Sostiene su idea de encabezar una alianza propia para las elecciones de convencionales. Con quiénes habla para activar el plan ambulancia.
Marcelo Lewandowski. El rosarino acusó recibo del pedido de CFK, pero continúa su plan de competir por fuera del PJ en Santa Fe.
El senador Marcelo Lewandowski termina de diseñar por estas horas la alianza con los partidos que integrarán su lista para las elecciones de convencionales en Santa Fe. Ni siquiera el pedido expreso de Cristina Fernández que adelantó Letra P, para que el peronismo conformara una lista de unidad con el experiodista a la cabeza, logró cambiar su plan inicial.
“El PJ destrató mucho a Marcelo, llevaron las diferencias al extremo y es difícil volver atrás después de eso. Para nosotros la opinión de Cristina es absolutamente lógica, pero es muy difícil hacerla realidad en el peronismo santafesino, que está en un escenario muy complicado. Pero, además, están desorientados, fueron a plantearle a Cristina, que tiene 70 años, que hay que hacer una renovación sub-50. El problema es de ideas, no de edades en el peronismo”, se quejó uno de sus colaboradores más cercanos.
El rosarino acusó recibo de los deseos de la jefa del peronismo nacional, pero mantiene su idea de jugar por afuera del partido y conducir la ambulancia que recoja a todos los heridos por la crisis interna del espacio. En su armado ya está incluido el exsenador Rubén Giustiniani y el diálogo está encendido con otros como el Movimiento Evita, Ciudad Futura, dos espacios que quieren competir frente al perottismo y el sello del PJ.
También están sentados en la mesa de negociación el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) que tiene como principal referente a Miguel Kilibarda, y Libres del Sur. Incluso, dejan la puerta abierta a la participación del diputado del Frente Renovador Diego Giuliano, quien días atrás fue vetado por La Cámpora, sector liderado por la diputada Florencia Carignano, por no integrar formalmente el PJ.
Sin embargo, con todos esos espacios falta definir cómo se armarán las listas para las legislativas, tanto nacionales como provinciales. Y es que la mesa chica de Lewandowski insiste en que el proyecto 2025 tiene que ser una totalidad, que la discusión sobre el armado para la elección de convencionales constituyentes y las legislativas debe ser una sola y tiene que haber margen de negociación en todas las categorías.
Este último punto es el más crítico en las negociaciones con el Movimiento Evita y Ciudad Futura, que ya tienen algunas definiciones, como la candidatura de Eduardo Toniolli a diputado y de Juan Monteverde como concejal rosarino. En paralelo, y a días de cumplirse los plazos para la formalización de las alianzas, el núcleo duro de Lewandowski acelera directivas en el interior de la provincia para lograr armados departamentales con referentes que le quedaron de la época de la campaña. El objetivo es tener presencia en la mayor cantidad de ciudades y comunas posibles.
El pedido de CFK a los intendentes santafesinos, para que sellaran un acuerdo con el rosarino expuso la profundidad de la ruptura del senador con el PJ. En las elecciones de 2023 Lewandowski fue candidato a la gobernación en el marco de un precario acuerdo con el perottismo, cerrado a último momento y lleno de idas y vueltas, con un Omar Perotti que hasta último momento buscó imponer a su mano derecha, Roberto Mirabella.
La crisis final se desató en marzo del año pasado, cuando se constituyeron las nuevas autoridades partidarias y el exsenador provincial Guillermo Cornaglia quedó en la conducción. La mesa chica de Lewandoski sintió que se subestimó su capital político cuando lo invitaron a sumarse a una mesa de acción que ya estaba constituida. Desde entonces, comenzó el armado de una tropa propia.