobertura contra la inflación por Índice de Precios al Consumidor (IPC), redundará en un aumento superior”, se explicó.
Además, se cambia la base de cálculo al mes de octubre de 2024 para la liquidación de los haberes de noviembre y diciembre de este año. Un beneficio que hace que los porcentajes anunciados, redunden en más dinero en el bolsillo.
Se garantiza la cobertura contra la inflación, con una actualización mes a mes, según el Índice de Precios al Consumidor del mes anterior, para el primer semestre de 2025. También modifican la base de cálculo al mes de enero de 2025, con el pago de los haberes del mes de febrero de 2025.
Por otro lado, a partir de febrero de 2025, se pagará la diferencia del desfasaje producido entre las pautas salariales y la inflación del segundo semestre de 2024 e IPC mensual en base a enero de 2025 para el pago mensual. Y, por último, se liberan los topes del código 029, de compensación por traslado, a partir de 2025.