Santiago Caputosalió a jugar fuerte para intentar frustrar la sesión del jueves en el Senado, citada para tratar los pliegos para la Corte Suprema de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla. El asesor presidencial recibió al jefe del bloque de la UCR, Eduardo Vischi: reconoció que el oficialismo no tiene los votos para sostener los pliegos, pero pidió a su interlocutor no dar cuórum. Propone una tregua para negociar al menos por dos semanas.
El jefe del radicalismo en la cámara alta planteó esta propuesta ante sus pares en una reunión que tuvo tras su visita a la Casa Rosada, pero no logró buena recepción: la mayoría de la UCR ratificó la intención de pedirle a Caputo retirar los pliegos, si quiere evitar que sean rechazados en el recinto.
Es por eso que la presión de la Casa Rosada se replicará en las próximas horas a los gobernadores de UP, como Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Raúl Jalil (Catamarca), quienes si ceden podrían vaciar la sesión. Para testear el escenario, este miércoles a las 18, José Mayans, el jefe del interbloque peronista, citó a los 34 miembros para saber quién está en Buenos Aires.
La otra piedra en el zapato para el Gobierno es el PRO: Mauricio Macri empezó a especular con ordenar que su tropa dé cuórum y en tal caso sólo rechace el pliego de LIjo. García-Mansilla asumió en la Corte por decreto presidencial y seguirá hasta el 30 de noviembre, pase lo que pase, según el Gobierno. La bancada amarilla recién se reunirá el jueves a la mañana y entre sus siete miembros, sólo le responden al expresidente Alfredo De Angeli y Martín Goerling Lara.
Luis Juez sostiene diálogo directo con Javier Milei, pero está dispuesto a votar contra Lijo. Tagliaferri dará cuórum para luego rechazar ambos pliegos. Andrea Cristina responde al gobernador de Chubut, Ignacio Torres.
La rosca de Santiago Caputo
En la reunión con Vischi, Caputo reconoció que no tiene los votos para aprobar los pliegos, consideró que lo mejor es esperar dos semanas y abrir una negociación que hasta ahora evitó. El tiempo no es casual: el plazo vence justo cuando Milei espera cerrar con el FMI.
El asesor no prometió retirar los expedientes, como le reclama la UCR hace dos semanas, cuando se oficializó la citación de la sesión, pedida por Unión por la Patria.
"Lo importante es que logramos que el Gobierno se siente a negociar", era el consuelo del sector dialoguista del bloque radical, que si no había llamados de Caputo estaba dispuesto, sin fisuras, a rechazar los dos pliegos, en represalia al nombramiento por decreto que dispuso Milei.
Esa sigue siendo la posición mayoritaria en la bancada. "Casi todos vamos a dar quórum y votar en contra. No creo que cambiemos", vaticinó un senador radical que participó de las negociaciones de este martes.
Ante Vischi, Caputo planteó un panorama de derrota. Aceptó que, como anticipó Letra P, el conteo que maneja Mayans y llegó a manos de Cristina Fernández de Kirchner garantiza el cuórum y el rechazo a los dos pliegos. A los 34 de UP se suman Tagliaferri, Lousteau, Blanco y Paoltroni. Sobra uno para abrir el recinto. Luego se necesitan 25 para voltear los expedientes. Si al conteo se suman más radicales, como señalaban en ese bloque este martes, los números son más holgados.
Hay entre 11 y 14 de UP que apoyan a Lijo, pero al menos ocho de otras bancadas lo votan en contra. Suficiente para rechazar su pliego. García-Mansilla no tiene respaldos de UP confirmados, dónde hay un scrum del kirchnerismo para blindar a sus pares de las presiones. Hasta este martes, el trío de Santiago del Estero (Gerardo Montenegro, José Neder y Claudia Ledesma) garantizaba que dará cuórum. Ya habían anunciado que viajaban a Buenos Aires.
No daba certezas el catamarqueño Guillermo Andrada, quien armó el bloque Convicción Federal, uno de los tres sellos del interbloque UP, creado para desafiar a CFK. Lo completan Carolina Moises (Jujuy), Fernando Rejal (La Rioja) y Fernando Salino (San Luis). El fin de semana, el cuarteto díscolo aseguraba que darían cuórum y votarían a Lijo. Este martes preferían la cautela. Si no están en sus bancas, la sesión corre peligro.
Reunión decisiva
El destino de los pliegos comenzará a definirse el jueves a las 11, cuando se realice la reunión de labor parlamentaria, con los jefes de bloque del Senado. Es el encuentro clásico previo a cada sesión, donde se tienen indicios sobre si habrá o no cuórum.
Durante el encuentro, se debatirá también si se presenta un proyecto de resolución para congelar las dietas, que, al vencerse la última medida dispuesta por Victoria Villarruel, superarán los $ 9.000.000 desde el mes siguiente. También está el debate por las vacantes de la AGN: UP presentó un proyecto de ley para ampliar la representación.
El oficialismo volverá a la carga para pedir que no haya sesión. De no haber cuórum, una eventual próxima reunión no será pronto, porque debería volver a ser convocada y Villarruel tiene la chance de definir una fecha alejada. Es lo que hizo cuando hace tres semanas UP le envió la convocatoria. Demoró la cita para este jueves. Con la esperanza de que Caputo resuelva el problema.
